Un libro sitúa restos del pecio más allá de las aguas territoriales de Colombia
Francisco Muñoz habla en conversación telefónica desde Suecia. Faltan solo unos días para la publicación de su nuevo libro, ‘La emboscada’, y el responsable de la Veeduría Nacional del Patrimonio Sumergido de Colombia ha preferido alejarse de su país, consciente de que su narración sobre el «descubrimiento, redescubrimiento, saqueo y encubrimiento» del galeón San José causará revuelo. «Esto lo estoy haciendo con el dolor de mi alma», afirma este miembro de número de la Academia de la Historia de Cartagena de Indias. Basándose en documentación revelada a este mecanismo de control ciudadano, Muñoz denuncia que parte de los restos de esta nave española hundida por piratas ingleses en 1708 frente a Cartagena de Indias con un tesoro de lingotes, monedas y joyas se halla más allá de las 12 millas náuticas del mar territorial colombiano, en aguas internacionales.
«No presento nada en el libro que no esté sustentado», asegura el veedor, que reproduce en sus páginas documentos confidenciales que llegaron a él por orden de un juez, «a pesar de las reticencias de la Armada». En los estudios previos para la compra del ROV, la Armada señalaba la ubicación del galeón en una imagen generada a partir de Google Earth, con una escala y una parte del litoral costero que ha permitido a Muñoz integrarla en los mapas «como una pieza en un rompecabezas». La documentación indica que los restos se encuentran dispersos en una zona de 32 millas náuticas cuadradas que denominan «área vital» y cuyo nombre clave es «teniente de navío José María Palas».
Señala además que dentro de esta zona «se presentan profundidades máximas que oscilan entre los 452 y 1.241 metros». En ese polígono de 32 millas cuadradas, los restos del barco se hallarían diseminados en cuatro puntos principales, pero en la Veeduría tienen dudas sobre su disposición.
«Si están en posición noreste, tres de esas cuatro partes se encontrarían fuera del mar territorial colombiano y en caso de que estuvieran en posición sureste, habría tres dentro de las aguas territoriales pero quedaría el punto principal del hallazgo fuera», explica Muñoz. Además, «dentro del mar territorial colombiano, en esa zona, no hay profundidades superiores a los 400 metros».
«El discurso de que el galeón está a 600 metros o más lo colocaría automáticamente fuera», dice.
Para el veedor, Colombia ha tenido conocimiento de estos hechos desde hace tiempo y «ese ha sido el motivo por el cual han tenido todo este manejo desafortunado del tema». Ahora cree que «España estará muy interesada en verificar la ubicación del galeón y en hacer valer sus derechos».
El rescate del galeón San José costará más de US$71 millones
El Ministerio de Cultura publicó los pliegos en los que se detallan los pormenores para los interesados en sacar del lecho marino los tesoros del pecio, y se indica que se realizará a través de una asociación público privada (APP) “sin desembolso de recursos públicos“.
El rescate del galeón San José, hundido frente a las costas de Cartagena de Indias en el siglo XVIII, tendrá un costo de $197.700 millones (unos US$71,3 millones), según la licitación del Ministerio de Cultura de Colombia.
El despacho oficial publicó los pliegos en los que se detallan los pormenores para los interesados en sacar del lecho marino los tesoros del pecio, y se indica que se realizará a través de una asociación público privada (APP) “sin desembolso de recursos públicos”.
El documento agrega que a través de la APP también se busca “la intervención, preservación y aprovechamiento económico de los bienes que se encuentran en el polígono autorizado en el mar Caribe“.
Igualmente, incluye “el diseño, la construcción, operación y mantenimiento de la infraestructura pública asociada, la cual se compone de un laboratorio para la conservación de materiales y un museo que permita la divulgación y apropiación del patrimonio cultural de la Nación”.
Según el Ministerio de Cultura, el proyecto representará una fuente económica, cultural, científica y académica de gran valor para la sociedad de Cartagena generando condiciones para aumentar el nivel educativo.
“Es previsible que por su importancia histórica, científica y cultural las infraestructuras de preservación y divulgación atraigan un alto número de público en general y especializado de visitantes extranjeros”, dice el documento.
