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12 millas náuticas podrían cambiar el destino del tesoro del galeón San José

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Un libro sitúa restos del pecio más allá de las aguas territoriales de Colombia

Francisco Muñoz habla en conversación telefónica desde Suecia. Faltan solo unos días para la publicación de su nuevo libro, ‘La emboscada’, y el responsable de la Veeduría Nacional del Patrimonio Sumergido de Colombia ha preferido alejarse de su país, consciente de que su narración sobre el «descubrimiento, redescubrimiento, saqueo y encubrimiento» del galeón San José causará revuelo. «Esto lo estoy haciendo con el dolor de mi alma», afirma este miembro de número de la Academia de la Historia de Cartagena de Indias. Basándose en documentación revelada a este mecanismo de control ciudadano, Muñoz denuncia que parte de los restos de esta nave española hundida por piratas ingleses en 1708 frente a Cartagena de Indias con un tesoro de lingotes, monedas y joyas se halla más allá de las 12 millas náuticas del mar territorial colombiano, en aguas internacionales.

«No presento nada en el libro que no esté sustentado», asegura el veedor, que reproduce en sus páginas documentos confidenciales que llegaron a él por orden de un juez, «a pesar de las reticencias de la Armada». En los estudios previos para la compra del ROV, la Armada señalaba la ubicación del galeón en una imagen generada a partir de Google Earth, con una escala y una parte del litoral costero que ha permitido a Muñoz integrarla en los mapas «como una pieza en un rompecabezas». La documentación indica que los restos se encuentran dispersos en una zona de 32 millas náuticas cuadradas que denominan «área vital» y cuyo nombre clave es «teniente de navío José María Palas».

Señala además que dentro de esta zona «se presentan profundidades máximas que oscilan entre los 452 y 1.241 metros». En ese polígono de 32 millas cuadradas, los restos del barco se hallarían diseminados en cuatro puntos principales, pero en la Veeduría tienen dudas sobre su disposición.

«Si están en posición noreste, tres de esas cuatro partes se encontrarían fuera del mar territorial colombiano y en caso de que estuvieran en posición sureste, habría tres dentro de las aguas territoriales pero quedaría el punto principal del hallazgo fuera», explica Muñoz. Además, «dentro del mar territorial colombiano, en esa zona, no hay profundidades superiores a los 400 metros».

«El discurso de que el galeón está a 600 metros o más lo colocaría automáticamente fuera», dice.

Para el veedor, Colombia ha tenido conocimiento de estos hechos desde hace tiempo y «ese ha sido el motivo por el cual han tenido todo este manejo desafortunado del tema». Ahora cree que «España estará muy interesada en verificar la ubicación del galeón y en hacer valer sus derechos».

Via: ABC de España

El Galeón San José no puede quedar en manos de cazatesoros

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“No podemos permitir que el Galeón San José quede en manos de cazatesoros”: Juan Guillermo Martín

El experto en hallazgos submarinos advierte de los vacíos del Gobierno Nacional al informar sobre los detalles del descubrimiento del Galeón San José.

Un 8 de junio de 1708 se vivió una cruenta batalla naval que acabó con la tripulación de más de seiscientos hombres a bordo del Galeón San José. La escuadra inglesa abordó la famosa flota española de Tierra Firme, a la que llevaba semanas cazando en las aguas para controlar el rico comercio del área.

En su libro ‘El tesoro del San José’ la investigadora Carla Rahn Phillips, quien se ha conmovido más por la vida de las cientos de víctimas del naufragio y documentado las historias de esos hombres, relata que el barco inglés HMS Expedition armado de 70 cañones emprendió contra el San José con tan solo 64 cañones.

No fue la batalla ni los cañonazos que impregnaron el aire de humo y olor a pólvora los que hicieron que el navío se hundiera tras el ataque sino que fue una explosión al interior del galeón, contada por testigos británicos, la que originó la tragedia y fue así como la carga más valiosa que jamás se haya visto en altamar se perdió bajo el océano hasta nuestros días.

En una entrevista concedida a EFE, Rahn Phillips describió que el legendario tesoro consta:

“según los documentos y los registros de la época, entre nueve y diez millones de pesos de a ocho reales, incluyendo plata y oro” es lo que había en el galeón, a lo que habría que añadir “cierta cantidad de joyas, perlas, y otras cosas sin valoración precisa”.

El experto en hallazgos submarinos advierte de los vacíos del Gobierno Nacional al informar sobre los detalles del descubrimiento. Galeón San José
El experto en hallazgos submarinos advierte de los vacíos del Gobierno Nacional al informar sobre los detalles del descubrimiento. Galeón San José

La Universidad del Norte con cooperación internacional ha logrado emprender varios proyectos de exploración submarina. El arqueólogo Juan Guillermo Martín y director de Museo Mapuka de Uninorte recibió en 2012 una beca de National Geografic para hacer una investigación relacionada con el ataque de Edward Vernon a Cartagena en 1741 en donde se hundieron varias naves españolas que estaban ancladas en la bahía y que defendieron a la ciudad durante el ataque. “Pudimos hacer el análisis y registro de uno de los naufragios que está dentro de la bahía en inmediaciones a Castillo Grande que al parecer se trata de El Conquistador y estamos precisando esa identificación”.

Varios buzos calificados descendieron a las profundidades de la bahía y a pesar de las turbias aguas y la contaminación de esta zona hallaron un total de 17 cañones y varias ánforas. De igual forma, con equipo de la Universidad de Texas y Uninorte hicieron la exploración al naufragio de la embarcación alemana Prinz August Wilhelm hundida en 1918 en aguas de Puerto Colombia.

Esta semana el presidente Juan Manuel Santos volvió referirse sobre el rescate del Galeón San José lo que de nuevo genera preguntas en la comunidad científica del país que ha estudiado el tema. “Vuelve otra vez el mismo interrogante ¿quién es el socio de Colombia en este rescate? Desconocemos quienes son los investigadores o cómo será la operación y que me diga el presidente que se va a proteger pues no es ninguna garantía”, se cuestiona Martín.

El experto también señala que ha sido muy poca la información que ha salido realmente a flote sobre cómo se realizará el rescate.

“No creo que esos detalles deban ser confidenciales y en este tipo gobierno esta información debería ser transparente y debemos saber quién realmente está al frente”, enfatizó.

Según el experto, que cita la ley de patrimonio emitida en 2013, la carga del Galeón no se considera patrimonio cultural y se identificará como un bien de valor comercial que puede ser vendida. “Al menos el cincuenta por ciento de la carga del naufragio va a ir a esos privados desconocidos y con eso se les va a pagar por el rescate”, advierte Martín.

El arqueólogo reveló que en 2013 un grupo de investigadores de la Universidad de Texas se ofreció con su barco oceanográfico para hacer la búsqueda del Galeón San José. “Ese ofrecimiento se hizo sin que la Universidad de Texas pidiera pago con retribución de carga y yo se lo hice saber directamente a Ernesto Montenegro director del ICANH y nunca hubo respuesta porque desde el principio se pretendía que esto beneficiara a unos privados”.

Sobre el proceso de licitación

El presidente Santos también anunció que hubo un proceso de licitación para esta exploración, pero de acuerdo a Martin, el Ministerio de Cultura no publicó ningún tipo de licitación asociada a arqueología submarina en estos años.  “No hay nada que se refiera a patrimonio cultural sumergido ni Galeón San José y llama la atención que se anuncia una licitación que no existe”.

Los científicos piden que de la misma forma como se informa los pliegos de las obras públicas en el país haya claridad sobre la convocatoria que supuestamente se llevó a cabo para esta operación. “Ahí vemos detalles de ilegalidad porque el decreto 1698 del 2014 menciona que temas de licitación deben ser públicos y si hubo esa tal licitación, que todos desconocemos, entonces ¿cuáles fueron sus términos?”, pregunta Martín.

Tampoco se ha anunciado cómo será la conservación posterior de los restos del navío ni en qué lugar estará ubicado el laboratorio donde se tratarán los hallazgos del patrimonio cultural sumergido. “El museo del barco Vasa en Estocolmo alberga un navío que sacaron hace más de 30 años y todavía sigue el proceso de conservación con los costos que esto acarrea y aquí todavía no se conoce cómo se ejecutarán estas obras”.

El mejor laboratorio del mundo en estos temas se encuentra en el Arqua, en España que aún estudia el tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes hundida en 1804 y cuyos restos fueron entregados en 2013 al país español luego de lucha jurídica contra una empresa de cazatesoros.

De acuerdo a Martín para la ubicación del laboratorio del San José en Cartagena se estuvo estudiando las instalaciones del Castillo San Luis en Bocachica. “Es una decisión totalmente irracional porque el lugar no tiene las condiciones que se requieren. El gobierno ya debe estar buscando un espacio asignado para esta tarea”, opinó.