El ministerio ha señalado “la intención” de adjudicar el contrato a Maritime Archaeology Consultants Switzerland AG “si no existieren otros interesados en la ejecución del proyecto”.
Esa compañía, agrega el despacho, presentó una iniciativa de asociación público-privada y forma parte de la “lista de precalificados”.
Sin embargo, al Ministerio aclara que de todos modos “el Gobierno evaluará con sus equipos técnicos todas las propuestas y aprobará la más conveniente para el Estado colombiano de conformidad con los pliegos”.
El legendario galeón San José fue hundido por una flota de corsarios ingleses el 8 de junio de 1708 en las cercanías de Cartagena de Indias, hacia donde se dirigía cargado, según crónicas de la época, con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata, que había recogido en la feria de Portobelo (Panamá).
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció el 4 de diciembre de 2015 que el pecio del San José había sido hallado en el fondo del mar Caribe.
Desde el hallazgo han surgido disputas entre España y Colombia por la titularidad del galeón, ya que el país europeo aduce que la Unesco le ampara pues se trata de un “barco de Estado“.
Sin embargo, las partes han expresado su voluntad de alcanzar un acuerdo “amistoso”.
En este pliego de condiciones publicado el 23 de marzo se encuentra compuesto por 27 documentos;
“algunos de considerable extensión con todos los pormenores de la contratación y los roles a cumplir por parte de los diferentes estamentos que formarán parte de este magnifico proyecto, en el cual, la ciudad de Cartagena de Indias tendrá especial protagonismo”, señaló Muñoz.
El objeto de estos pliegos es: Seleccionar la Oferta más favorable para la Adjudicación de un (1) Contrato de Concesión bajo el esquema de APP, cuyo objeto es la: “Intervención, provechamiento económico, Preservación y divulgación del Hallazgo por parte del Concesionario; así como el diseño, la construcción, operación y mantenimiento de la infraestructura pública asociada, la cual se compone de un laboratorio para la conservación de materiales y un Museo que permita la divulgación y apropiación del patrimonio cultural de la Nación.”
“En resumen ,el proyecto se aprecia bien estudiado. Aunque seguimos ignorando un asunto de mayúscula importancia, el cual no hace parte del tema contemplado en estos pliegos, como es que seguimos sin saber la participación que el gobierno determinará para del ‘Originador’ sobre los bienes que no sean determinados como patrimonio cultural”, agregó Muñoz.
Igualmente, preocupa a la Veeduría Nacional para el Control social del patrimonio cultural, “que no se respete la politica estatal de Colombia, sobre patrimonio cultural sumergido, que es la política de preservación del patrimonio, y se mantenga la determinación de fragmentarlo, para oprobio de la Nación”, dijo.
Para la veeduría, la ley contempla la posibilidad que sobre este patrimonio se declare el “principio de unidad” y sea preservado en su totalidad, sin embargo, “la misma ley garantiza el despojo cuando determina que el ‘Originador’ podrá percibir hasta un 50% del total de los bienes que no sean declarados patrimonio cultural y que de ese 50 %, si la Nación quisiese preservarlo, recurriendo para ello a pagarlos en efectivo, como está contemplado en la misma ley, solo podrá adquirir una cuarta parte, es decir, el 25% del 50% del total de los bienes que no fueren declarados como “Patrimonio Cultural de los colombianos”que le hayan sido reconocidos al “Originador” como participación por haber hallado el Galeón. En sintesis ¾ partes, de lo entregade en contraprestación al “Originador” no tienen forma de recuperarse”, dijo Muñoz.
“Esta Veeduría Nacional para el control social del patrimonio cultural sumergido de Colombia, hará cuanto esté a su alcance para que se preserve hasta la última astilla de madera del galeón Señor San José, no solo como patrimonio cultural de los colombianos, sino como patrimonio cultural de la Hispanidad, ya que este Galeón es único en la pluralidad de su contenido y representa culturalmente a todos los hispanohablantes, desde México al Argentina, desde España a las Filipinas”, puntualizó.
Por primera vez se ve el galeón San José tras unir 6.000 fotografías.
Descripción:
1. Cañones: Los cañones del Galeón San José son de bronce, estos tienen un número de registro y el escudo de la Corona española, esto permitió determinar que eran del galeón y miden 9x12x16 pulgadas
2. Tazas provenientes de China. Desde ese entonces había un comercio entre China y Panamá. Están en la superficie y no tienen sedimentación.
3. Metate: utensilio usado por los indígenas para moler el maíz, no estaba en la cocina, por lo que se presume que se tenía como adorno.
4. Jeringas francesas y clavos.
5. Dormitorio del capitán: vasenilla que solo usaba el comandante de la embarcación, había loza, platos y vasijas.
Esta semana se conoció que el ministro de Justicia de español Rafael Catalá viajó a Colombia a tratar diversos temas entre los que se ha incluido principalmente el futuro del Galeón San José recientemente hallado.
En declaración al diario El Tiempo, el ministro Catalá indica que:
“Tenemos unas relaciones entre España y Colombia extraordinarias, de pasado compartido, de realidad presente, con mucha cercanía y simpatía, no de tensión o conflicto. En ese contexto, el caso del galeón San José hay que abordarlo desde el diálogo: no se trata de ver quién tiene más derecho, basado en un convenio internacional. Estoy seguro de que cada uno puede alegar (derechos).
Nosotros podemos decir que ese buque es español, pues según el derecho internacional un barco tiene la nacionalidad de la bandera que lleva cuando se hunde. Ahí están enterrados cientos de españoles que fallecieron con ocasión del naufragio, y por lo tanto nosotros pensamos que lo mejor que se puede hacer con un barco hundido es respetar el patrimonio cultural que eso significa y dejarlo donde está.
Quizá recuperar algunas muestras para que tenga un valor museístico, crear incluso un museo y que se pueda generar un entorno turístico de submarinismo asociado al galeón. Se pueden hacer muchas cosas que estoy seguro que los expertos son capaces de identificar”
Ahora, ¿recuperarlo por un supuesto valor económico del tesoro? Ese valor se lo gastará cualquiera, España o Colombia, en uno o dos años, y el galeón desaparecerá. Si sigue allí, dentro de 50 años nuestros nietos podrán conocer ese patrimonio cultural, un patrimonio cultural de todos”
Creación de un museo en conjunto
Esta decisión propuesta por España va en el mismo sentido del camino elegido por Colombia para crear un museo en Cartagena con los restos del galeón, el beneficio sería mutuo para los dos países, en especial para Colombia ya que los ingresos generados por este museo para el turismo sería de gran beneficio para el desarrollo económico de la ciudad y aportes para el mismo.
El Galeón San José fue construido en España más específicamente en Usurbil y aprestado en Pasajes por Pedro de Aróstegui, este se hundió con unas 570 personas a bordo en costas colombianas.
“No podemos permitir que el Galeón San José quede en manos de cazatesoros”: Juan Guillermo Martín
El experto en hallazgos submarinos advierte de los vacíos del Gobierno Nacional al informar sobre los detalles del descubrimiento del Galeón San José.
Un 8 de junio de 1708 se vivió una cruenta batalla naval que acabó con la tripulación de más de seiscientos hombres a bordo del Galeón San José. La escuadra inglesa abordó la famosa flota española de Tierra Firme, a la que llevaba semanas cazando en las aguas para controlar el rico comercio del área.
En su libro ‘El tesoro del San José’ la investigadora Carla Rahn Phillips, quien se ha conmovido más por la vida de las cientos de víctimas del naufragio y documentado las historias de esos hombres, relata que el barco inglés HMS Expedition armado de 70 cañones emprendió contra el San José con tan solo 64 cañones.
No fue la batalla ni los cañonazos que impregnaron el aire de humo y olor a pólvora los que hicieron que el navío se hundiera tras el ataque sino que fue una explosión al interior del galeón, contada por testigos británicos, la que originó la tragedia y fue así como la carga más valiosa que jamás se haya visto en altamar se perdió bajo el océano hasta nuestros días.