Además Martín advirtió sobre los costos de la operación que el país no debería estar aportando del todo el capital. “Desde nuestra experiencia es posible hacer investigación a través de trabajo interdisplinario y de cooperación internacional y mediante alianzas de carácter académico y científico que serían menos costosas”.

Piden una intervención no invasiva

Los estudiosos del tema esperan que el rescate de este naufragio no destruya información valiosa que desconocemos de nuestro pasado y de paso la vida submarina que se haya anclado a los restos del navío. “El principio fundamental de un proyecto de arqueología subacuática es la documentación y el registro evitando el deterioro natural y físico. Uno puede llegar al naufragio usando equipos ROV que te permiten llegar a gran profundidad, limpiar zonas del naufragio y tomar un buen registro fotográfico”, explicó Martín.

Sobre cómo confirmar la identidad real del San José este experto indicó que “uno puede sacar un cañón, solo uno para confirmar la identidad del barco, porque los cañones tienen el escudo del rey y con esos escudos uno puede precisar la cronología y la fecha al igual que sacar muestras de maderas para mandarlas a fechar sin necesidad de alterar todo el contexto del barco”.

Lo que más preocupa a los estudiosos es que más trescientos años de historia que se hundieron al mar en tan solo pocos minutos, luego de la explosión del San José en 1708, sean destruidos para siempre. “Estamos quedando muy mal ante la comunidad científica a nivel nacional e internacional por estas acciones del Ministerio de Cultura, de Presidencia y del ICANH si en esta alianza público-privada que anuncian participen cazatesoros”, concluyó Martín

Anuncio presidencial sobre El Galeón

El Presidente Juan Manuel Santos anunció que en los próximos días el Gobierno Nacional dará a conocer el proyecto para el rescate del Galeón San José, proceso que se cumplirá a través de una alianza público-privada. “Lo que hemos hecho en estos últimos meses es estructurar bien la alianza público-privada para hacer bien el rescate de ese Galéon”, dijo el Mandatario durante la firma del acta de inicio del proyecto de cuarta generación ‘Accesos Norte de Bogotá’, que se cumplió este lunes en Chía, Cundinamarca.

“Esa noticia creo que se la puedo dar a los colombianos en los próximos días, porque ya está lista”, precisó el Jefe de Estado.

De acuerdo con el Presidente Santos, desde que el Galeón San José fue descubierto, el Gobierno “ha hecho todo un proceso para rescatarlo como un patrimonio de los colombianos”.

Enfatizó en que se busca rescatarlo “como un patrimonio arqueológico, más que por la plata” y subrayó que esta actividad debe cumplirse con “sumo cuidado”.

Cabe recordar que el hallazgo del Galeón San José fue anunciado por el Presidente el 5 de diciembre de 2015.

En esa ocasión, el mandatario indicó que el hallazgo se produjo en la madrugada del 17 de noviembre del mismo año en aguas del Mar Caribe colombiano.

Así mismo, reveló que en las labores de búsqueda del Galeón participaron el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, la Armada Nacional y científicos internacionales.

El hallazgo de la nave se produjo 307 años después de su hundimiento.

Via: Publimetro

Cartagena será la sede del museo para el Galeón San José

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Esta semana se conoció que el ministro de Justicia de español Rafael Catalá viajó a Colombia a tratar diversos temas entre los que se ha incluido principalmente el futuro del Galeón San José recientemente hallado.

En declaración al diario El Tiempo, el ministro Catalá indica que:

“Tenemos unas relaciones entre España y Colombia extraordinarias, de pasado compartido, de realidad presente, con mucha cercanía y simpatía, no de tensión o conflicto. En ese contexto, el caso del galeón San José hay que abordarlo desde el diálogo: no se trata de ver quién tiene más derecho, basado en un convenio internacional. Estoy seguro de que cada uno puede alegar (derechos).

Nosotros podemos decir que ese buque es español, pues según el derecho internacional un barco tiene la nacionalidad de la bandera que lleva cuando se hunde. Ahí están enterrados cientos de españoles que fallecieron con ocasión del naufragio, y por lo tanto nosotros pensamos que lo mejor que se puede hacer con un barco hundido es respetar el patrimonio cultural que eso significa y dejarlo donde está.

Quizá recuperar algunas muestras para que tenga un valor museístico, crear incluso un museo y que se pueda generar un entorno turístico de submarinismo asociado al galeón. Se pueden hacer muchas cosas que estoy seguro que los expertos son capaces de identificar”

Ahora, ¿recuperarlo por un supuesto valor económico del tesoro? Ese valor se lo gastará cualquiera, España o Colombia, en uno o dos años, y el galeón desaparecerá. Si sigue allí, dentro de 50 años nuestros nietos podrán conocer ese patrimonio cultural, un patrimonio cultural de todos”

Creación de un museo en conjunto

Esta decisión propuesta por España va en el mismo sentido del camino elegido por Colombia para crear un museo en Cartagena con los restos del galeón, el beneficio sería mutuo para los dos países, en especial para Colombia ya que los ingresos generados por este museo para el turismo sería de gran beneficio para el desarrollo económico de la ciudad y aportes para el mismo.

El Galeón San José fue construido en España más específicamente en Usurbil y aprestado en Pasajes por Pedro de Aróstegui, este se hundió con unas 570 personas a bordo en costas colombianas.
El Galeón San José fue construido en España más específicamente en Usurbil y aprestado en Pasajes por Pedro de Aróstegui, este se hundió con unas 570 personas a bordo en costas colombianas.

Contrato para recuperar el Galeón San José debería darse después de elecciones

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Identificación de objetos y dimensiones aproximadas del sitio a partir de análisis de imagen de sonar de barrido lateral de sitio. Captura de pantalla de video YouTube Presidencia de la República.

El procurador General de la Nación recomiendo una revisión estricta de la adjudicación del contrato.

En ocho puntos dirigidos a la ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, recomendó al Gobierno Nacional una revisión estricta de la adjudicación del contrato de recuperación del galeón San José, sumergido frente a las costas de Cartagena desde el siglo XVIII.

El procurador explicó que es indispensable un blindaje jurídico del patrimonio que podría haber en el galeón y manifestó su inconformidad por el proceso de constitución de una Asociación Público Privada (APP) en época electoral. También destacó la urgencia de tener en cuenta recomendaciones del organismo global que protege el patrimonio cultural, es decir, la Unesco.

Por Ley de Garantías

Carrillo Flórez escribió que a los proyectos APP, se les aplicarían las restricciones del artículo 33 de la Ley 996 de 2005, norma que prohibe la contratación directa hasta la elección del presidente de la República, por lo que la celebración del contrato solo procedería después de las elecciones presidenciales.

“Hay que respetar la ley de garantías, que inhabilita cualquier tipo de contratación del Estado en esta época”, destacó.

“No hay reglas claras”

El procurador resaltó que la figura de APP plantea algunos riesgos en la protección del patrimonio que deberían blindarse antes de efectuar la contratación, entre ellos el esquema de remuneración, pues prevé el reconocimiento de un porcentaje de los bienes recuperados que no sean declarados como patrimonio cultural y derechos para el privado.

El Ministerio Público recomendó revisar la interpretación de estas disposiciones, “en especial para realizar los ajustes o precisiones que fueren del caso en el proyecto, evaluando si la entrega de un porcentaje de los bienes recuperados que no constituyan patrimonio cultural, se hace en calidad de aporte en especie por parte de las entidades estatales”.

Finalmente, el ente sugirió que la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado prevea los posibles problemas judiciales que surjan y también la forma como se defenderían los derechos patrimoniales, en caso de que ocurran acciones que lo pongan en peligro.

Colprensa

Sea Search Armada pide arbitraje internacional

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Sea Search Armada
Jack Harbeston, the managing director of the salvage firm Sea Search Armada, shows the location of the Spanish galleon San Jose as he poses for a portrait, Thursday, May 24, 2007 at his house in Bellevue, Wash. Sea Search Armada has been involved in a 20-year legal battle against Colombia's government, over claims to the Spanish galleon San Jose's loot, that has been lying on the ocean floor off Colombia for three centuries. (AP Photo/Andrei Pungovschi)

Piden arbitraje internacional obligatorio para galeón San José

La firma estadounidense Sea Search Armada dice que el gobierno evade solicitud de verificación in situ y que demandará Asociación Público Privada para el rescate.

El mapa de la propuesta de verificación reducida que ahora propone la firma norteamericana Sea Search Armada en la zona donde fue encontrado el galeón San José.
El mapa de la propuesta de verificación reducida que ahora propone la firma norteamericana Sea Search Armada en la zona donde fue encontrado el galeón San José.