En una entrevista concedida a EFE, Rahn Phillips describió que el legendario tesoro consta:
“según los documentos y los registros de la época, entre nueve y diez millones de pesos de a ocho reales, incluyendo plata y oro” es lo que había en el galeón, a lo que habría que añadir “cierta cantidad de joyas, perlas, y otras cosas sin valoración precisa”.
El experto en hallazgos submarinos advierte de los vacíos del Gobierno Nacional al informar sobre los detalles del descubrimiento. Galeón San José
La Universidad del Norte con cooperación internacional ha logrado emprender varios proyectos de exploración submarina. El arqueólogo Juan Guillermo Martín y director de Museo Mapuka de Uninorte recibió en 2012 una beca de National Geografic para hacer una investigación relacionada con el ataque de Edward Vernon a Cartagena en 1741 en donde se hundieron varias naves españolas que estaban ancladas en la bahía y que defendieron a la ciudad durante el ataque. “Pudimos hacer el análisis y registro de uno de los naufragios que está dentro de la bahía en inmediaciones a Castillo Grande que al parecer se trata de El Conquistador y estamos precisando esa identificación”.
Varios buzos calificados descendieron a las profundidades de la bahía y a pesar de las turbias aguas y la contaminación de esta zona hallaron un total de 17 cañones y varias ánforas. De igual forma, con equipo de la Universidad de Texas y Uninorte hicieron la exploración al naufragio de la embarcación alemana Prinz August Wilhelm hundida en 1918 en aguas de Puerto Colombia.
Esta semana el presidente Juan Manuel Santos volvió referirse sobre el rescate del Galeón San José lo que de nuevo genera preguntas en la comunidad científica del país que ha estudiado el tema. “Vuelve otra vez el mismo interrogante ¿quién es el socio de Colombia en este rescate? Desconocemos quienes son los investigadores o cómo será la operación y que me diga el presidente que se va a proteger pues no es ninguna garantía”, se cuestiona Martín.
El experto también señala que ha sido muy poca la información que ha salido realmente a flote sobre cómo se realizará el rescate.
“No creo que esos detalles deban ser confidenciales y en este tipo gobierno esta información debería ser transparente y debemos saber quién realmente está al frente”, enfatizó.
Según el experto, que cita la ley de patrimonio emitida en 2013, la carga del Galeón no se considera patrimonio cultural y se identificará como un bien de valor comercial que puede ser vendida. “Al menos el cincuenta por ciento de la carga del naufragio va a ir a esos privados desconocidos y con eso se les va a pagar por el rescate”, advierte Martín.
El arqueólogo reveló que en 2013 un grupo de investigadores de la Universidad de Texas se ofreció con su barco oceanográfico para hacer la búsqueda del Galeón San José. “Ese ofrecimiento se hizo sin que la Universidad de Texas pidiera pago con retribución de carga y yo se lo hice saber directamente a Ernesto Montenegro director del ICANH y nunca hubo respuesta porque desde el principio se pretendía que esto beneficiara a unos privados”.
Sobre el proceso de licitación
El presidente Santos también anunció que hubo un proceso de licitación para esta exploración, pero de acuerdo a Martin, el Ministerio de Cultura no publicó ningún tipo de licitación asociada a arqueología submarina en estos años. “No hay nada que se refiera a patrimonio cultural sumergido ni Galeón San José y llama la atención que se anuncia una licitación que no existe”.
Los científicos piden que de la misma forma como se informa los pliegos de las obras públicas en el país haya claridad sobre la convocatoria que supuestamente se llevó a cabo para esta operación. “Ahí vemos detalles de ilegalidad porque el decreto 1698 del 2014 menciona que temas de licitación deben ser públicos y si hubo esa tal licitación, que todos desconocemos, entonces ¿cuáles fueron sus términos?”, pregunta Martín.
Tampoco se ha anunciado cómo será la conservación posterior de los restos del navío ni en qué lugar estará ubicado el laboratorio donde se tratarán los hallazgos del patrimonio cultural sumergido. “El museo del barco Vasa en Estocolmo alberga un navío que sacaron hace más de 30 años y todavía sigue el proceso de conservación con los costos que esto acarrea y aquí todavía no se conoce cómo se ejecutarán estas obras”.