En cartas enviadas al presidente Juan Manuel Santos y a la ministra de Cultura, fechadas el pasado 8 de agosto y el 24 de julio, la multinacional norteamericana Sea Search Armada -que defiende derechos sobre parte de la carga del galeón San José- pide al gobierno aceptar un arbitraje internacional para dirimir el litigio que sobre el galeón colonial sostiene con el Estado colombiano desde hace 35 años.

Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo de verificación directa en inmediaciones de las Islas del Rosario, apenas a 12 millas náuticas de Cartagena, SSA propone como último recurso:

 “que las partes acudan a un arbitraje técnico internacional, de carácter obligatorio, que conforme a las circunstancias de la época determine la extensión de la vecindad inmediata que en 1982 se denunció como lugar de ubicación del naufragio”.

Se refiere a que desde ese año ellos denunciaron la posible localización del San José en el mar Caribe colombiano en unas coordenadas que fueron reconocidas por la Armada Nacional y validadas por un fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2007, en el que le otorgó a esa firma busca tesoros derechos sobre la mitad de lo que el Consejo Nacional de Patrimonio considere tesoro (objetos repetidos comercializables) más allá del respeto del patrimonio cultural sumergido que es propiedad única de los colombianos.

Se lee en las cartas:

“en el área que resulte de ese arbitraje se realizaría la verificación. Se trata, sin duda, de un procedimiento imparcial, técnico, e inobjetable, si se quiere una solución pacífica, y se tiene fe en lo que se dice”.

Desde febrero 15 de 2017, cuando se reunieron en Bogotá representantes de SSA, la Dirección marítima de la Armada (Dimar) y el Ministerio de Cultura, se ha intentado sin éxito llegar a un acuerdo para que delegados de SSA vayan al lugar donde, según el gobierno de Juan Manuel Santos, se encontró el naufragio a fines de noviembre de 2015.

“El objeto de esa verificación es determinar con absoluta certeza si en 1982 se descubrió o nó el galeón San José. Si su resultado es negativo terminará en la práctica en favor de la Nación, el proceso iniciado el13 de enero de 1989 que aún cursa para algunas actuaciones posteriores a la sentencia. Pero si el resultado es positivo se deberá cumplir, sin más dilaciones, la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que hace 10 años resolvió definitivamente el litigio sobre la propiedad del naufragio”.

Danilo Devis, abogado apoderado general de SSA en Colombia y quien firma las cartas, asegura: “SSA probará que el nuevo descubrimiento se realizó en la vecindad inmediata de las coordenadas señaladas en el denuncio de 1982. Y se trata, por tanto, del mismo naufragio 33 años antes descubierto”. Y añadió: “el descubrimiento de 2015 fue una farsa. No era necesario ese derroche de tecnología que supuestamente se utilizó, dado que Whoi se limitó a redescubrir lo ya descubierto a partir de las coordenadas entregadas por SSA”.

El pasado 15 de julio el Ministerio de Cultura envió un mensaje a El Espectador en el que explicó: “el Gobierno ha estado dispuesto a realizar la verificación conjunta con SSA a las coordenadas denunciadas en 1982, para que esta firma constate que allí no hay ningún naufragio, sin que ello haya sido posible, exclusivamente por la pretensión de SSA de extender dicha verificación a un área de una gran extensión”.

No ha habido consenso sobre las áreas marítimas de verificación al haber sido rechazada una propuesta inicial de 100 millas náuticas cuadradas a partir de las coordenadas incluidas en el denuncio de 1982, que SSA alega que el gobierno usó para dar con el San José violando “garantía en una confidencialidad que nunca se cumplió”. En todo caso, el 24 de julio pasado esa firma aceptó disminuir el área en cuestión “con el propósito de colaborar en extremo con una verificación conjunta del naufragio” y le mandó al gobierno un mapa en el que “reduce tal extensión a las áreas delimitadas en color naranja en el gráfico que se adjunta -que es físicamente imposible no calificar de vecindad inmediata-, todavía incluye el descubrimiento de 2015, habida cuenta que este nuevo descubrimiento se produjo gracias a las coordenadas señaladas en el denuncio de 1982 como referencia para localizar el naufragio en su vecindad inmediata”. No valió la mediación de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Bogotá. Ni el presidente ni la ministra han respondido a estas últimas solicitudes, pero una fuente allegada al caso da por hecho que el gobierno no aceptará el arbitraje.

El pleito se intensifica mientras el gobierno mantiene abierta una convocatoria, cuyos aspirantes tienen carácter secreto, para constituir una Alianza Público Privada, mediante la que espera garantizar que una firma calificada rescate el galeón, su tesoro y sus restos y los lleve a la superficie para la creación de un laboratorio de conservación y un museo en Cartagena.

El Espectador reveló que la entidad que localizó el naufragio en 2015 fue el Woods Hole Oceanographic Institution (Whoi), institución estadounidense que, según SSA, “asumió los costos del redescubrimiento de 2015 con el compromiso del contrato para el rescate. Pero no se le informó del embargo que se decretó desde 1994 sobre lo que se rescate de las áreas marítimas denunciadas en 1982”.

Aparte del Whoi, que se encargaría de la parte logística, hay inversionistas internacionales que pondrían el dinero necesario. SSA dice tener una información, no confirmada y que ha circulado en redes sociales, según la cual algunos serían patrocinados por el exprimer ministro de Gran Bretaña,Tony Blair, cercano al presidente Santos. Una fuente oficial dijo que el gobierno sólo se volverá a pronunciar cuando se anuncie contratista elegido para la APP. El Ministerio de Cultura, en comunicación a este diario, había dicho el mes pasado: “el no revelar la identidad del originador no puede atribuirse a una falta de transparencia como se asevera erróneamente, sino al cumplimiento de un deber legal, al cual el Gobierno no puede sustraerse”.

Expertos en arqueología submarina calculan que la firma que sea elegida deberá invertir al menos 20 millones de dólares en el rescate, asumiendo el riesgo de que su posible remuneración del 50% sobre lo que se determine como tesoro se enrede por cuenta del litigio entre el gobierno y SSA, que espera el embargo judicial de cualquier objeto que se suba a superficie y demandará la nulidad del contrato de la APP. Por ahora, lo cierto es que los beneficios que le pueda traer el galeón San José a los colombianos parecen tan lejanos como el 8 de junio de 1708, cuando la codicia de los ingleses por robarse su carga pudo más que la de los españoles por llevársela a los reyes de España.

Via: El Espectador

La Batalla por el Galeón San José

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Lo que hay detrás de la batalla por el Galeón San José

La batalla por el Galeón San José, el santo grial de los naufragios, se libra en un tribunal, en medios diplomáticos y en el escenario político.

Desde que se hundió durante una batalla frente a la costa de Colombia en 1708, el galeón español San José ha generado reclamos conflictivos.

Para España, el barco de 64 cañones pertenece solo a la madre patria. Cazadores de tesoros, esgrimiendo el derecho a apropiarse de lo encontrado, exigieron una parte del fabuloso botín, que podría llegar a 17.000 millones de dólares en oro, plata y piedras preciosas.

El San José y sus renombradas riquezas siempre estuvieron destinadas a Fermina Daza, la heroína de la novela de Gabriel García Márquez “El amor en los tiempos del cólera”, cuyo febril pretendiente juro sumergirse hasta el fondo del Caribe para que ella pudiera “bañarse en una lluvia de oro”.

Tres siglos después, la batalla por el San José -el santo grial de los naufragios- se libra en un tribunal, en medios diplomáticos y en el escenario político.

El resultado podría recrear las reglas sobre quien tiene derecho al brumoso pasado o, al menos, probar hasta qué punto los que litigan por la historia están dispuestos a sumergirse para alcanzar su premio.

En ese campo, Colombia podría correr con ventaja. El 12 de junio, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció el inminente lanzamiento de una sociedad público-privada para rescatar el San José.

El 12 de junio, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció el inminente lanzamiento de una sociedad público-privada / Galeón San José.
El 12 de junio, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció el inminente lanzamiento de una sociedad público-privada / Galeón San José.

Santos ha prometido convertir los restos del naufragio en un museo nacional, argumentando que el patrimonio cultural sumergido que se encuentra en aguas nacionales pertenece legalmente a Colombia.

La ONU lo respalda: la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar da “derechos preferenciales” sobre los objetos arqueológicos o históricos sumergidos al país de origen, por encima de la bandera del buque.

Sin embargo, para concretar su plan, Santos debe desechar una petición del gobierno español, que a menudo va tras su flota perdida de manera agresiva, y otra de la compañía estadounidense de recuperaciones Sea Search Armada, que informó haber descubierto el barco en 1982 en el marco de un acuerdo anterior con el gobierno de Colombia.

Todas las partes pueden citar disposiciones legales a su favor. El San José llevaba bandera española y la mayor parte de su tripulación también lo era. Tradicionalmente, eso le ha bastado a España para obtener la titularidad de los naufragios y su contenido.

De manera similar, la compañía privada de exploraciones tiene también fuertes argumentos. Originalmente respaldada por inversores celebres como el ya fallecido actor Michael Landon y el conspirador de Watergate John Ehrlichman, Sea Search Armada obtuvo derechos exclusivos de búsqueda y una participación de 50 por ciento en cualquier botín recuperado que no se considerará un objeto cultural.

Colombia derogó ese acuerdo en 1984, desencadenando una pelea que llegó a la Suprema Corte y aún no está resuelta. En 2015, el gobierno de Santos rechazó a España reafirmando la propiedad única del San José; también intentó anular las demandas privadas anunciando que había encontrado el naufragio en un lugar diferente del informado por Sea Search.

Más allá de estos enfrentamientos hay un cambio de sensibilidad política respecto del derecho a reclamar la herencia mundial. Consideremos el legendario tesoro del Cisne Negro. Una carga de oro y plata valuada en 500 millones de dólares que se hundió a bordo de un barco español frente a la costa de Portugal en 1804.

Hasta con argumentos estrictamente legales, los jueces actuales podrían pisar un terreno resbaladizo. España pudo haber dominado los mares, pero al menos la mitad de lo que su flota cargaba a través de los océanos pertenecía a otras potencias mundiales, según el historiador Henry Kamen, un académico español.

La carrera al fondo del mar está lejos de haber terminado, pero el resultado es seguido de cerca. La ONU calcula que unos 3 millones de buques que naufragaron están diseminados por el fondo marino.

Algunos son atracciones turísticas y otros han sido declarados cementerios sumergidos y, por lo tanto, no pueden saquearse, pero solo una pequeña fracción de este patrimonio sumergido ha sido explorada.

En última instancia, preocupaciones más prácticas podrían decidir el destino de los naufragios históricos. Rescatarlos es una tarea abrumadora, costosa en cualquier circunstancia.

Agreguemos la carga de los litigios, una apuesta arriesgada que puede prolongarse durante años, y los costos pueden volverse prohibitivos.

Via Portafolio Colombia

Consejo de Estado decidirá sobre el Galeón San José

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En 2018, Consejo de Estado decidirá sobre el Galeón San José

Uno de los primeros temas que debatirá el Consejo de Estado cuando reanude sus funciones a mediados de enero, será la suerte que correrá el tesoro que está hundido en el Galeón San José, en aguas de la Costa Caribe cerca a Cartagena.

El alto tribunal deberá definir la resolución 354 del 3 de junio de 1982 de la Dirección General Marítima y Portuaria (Dimar) que beneficia con derechos de adquisición a la sociedad norteamericana Sea Search Armada.

La ponencia del magistrado William Hernández de la Sección Segunda señala que compartir los derechos sobre el tesoro violaría “la defensa del patrimonio público y el patrimonio cultural de la nación en especial el cultural sumergido”.

Paro el escritor y periodista Nelson Fredy Padilla, el Consejo de Estado sentará jurisprudencia y dará recomendaciones al Estado colombiano sobre “ratificar que la propiedad del tesoro es de los Colombianos como está previsto en la Constitución”.

Sin embargo, señaló que una vez el tesoro sea rescatado del mar, Estados Unidos podría activar las demandas y “estarán listos para embargar cualquier bien que sea subido a flote en Cartagena, lo que diga el Consejo de Estado se podría tener en cuenta, pero no cambiará el panorama frente al tesoro y el rescate”.

El Galeón está hundido desde el 8 de junio de 1708 a varios kilómetros al oeste de Cartagena con 200 toneladas de oro, plata, esmeraldas y tesoros de las colonias del continente americano.

Via RCN Radio

Colombia dice no tener una “reclamación formal” de España por Galeón San José

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No hay una reclamación formal de España por Galeón San José

La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, aseguró hoy que el país no ha recibido una “reclamación formal” por parte del Ejecutivo español en referencia al galeón San José, hundido a comienzos del siglo XVIII frente a las costas de Cartagena de Indias.

“Tuvimos una conversación con el Gobierno español cuando se encontró el galeón y no hemos vuelto a hablar del tema, por ahora no hay tampoco ninguna reclamación formal por parte del Gobierno español y esperamos que entiendan las explicaciones que dimos en su momento”, dijo Holguín en declaraciones a periodistas en Cartagena.

El navío español San José se hundió en las aguas colombianas cargado con oro, plata y piedras preciosas procedentes de los antiguos virreinatos de la Nueva Granada y del Perú el 8 de junio de 1708 tras una batalla en el Caribe con corsarios ingleses.

El galeón fue localizado en 2015, generando desde entonces una disputa diplomática entre los Gobiernos de Madrid y Bogotá, ya que ambos reivindican la titularidad del navío.

En este sentido, Holguín apuntó hoy que “todo lo que se encuentre en territorio colombiano es de Colombia” y apostó por la creación de un museo en el país que exhiba los tesoros rescatados del fondo del mar.

Este miércoles, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que se rescatará el galeón mediante una alianza público-privada.

España ha reclamado derechos sobre el galeón al considerarlo “barco de Estado” y como tal cuenta con inmunidad soberana reconocida por el convenio de Naciones Unidas de derecho del mar.

Dicha reivindicación no ha sido atendida por el Gobierno colombiano, que, no obstante, expresó en varias ocasiones su voluntad de alcanzar un acuerdo “amistoso” con la antigua metrópoli.

Los derechos sobre el pecio son reclamados además por la empresa cazatesoros estadounidense Sea Search Armada (SSA) que alega haber ubicado el lugar del naufragio hace más de 30 años y pide que se le permita iniciar el rescate del galeón.

EFE

El 14 de julio se conocerá la empresa responsable del rescate del Galeón San José

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El 14 de julio se conocerá la empresa responsable del rescate del Galeón San José

Hasta el 14 de julio no se conocerá la identidad del inversionista que financiará la empresa que busca rescatar del fondo del mar los restos y la carga del Galeón San José, el “Santo Grial” de la arqueología subacuática, como lo catalogó el presidente Santos ayer desde Cartagena.

Durante décadas se ha especulado acerca de lo que se llevó el San José, además de las vidas humanas de centenares de pasajeros y tripulación. No son un asunto menor, ni la carga (que reclaman entre otros España y un grupo de ‘cazatesoros’) ni las vidas humanas (el Gobierno español ha reiterado que el barco mismo es la tumba de un grupo de sus conciudadanos fallecidos hace más de 200 años) que yacen a unos 700 o 1000 metros de profundidad.

Para quienes trabajamos en arqueología, la emoción del hallazgo y la posibilidad de recuperar parte de la historia marítima de España y América, las técnicas de construcción naval y una aproximación única a un momento particular de la vida social y económica, y por qué no, a las historias individuales de las personas que murieron trágicamente aquel 8 de junio de 1708, justifica el esfuerzo que, actualmente, lidera el Gobierno colombiano a través del Ministerio de Cultura y del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).

Como no se había visto antes en nuestro país, un hallazgo arqueológico es tratado con un protocolo de Estado, al estilo de países como Egipto, que congregan a jefes de gobierno y altos dignatarios para la presentación de los nuevos hallazgos arqueológicos.

Contrario a la mezquindad de algunos arqueólogos -cuyos intereses políticos y económicos desconocemos, y que preferirían dejar el Galeón en el fondo del mar- el gobierno de Santos se ha decidido por la figura de la Asociación Público Privada (APP), en el propósito de obtener los recursos económicos que permitan la investigación, intervención, conservación y divulgación de todo lo relacionado con el Galeón, para disfrute de los colombianos y de quienes nos visiten, dándole a nuestro país un nuevo atractivo turístico imperdible, con todos los beneficios que ello implica.

“En agua o en tierra ES patrimonio cultural: inalienable, inembargable e imprescriptible”

Por supuesto, es de subrayar que dicha APP es posible gracias a la Ley 1675 de 2013 o Ley de Patrimonio Sumergido a la que, siendo un proyecto en discusión en el Congreso de la República, se opuso de manera vehemente quien escribe, junto con un grupo de colegas y ciudadanos.

En su momento, el Gobierno hizo valer sus mayorías en el Congreso para aprobar esta norma, a pesar de los argumentos esgrimidos en favor de que el patrimonio cultural sumergido tuviese el mismo régimen legal de protección del patrimonio arqueológico terrestre. «En agua o en tierra ES patrimonio cultural: inalienable, inembargable e imprescriptible», fue uno de los lemas del espontáneo movimiento ciudadano Unidos por el PCS.

Galeón San José
Galeón San José

Gracias a esa intervención, el proyecto de ley mejoró en algunos aspectos, de los cuales vale la pena resaltar el que congregará otra vez a los colombianos el 14 de julio: la posibilidad de contratar las actividades de intervención y aprovechamiento económico a través de la ley 80 y otras normas de contratación pública, ¡que no estaban en el proyecto original!

No se pudo ganar en su momento la dura batalla por la eliminación del criterio de repetición y la prohibición expresa de pagar al inversionista privado con hasta (otra expresión introducida en el fragor de las discusiones en la Cámara de Representantes, cuando los poderosos ‘cazatesoros’ pedían taxativamente la mitad de lo hallado) el 50% de lo hallado que no fuese declarado patrimonio cultural (es decir, lo repetido).

En el proyecto original, dicha facultad estaba en manos de una Comisión que creaba la misma ley, compuesta por siete u ocho miembros, todos nombrados por el Presidente de la República. Por fortuna, en alguno de esos debates se logró que tal labor quedara en manos del Consejo Nacional del Patrimonio Cultural, de conformación más plural y con mayores garantías de independencia de sus miembros.

Afortunadamente, también, estas y otras acciones de un pequeño grupo de académicos (como por ejemplo la recolección de 3000 firmas para pedir al presidente Santos no sancionar la ley), apoyados por partidos minoritarios en el Congreso, muy conscientes ellos del valor del patrimonio cultural y la importancia de su preservación, terminaron de redondearse a favor del patrimonio cultural en la Corte Constitucional que, en tres sentencias moduló los alcances nefastos de la ley que salió del congreso.

Por ejemplo, declaró inexequibles dos parágrafos que le quitaban el carácter de patrimonio cultural a los bienes seriados o con valor de cambio o fiscal (monedas, lingotes, etc.) y, por otro lado, introdujo, en adición a los criterios de representatividad, singularidad, repetición, estado de conservación e importancia científica y cultural, contenidos en la Ley 1675, el criterio de unidad, según el cual, cuando una declaratoria de interés cultural recae sobre una colección o conjunto de bienes, esta contendrá las medidas pertinentes para su conservación como unidad indivisible (Sentencia C-264/14). Desde una perspectiva arqueológica, esta noción hace referencia a que, como es universalmente aceptado, un yacimiento arqueológico constituye una unidad cuya legibilidad e interpretación es posible si se documenta, recupera y conserva como tal.

Los anuncios de una investigación científica rigurosa, a cargo de los mejores científicos del mundo, con la mitad de ellos formados en Colombia y con las consideraciones hechas sobre conservación de los bienes y su depósito y exhibición en Cartagena de Indias, han llevado a desvanecer paulatinamente nuestros peores temores, presentes durante el trámite de la ley.

Por supuesto, aún queda la posibilidad de que se pague al inversionista con aquello que no sea patrimonio (que será nada, si el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural aplica de manera rigurosa los criterios anunciados anteriormente). Si el Consejo no aplica estos criterios, aún queda la posibilidad, contemplada en la misma Ley, de pagar al inversionista con recursos de la Nación. En ese caso, ¿cuánto puede valer un proyecto de esta magnitud? ¿50, 300, 500 millones de dólares? ¡Mucho menos de lo que cuesta anualmente la corrupción! ¡Mucho menos de lo que costaron los sobrecostos de Reficar!

Y esta inversión, en cambio, servirá, como bien dijo el Presidente en su intervención desde Cartagena, para que el Galeón San José, sea también un motivo para unirnos como nación.

Es cierto que aún le faltan otros frentes a Santos, a Garcés y a Montenegro en su empeño por “rescatar” el San José. La Sea Search Armada y el Gobierno español tienen sus pretensiones, y están a la espera de lo que se encuentre y del destino final que se le dé. Pero esa es otra historia.

JOSÉ LUIS SOCARRÁS
Director Programa de Arqueología
Universidad Externado de Colombia.
Twitter: @socarraspi / El Tiempo

El Galeón San José es de Colombia: Consejo de Estado

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Identificación de objetos y dimensiones aproximadas del sitio a partir de análisis de imagen de sonar de barrido lateral de sitio. Captura de pantalla de video YouTube Presidencia de la República.

El Galeón San José es de Colombia: Consejo de Estado

Cuando a finales del 2015, el presidente Juan Manuel Santos anunció el hallazgo del Galeón San José, varios historiadores quedaron más alarmados que contentos. Para ellos, la pelea por quién tiene la propiedad del tesoro sumergido más valioso de la humanidad terminará diluyendo la eufórica noticia que alegró tanto al país.

Además de los anunciados litigios internacionales, en los tribunales colombianos el tema no ha sido del todo zanjado. Aunque la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo en el año 2007, en donde le reconoció propiedad a la empresa Sea Search Armada del 50% del tesoro encontrado, esta decisión podría estar a punto de chocar con un fallo en el Consejo de Estado.

El alto tribunal se alista para definir la legalidad de la resolución, expedida por la Dimar, en donde se le concedió el carácter de denunciante a la empresa de ‘caza tesoros‘ llamada en ese entonces Glocca Morra. Esta resolución, que es considerada el origen de todos los problemas, fue controvertida por el profesor Antonio José Rengifo, doctor en derecho del mar de la Universidad de Londres y director de Centro de Pensamiento de mares y Océanos de la Universidad Nacional. El académico la demandó por considerarla ilegal.

Para él, el gobierno colombiano se saltó todas las verificaciones arqueológicas necesarias que ordenaba la Ley y tampoco consultó con las autoridades competentes para expedir un documento que afectó los derechos de todos los colombianos. Rengifo interpuso una acción popular a la que ahora, después de varios años, el magistrado de la Sección Segunda del Consejo de Estado William Hernández le da la razón.

La resolución en cuestión, firmada en 1982, le concedió derechos a la empresa estadounidense con base en un reporte de carácter confidencial. Allí –dice el documento- están las “coordenadas de la ubicación de un tesoro o especie náufraga en el mar Caribe colombiano”.

Para el magistrado, está demostrado que la resolución fue expedida de manera irregular y violó la ley. Asegura que es la causa directa de la grave amenaza o peligro de los derechos colectivos a la moralidad administrativa, la defensa del patrimonio público y cultura (sumergida).

El jurista en su estudio reabre una discusión que parecía zanjada por la sentencia de la Corte. Indica que el patrimonio cultural sumergido hace parte del patrimonio arqueológico, con lo que la totalidad de lo hallado es de propiedad de la Nación. En consecuencia, así en el interior del galeón haya monedas, lingotes de oro o plata o piedras preciosas en bruto -lo que es considerado como tesoro- el contenido esta cobijado por normas prevalentes que protegen el patrimonio cultural sumergido.

“El patrimonio cultural pertenece a la Nación, y sobre él no pueden coexistir dos regímenes: el del tesoro y el del patrimonio cultural”, dice la ponencia.

Para el magistrado del Consejo de Estado, en consecuencia, la institución civilista está absolutamente excluida de los litigios relacionados con especies náufragas, por lo cual no era la competente para pronunciarse. En cambio, como Consejo de Estado reclama competencia para revisar la legalidad de cualquier acto administrativo.

Considera además que el peligro y los daños persisten, por lo que entra a estudiar de fondo el acto administrativo, cuyos efectos están suspendidos, con el fin de evitar mayores consecuencias.

De esta manera, se acerca una nueva batalla del galeón en los estrados judiciales. Fue hundido hace 300 años en el caribe colombiano, sin embargo, el destino de su contenido, aún invaluable, apenas está por trazarse.

Via: Semana.com

WHOI fueron los descubridores del galeón San José

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Woods Hole Oceanographic Institution – WHOI los descubridores del galeón San José

Aunque cualquier empresa interesada puede ofertar, el diaro Colombiano El Espectador revela la historia de la entidad que lo encontró a finales de 2015, y es la primera opción para asociarse con el Gobierno en la tarea de subir el tesoro a la superficie.

La misma tarde del 4 de diciembre de 2015, luego de que el presidente Juan Manuel Santos anunciara vía Twitter: “Gran noticia ¡Encontramos el galeón San José!”, el científico Jeff Kaeli no se aguantó las ganas de contar lo que había estado haciendo en Cartagena durante semanas y tuiteó en inglés: “¡Es oficial! Por esta razón he estado en Colombia! ¡Encontramos el Galeón San José!”.

Jeffrey W. Kaeli fue uno de los operadores del vehículo submarino no tripulado Remus 6000 que estableció las coordenadas exactas para confirmar que se trataba del galeón español hundido por los ingleses cerca de las Islas del Rosario el 8 de junio de 1708.

Dos días después la investigadora oceánica Amy L. Kukulya, amiga de Kaeli, reconfirmó en Twitter: “En Colombia se descubre el naufragio del legendario galeón español, encontrado por mis colegas @Whoi @remusauv”. La científica Loral O’Hara también dejó constancia de las buenas noticias desde “Columbia”: “@WHOI y Remus reportan descubrimiento del legendario galeón San José”. Horas después el propio Grupo Remus admitió: “Los Remus 6000 que faenan en aguas colombianas han encontrado los restos del naufragio del San José, 307 años después de su hundimiento”.

Testimonios como estos responden la pregunta que el Gobierno Nacional no ha respondido: ¿Quién encontró, con el apoyo de la Armada Nacional de Colombia, el naufragio? -El proceso de búsqueda y localización del “santo grial de los galeones de la Colonia” ha estado cobijado por el secreto que en esta fase prevén las normas de asociación público-privada con que se formalizará la operación de rescate antes de que termine 2017-.

Fue el Whoi, que es la sigla de la Woods Hole Oceanographic Institution, la firma de investigación oceanográfica privada más grande del mundo. La misma prestigiosa entidad que pasó a la historia por el descubrimiento del Titanic en septiembre de 1985, fruto de un trabajo paciente, respaldado por tecnología de punta, exhibida a cualquier turista en su sede principal en el pueblo de Woods Hole, Massachusetts, costa atlántica de Estados Unidos, cerca de Nueva York. Allí funciona el centro de educación e investigación Whoi, donde trabajan científicos de todo el mundo, incluidos colombianos financiados por Colciencias, comprometidos con la filosofía de quienes lo fundaron en 1930: explorar todos los océanos del planeta para beneficio de la humanidad y, en teoría, sin ánimo de lucro.

Como si se tratara de un parque de Disney, cualquiera puede recorrer la exposición sobre la emocionante búsqueda del Titanic y tomarse selfies en las réplicas del Knorr y el Alvin, los submarinos que localizaron y detallaron el famoso buque que se hundió en el Atlántico Norte a comienzos del siglo XX. Seguramente el hallazgo del San José se convertirá allá en una próxima atracción.

Una vez la Armada Nacional verificó que se trataba de los mejores oceanógrafos, durante 2015 designó al buque ARC Malpelo, el más moderno del país, para apoyar las labores en alta mar. El monitoreo del lecho marino del archipiélago del Rosario se dirigió con el Seabed Prince, “Príncipe de los fondos marinos”, un buque rojo y blanco, operado por la empresa Swire Seabed AS, construido en 2009 y parte del grupo Swire Pacific Offshore (SPO) desde febrero de 2012.

Desde su cubierta se manejaron vehículos no tripulados, cámaras de alta resolución submarina Schilling HD35, otras de la Inside Pacific Inc., aparte de otros equipos de precisión de la Palfinger Marine y Emepc 2094. Operarios con el emblema de Swire Seabed aparecen en los videos difundidos por el Gobierno desde finales de 2015, con uniformes color naranja, manipulando equipos UTEC DA 4G O 40. Había 70 tripulantes extranjeros.

A la plataforma de ese barco llegó el presidente Santos en el helicóptero de la Armada ARC 228, para recorrerlo bajo la guía de Ernesto Montenegro, director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh) y cerebro de la operación del lado colombiano. En la sala de mando lo pusieron al tanto del primer año de la fase de prospección: le mostraron los planos levantados del San José, con resaltados amarillos y morados, dependiendo de si se trataba de información confirmada o por confirmar, y en letras verdes las zonas de exploración marcadas con letras mayúsculas A y B, en las que se observan anotaciones como “verificar si hay palanquetas o enramadas”. Cada dato es confrontado con los documentos originales y sellados de la historia del galeón, digitalizados en el Archivo de Indias de Sevilla, España, donde está la historia de cada embarcación oficial de la Colonia, desde su fabricación hasta su hundimiento, así como el manifiesto de carga y hasta su inventario de cerraduras y llaves, así como la relación de tripulantes y viajeros.

Para cada objetivo, desde las arcas con tesoros, pasando por el armamento, hasta los restos humanos y las porcelanas, hay mapas de base, divididos por áreas delimitadas en gráficas digitales azules, con zonas amarillas y rojas marcadas por los sonares. Especialistas en mecatrónica, robótica, oceanografía, química y física aportan información. Una vez se decida el contratista que completará la asociación público-privada, la “exhumación” demandará unos seis meses.

Por ahora, quien tiene la primera opción es el Whoi, por ser el descubridor, el que arriesgó su capital para demostrar que podía hallar el San José. Sin embargo, el Gobierno convocó una audiencia pública en Cartagena el pasado 14 de julio para explicar que cualquier empresa interesada y calificada puede hacer una oferta para el rescate.

Del proceso está pendiente la firma estadounidense Sea Search Armada, porque desde 2007 la Corte Suprema de Justicia la declaró la descubridora de un naufragio que sería el San José -en coordenadas denunciadas por SSA desde 1982 y ratificadas por la Armada Nacional-, con derechos sobre la mitad de lo que se considere tesoro, es decir, los elementos repetidos o que no sean calificados como patrimonio sumergido inalienable por el Consejo Nacional de Patrimonio.

Según dijo el abogado de SSA, Danilo Devis, ellos no se presentarán como ofertantes, sino demandarán al gobierno y a su contratista y, mientras la disputa judicial por el San José se define, pedirán el embargo de cualquier objeto que sea subido a superficie. SSA ha intentado desde hace diez años realizar el rescate por su cuenta, con autorización colombiana, pero le han negado la expedición al lugar, en el caso del gobierno Santos porque asegura que localizó el galeón en un sitio distinto al que los norteamericanos habían reportado.

Ellos insisten en que vendrán en buques con bandera de Estados Unidos, el presidente Donald Trump notificado de por medio, para hacer valer sus derechos. La Armada colombiana activó anillos de seguridad y la ministra de Cultura, Mariana Garcés, será la encargada esta semana de hablar por primera vez del papel del Whoi y del futuro del naufragio que se convertirá en museo en Cartagena.

El Whoi se ha concentrado durante los últimos años en entender cómo afecta y afectará al mar el cambio climático, y las consecuencias sobre los seres humanos. La institución forma los científicos más importantes a nivel oceanográfico del mundo. Las mil personas con las que trabaja se especializan en vida oceánica, océano costero, océano y cambio climático, y exploración de los fondos oceánicos. Este último departamento es el que estaría encargado de ejecutar un acuerdo de trabajo con el Gobierno de Colombia para asesoría y transferencia de tecnología en todo el proceso de georreferenciación, inventario, estudio y rescate del galeón San José luego de 35 años de frustraciones y litigios.

Por eso el presidente Santos dijo el 5 de diciembre de 2015 que para esta misión lo asesoró del dream team de los océanos, como llaman al equipo que encontró el Titanic: científicos del Instituto de Arqueología Náutica estadounidense, de la Oficina Nacional de Santuarios Marítimos, del Centro de Recursos Submarinos y del ya mencionado Woods Hole, sumaron esfuerzos para garantizar el éxito de la expedición oceánica más exigente y de la cual hemos visto documentales desde que localizaron el naufragio hasta que lo reconstruyeron digitalmente en tercera dimensión sentando las bases de la arqueología marina moderna. Quienes trabajan en el proyecto San José, como en el Titanic, firmaron “cláusulas de reserva”.

Para una fuente de la Armada Nacional, que pidió omitir su nombre, conocer a estos expertos ha sido un honor. Aprendió cómo se halló y se sigue aprendiendo del Titanic, modelo que se está usando en el caso colombiano, aunque el trasatlántico está a casi 4.000 metros de profundidad y el galeón a mil.

La flota del Whoi incluye dos Remus 6000 y los robots Knorr y Alvin, aparte de los ultramodernos buques oceanográficos R/V Atlantis y R/V Oceanus, que cuentan con el apoyo, si lo piden, de la Marina de Estados Unidos. En caso de que se requiera submarino tripulado, el Whoi ofrece el R/V Tioga, un vehículo a control remoto por cable llamado Jason/Medea y vehículos autónomos como el Explorador Béntico Autónomo y el Seabed.

Desde que se fue a pique en 1912, con 2.224 pasajeros a bordo, el Titanic estuvo perdido casi un siglo en el fondo del mar hasta que, en septiembre de 1985, los restos fueron encontrados por el equipo liderado por Robert Ballard, científico que también habría sido consultado para oír su opinión sobre la forma como debe abordarse el San José. Desde el Knorr, Ballard ubicó al Titanic con base en la información del robot no tripulado Argos, que durante diez días había hecho un barrido del suelo marino.

En total se han hecho nueve expediciones al que se convirtió en el sepulcro de 1.514 personas y cada vez se desarrollaron más las posibilidades del Remus 6000 y del Remora 6000, los submarinos con aspecto de torpedo, no tripulados y que ahora están al servicio del proyecto del Gobierno de Colombia, equipados con cámaras fotográficas, de video, radares y sonares de última generación, que permiten levantar un mapa tridimensional.

La “metodología Titanic” será la base para el trabajo en el San José al menos durante los próximos cinco años, explica un arqueólogo submarino que asesora al Gobierno en la etapa de prospección. Para imaginar lo que viene, me invita a revisar la edición sobre la “Expedition Titanic 2010” que publicó la revista de la National Geographic en 2012.

A la hora de procesar fotografías el Whoi pone a disposición su Laboratorio de Imagen y Visualización Avanzada. Bill Lange es quien lo dirige y confronta los datos de los submarinos a control remoto ROV con los de los autónomos conocidos como AUV. Gracias a esa fusión reconstruye escenarios vedados al ojo humano.

El primer paso es crear una base de datos a partir de las evidencias del lugar, que se cruza con la base de datos que ya se tiene sobre la historia del galeón. De esta manera no se cometerán errores que afecten el patrimonio sumergido a la hora de intervenir el naufragio. Pieza por pieza, cañón por cañón, objetos, metales como oro y plata, piedras preciosas, tal vez partes del casco, se irán catalogando allí y subiendo a la superficie “entre algodones” para ser sometidos a un proceso de conservación antes de cualquier tipo de exhibición.

¿Quiénes más integraron ese dream team del que se está sirviendo Colombia?

Gregory Packard, director del Laboratorio de Sistemas Oceánicos del Whoi, fue “el mago” que operó los Remus 6000 hasta lograr las condiciones de iluminación y telemetría requeridas para una profundidad donde el océano sólo ofrece oscuridad, y David Gallo, director de Proyectos Especiales del Whoi lideró la expedición Titanic 2010 junto a arqueólogos de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (Noaa) y representantes del Instituto Waitt, fabricante de los Remus. Además, se habla de la firma Hydroid Inc., especializada en submarinismo arqueológico y registrada en Pocasset, Massachusetts, división de la multinacional norteamericana Konsberg Maritime.

Sea porque van a trabajar con el gobierno de Juan Manuel Santos o porque saben de la importancia científica del hallazgo del San José, estos cerebros, en su mayoría estadounidenses y británicos, han puesto en sus radares a Colombia. Vaticinan que el San José se convertirá en “el Titanic del siglo XXI” camino a la elaboración del primer mapa tridimensional de galeones hundidos. “El mar Caribe colombiano es el mayor camposanto (no olvidan a los miles de tripulantes ahogados) de las cápsulas de tiempo que permitirán recuperar la memoria de la época posterior al descubrimiento de América”.

El arqueólogo explica que a ese nivel de conocimiento, la mayoría de investigadores submarinos se conocen y se apoyan, razón por la cual terminan encontrándose en escenarios similares. Tal fue el caso del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, desaparecido el 8 de marzo de 2014 y que no ha podido ser localizado en el océano Índico.

Otra experiencia traída a Colombia donde sí pudieron probar una vez más las ventajas de los Remus 6000 fue en la búsqueda del vuelo 447 de Air France que se perdió en el Atlántico después de despegar de Brasil rumbo a Europa, con 228 pasajeros a bordo la noche del 31 de mayo de 2009. El lugar de impacto en el océano era desconocido y para encontrar las cajas negras y los restos hubo que reunir a oceanógrafos de 11 institutos que trabajaron basados en la última señal de navegación que había transmitido la computadora del avión. Teniendo en cuenta las corrientes oceánicas, que también serán otro factor importante para evaluar la posición y acometimiento del San José, delimitaron un área de búsqueda de 750 millas cuadradas.

Las principales herramientas de precisión fueron estos vehículos submarinos autónomos que pesan 1.900 libras y pueden viajar 22 horas continuas, a velocidad promedio de seis kilómetros por hora, para permitir escaneo a un ritmo de media milla de terreno por pasada. Allí estuvo, como en el caso del Titanic, Dominique Rissolo, director del Instituto Waitt, para verificar que los aparatos estaban usando a tope los sonares de visión lateral para armar el mapa del lecho e identificar objetos anómalos hasta descubrir los restos del avión y de los pasajeros.

A este tipo de estudios se refirió el presidente Juan Manuel Santos cuando explicó que el sonar había detectado en principio miles de anomalías en el terreno y se mantuvo el rastreo hasta que 30 fueron catalogadas como de origen antrópico, es decir, cultural, y entre esas estarían seis, una correspondió al San José y las otras a posibles naufragios de varias épocas.

Son técnicas perfeccionadas por Andrew J. Sherrell, uno de los tres genios de sonar más experimentados del mundo, en inglés un Lead Sonar Analyst de categorías 1 y 2, que presta servicios a través de Sherrell Ocean Services, con la que participó en la búsqueda del vuelo MH370. Es graduado en ingeniería oceánica del Instituto de Tecnología de Florida y se hizo conocido como empleado de Oceaneering International Inc. y del Harbor Branch Oceanographic Institute.

David Gallo, el director de proyectos especiales del Whoi, lo calificó vía Twitter como “el mejor experto en sonar con el que he navegado”. Lo llama “El señor de los pings”, en relación con el talento que tiene para manejar los programas computarizados de los submarinos en asociación con los sonares. Los pings tienen que ver con una señal sonora que se envía para detectar si hay algún obstáculo; si ésta vuelve significa que hay algún cuerpo o barrera en la trayectoria de la transmisión. Así se puede calcular la distancia del objeto detectado mediante el tiempo que tarda en retornar la señal.

En los videos difundidos por el gobierno se dice que “la historia del galeón saldrá a flote y revelará todos sus secretos”. Esperemos que sea cierto.

* Autor del libro “El galeón San José y otros tesoros. Relatos de intrigas y conspiraciones” (sello Aguilar).

Via el Espectador Colombia

Difunden nuevas imágenes que acreditan el hallazgo del Galeón San José

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Hallan los restos del galeón español San José, el ‘santo grial de los naufragios’

El Galeón San José se hundió en 1708 durante un combate, frente a Cartagena de Indias y portaba un importante cargamento de oro, plata y esmeraldas.

La Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) ha difundido imágenes submarinas que acreditan el hallazgo en el Caribe del ‘santo grial de los naufragios’: el galeón español San José.

Se trata de fotos que muestran recipientes y, especialmente, cañones con características distintivas que los acreditan como material a bordo de este buque, un navío español con 62 cañones que se hundió en 1708 durante un combate con una escuadra británica ante Cartagena (Colombia), con un cargamento de oro, plata y esmeraldas, valorado en miles de millones de dólares.

“La ubicación del pecio había sido un gran misterio durante décadas”

La investigación se produjo en 2015, y la WHOI ha obtenido recientemente la autorización de Maritime Archeology Consultants (MAC) y el gobierno colombiano para dar a conocer nuevos detalles en forma de imágenes del hallazgo.

Tazas de cerámica que también se han hallado en el lugar del naufragio. WHOI
Tazas de cerámica que también se han hallado en el lugar del naufragio. WHOI

El pecio encontró a más de 600 metros debajo de la superficie durante una búsqueda iniciada por MAC y aprobada por el Ministerio de Cultura de Colombia. La búsqueda fue supervisada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) y la Dirección General Marítima (DIMAR).

“Para garantizar una búsqueda exitosa, contratamos los servicios de la Institución Oceanográfica Woods Hole, que cuenta con una amplia y reconocida experiencia en la exploración de aguas profundas”, ha manifestado Roger Dooley, arqueólogo jefe de MAC. “Esta asociación ha sido la clave para el descubrimiento del San José”.

REMUS 6000, un vehículo submarino autónomo

WHOI ha jugado un papel crucial tanto en la búsqueda como en el descubrimiento del lugar de descanso final del San José, que había sido un gran misterio para los arqueólogos, historiadores, gobiernos y cazadores de tesoros marinos durante décadas. Específicamente, la institución proporcionó y operó un vehículo submarino autónomo llamado REMUS 6000 para inspeccionar un área frente a la península de Barú, en Colombia.

“El REMUS 6000 fue la herramienta ideal para el trabajo, ya que es capaz de llevar a cabo misiones de larga duración en amplias áreas”, ha dicho el ingeniero de WHOI y líder de la expedición, Mike Purcell.

Restos cerámicos del San José fotografiados por el submarino REMUS. WHOI
Restos cerámicos del San José fotografiados por el submarino REMUS. WHOI

Delfines grabados en los cañones

Para confirmar la identidad del naufragio, REMUS descendió a solo 10 metros sobre el pecio, donde fue capaz de capturar fotos de una característica clave distintiva de los cañones de San José. Misiones subsiguientes en altitudes más bajas mostraron delfines grabados en estos cañones de bronce únicos.

“El pecio estaba parcialmente cubierto de sedimentos, pero con las imágenes de la cámara de las misiones de menor altitud, pudimos ver nuevos detalles en los restos y la resolución fue lo suficientemente buena como para distinguir el grabado decorativo de los cañones”, ha manifestado Purcell.

“El arqueólogo marino de MAC, Roger Dooley, interpretó las imágenes y confirmó que finalmente se había encontrado el San José”.

REMUS 6000, un vehículo submarino autónomo
REMUS 6000, un vehículo submarino autónomo
Un nuevo mosaico de imágenes reticulado tomado por el REMUS 6000 muestra el sitio completo del naufragio.
Un nuevo mosaico de imágenes reticulado tomado por el REMUS 6000 muestra el sitio completo del naufragio.
Investigadores de WHOI (de derecha a izquierda) Greg Packard, Neil McPhee, Eric Hayden, Mike Purcell, Jeff Kaeli, el teniente Julio Monroy de la Armada colombiana y David Oliver de Benthic Geoscience a bordo del ARC Malpelo.
Investigadores de WHOI (de derecha a izquierda) Greg Packard, Neil McPhee, Eric Hayden, Mike Purcell, Jeff Kaeli, el teniente Julio Monroy de la Armada colombiana y David Oliver de Benthic Geoscience a bordo del ARC Malpelo.

Via: WHOI/RTVE

España: Galeón San José debe permanecer bajo el mar

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España: Galeón San José debe permanecer bajo el mar

El secretario de Estado de Cultura de España, José María Lasalle, ha reiterado que el Galeón San José, hallado en noviembre de 2015 frente a las costas colombianas, debe permanecer en el lecho marino. “España tiene una posición clara, el respeto a la convención de la Unesco que plantea una serie de protocolos de funcionamiento en relación con la protección del patrimonio subacuático”, dijo Lasalle en Cartagena, donde participa en la XVIII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Cultura.

El pecio del galeón español San José fue hallado el pasado 27 de noviembre en el fondo del mar Caribe cerca de Cartagena de Indias, donde se hundió en 1708 durante una batalla con corsarios ingleses. El buque había partido unos días antes de Portobelo (Panamá) cargado con oro, plata y piedras preciosas procedentes de los antiguos virreinatos de la Nueva Granada y el Perú.

Desde el hallazgo ha habido disputas entre España y Colombia por la titularidad del galeón, ya que el país europeo aduce que la Unesco le ampara pues se trata de un “barco de Estado”, si bien han expresado su voluntad de alcanzar un acuerdo “amistoso”.

Según ha recordado Lassalle, los protocolos de la Unesco recogen que para proteger los pecios deben mantenerse “tal y como están” y subordinarlos a “criterios de investigación científica y de interpretación cultural”. Debe evitarse por tanto las actividades “especulativas” o “asociadas a monetarizaciones o explotaciones económicas que son poco conciliables con la arqueología y el patrimonio subacuático”, agregó Lasalle.

“No es una discusión la que se está haciendo en torno a la titularidad (del San José) porque los protocolos de la Unesco son claros: es patrimonio de la humanidad y trasciende las fronteras territoriales de cualquier país”, subrayó.

Por todo ello, dijo que el destino del buque español debe ser de “naturaleza académico-investigadora y cultural” y debe ser sometido a un proceso de interpretación que permita “determinar correctamente lo qué pasó con ese barco, así como las “circunstancias históricas que lo envolvieron”.

En opinión del funcionario, afrontar la exhibición o su valor comercial o económico es secundario. Preguntado acerca del estado de los diálogos entre Colombia y España, dijo que está en manos de las Cancillerías de ambos países porque “así se ha entendido que es la mejor manera de resolver la situación”.

Pintura de la batalla entre el Galeón San José y el navío inglés | Wikipedia
Pintura de la batalla entre el Galeón San José y el navío inglés | Wikipedia

Hoy avances en trabajos para rescatar el Galeón San José

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Jefe del Estado presentará avances de proyecto para recuperar al galeón San José

​La agenda del Presidente también contempla la visita al municipio de Chimichagua, Cesar, para entregar 110 viviendas y el Muelle Turístico de la Ciénaga. de Zapatosa.

Este miércoles en el Baluarte de San Ignacio de Cartagena, el Presidente Juan Manuel Santos dará a conocer los avances logrados en el proyecto científico cuyo objetivo es la recuperación del Galeón San José.

Cabe recordar que el Mandatario anunció el hallazgo del San José en diciembre de 2015. Desde entonces el Gobierno Nacional desarrolla una investigación arqueológica, sin precedentes en el país, para la recuperación de la nave hundida en aguas del Caribe colombiano en 1708.

Al evento asistirán la ministra de Cultura, Mariana Garcés, el director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh, Ernesto Montenegro, el director de la Dirección General Marítima, Dimar, el almirante Paulo Guevara Rodríguez, así como científicos e historiadores internacionales.

El Presidente hará una declaración a medios periodísticos a las 10 de la mañana que será transmitida por el Canal Institucional de televisión y las páginas web: www.presidencia.gov.co y www.mincultura.gov.co

Según se conoció, el buque se recuperará más por su valor arqueológico y patrimonial que por su valor económico y deberá realizarse con “sumo cuidado”.

Al acto también acudirán la ministra de Cultura, Mariana Garcés; el director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh), Ernesto Montenegro, y el director de la Dirección General Marítima (Dimar), el almirante Paulo Guevara Rodríguez, indicó la Presidencia en un comunicado.

Según el Gobierno Nacional, el buque se recuperará más por su valor arqueológico y patrimonial que por su valor económico y deberá realizarse con “sumo cuidado”, tal como lo indicó el presidente Santos el pasado 12 de junio.

La recuperación del Galeón San José se hará de manera conjunta entre el Gobierno y una empresa privada, tal como lo anunció la ministra de cultura, Mariana Garcés, hace un año. “La visión del Gobierno fue buscar un inversionista para tener en esas posibilidades de exploración a los científicos (…), los mejores del mundo. Va a ser una investigación que va a poner a Colombia en las grandes ligas en ese tema”.

El San José fue hallado el pasado 27 de noviembre en el fondo del mar, donde terminó, cargado con oro, plata y piedras preciosas procedentes de los antiguos virreinatos de la Nueva Granada y del Perú, el 8 de junio de 1708 tras una batalla con corsarios ingleses.

En una reunión que mantuvieron una semana después de que Colombia anunciara el hallazgo, la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, y el entonces ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, admitieron “discrepancias” acerca de la propiedad del buque, pero acordaron buscar fórmulas de entendimiento para la conservación y la protección del pecio.

En la disputa también está la empresa cazatesoros Sea Search Armada (SSA), que pidió acceder a los restos del galeón, cuyas coordenadas se mantienen en secreto, para cerciorarse de que no se encuentran en el lugar en el que fue hallado un pecio en 1982, pretensiones que han sido rechazadas por el Gobierno.

Invitación para conocer los avances sobre el proceso de Investigación, exploración y divulgación del Galeón San José
Invitación para conocer los avances sobre el proceso de Investigación, exploración y divulgación del Galeón San José

Muelle flotante

El Mandatario continuará su agenda al sur del departamento del Cesar, donde, hacia las 12:30 de la tarde, entregará el Muelle Turístico de la Ciénaga de Zapatosa que contempló dos fases.

La primera etapa ya ejecutada y entregada tuvo una inversión cercana a los 2 mil millones de pesos. La segunda fase, concluida en diciembre de 2016, tuvo un costo de 7.158 millones de pesos.

Esta obra mejorará la conectividad, el turismo y el desarrollo económico entre el centro y sur del país.

Entrega de viviendas

Finalmente, a la 1:30 de la tarde, el Presidente Santos visitará La Piragua, en el municipio de Chimichagua, para entregar 110 viviendas a igual número de familias.

Las soluciones habitacionales están en la urbanización ‘Saúl Martínez’, tienen dos plantas, dos alcobas, sala, cocina, comedor, un baño y áreas de oficio.

Al acto de entrega asistirá el gerente del Fondo Adaptación, Iván Mustafá Durán; el Gobernador del Cesar, y la Alcaldesa del municipio, entre otras personas.