El mejor laboratorio del mundo en estos temas se encuentra en el Arqua, en España que aún estudia el tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes hundida en 1804 y cuyos restos fueron entregados en 2013 al país español luego de lucha jurídica contra una empresa de cazatesoros.
De acuerdo a Martín para la ubicación del laboratorio del San José en Cartagena se estuvo estudiando las instalaciones del Castillo San Luis en Bocachica. “Es una decisión totalmente irracional porque el lugar no tiene las condiciones que se requieren. El gobierno ya debe estar buscando un espacio asignado para esta tarea”, opinó.
Además Martín advirtió sobre los costos de la operación que el país no debería estar aportando del todo el capital. “Desde nuestra experiencia es posible hacer investigación a través de trabajo interdisplinario y de cooperación internacional y mediante alianzas de carácter académico y científico que serían menos costosas”.
Piden una intervención no invasiva
Los estudiosos del tema esperan que el rescate de este naufragio no destruya información valiosa que desconocemos de nuestro pasado y de paso la vida submarina que se haya anclado a los restos del navío. “El principio fundamental de un proyecto de arqueología subacuática es la documentación y el registro evitando el deterioro natural y físico. Uno puede llegar al naufragio usando equipos ROV que te permiten llegar a gran profundidad, limpiar zonas del naufragio y tomar un buen registro fotográfico”, explicó Martín.
Sobre cómo confirmar la identidad real del San José este experto indicó que “uno puede sacar un cañón, solo uno para confirmar la identidad del barco, porque los cañones tienen el escudo del rey y con esos escudos uno puede precisar la cronología y la fecha al igual que sacar muestras de maderas para mandarlas a fechar sin necesidad de alterar todo el contexto del barco”.
Lo que más preocupa a los estudiosos es que más trescientos años de historia que se hundieron al mar en tan solo pocos minutos, luego de la explosión del San José en 1708, sean destruidos para siempre. “Estamos quedando muy mal ante la comunidad científica a nivel nacional e internacional por estas acciones del Ministerio de Cultura, de Presidencia y del ICANH si en esta alianza público-privada que anuncian participen cazatesoros”, concluyó Martín
Anuncio presidencial sobre El Galeón
El Presidente Juan Manuel Santos anunció que en los próximos días el Gobierno Nacional dará a conocer el proyecto para el rescate del Galeón San José, proceso que se cumplirá a través de una alianza público-privada. “Lo que hemos hecho en estos últimos meses es estructurar bien la alianza público-privada para hacer bien el rescate de ese Galéon”, dijo el Mandatario durante la firma del acta de inicio del proyecto de cuarta generación ‘Accesos Norte de Bogotá’, que se cumplió este lunes en Chía, Cundinamarca.
“Esa noticia creo que se la puedo dar a los colombianos en los próximos días, porque ya está lista”, precisó el Jefe de Estado.
De acuerdo con el Presidente Santos, desde que el Galeón San José fue descubierto, el Gobierno “ha hecho todo un proceso para rescatarlo como un patrimonio de los colombianos”.
Enfatizó en que se busca rescatarlo “como un patrimonio arqueológico, más que por la plata” y subrayó que esta actividad debe cumplirse con “sumo cuidado”.
Cabe recordar que el hallazgo del Galeón San José fue anunciado por el Presidente el 5 de diciembre de 2015.
En esa ocasión, el mandatario indicó que el hallazgo se produjo en la madrugada del 17 de noviembre del mismo año en aguas del Mar Caribe colombiano.
Así mismo, reveló que en las labores de búsqueda del Galeón participaron el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, la Armada Nacional y científicos internacionales.
El hallazgo de la nave se produjo 307 años después de su hundimiento.
En 2018, Consejo de Estado decidirá sobre el Galeón San José
Uno de los primeros temas que debatirá el Consejo de Estado cuando reanude sus funciones a mediados de enero, será la suerte que correrá el tesoro que está hundido en el Galeón San José, en aguas de la Costa Caribe cerca a Cartagena.
El alto tribunal deberá definir la resolución 354 del 3 de junio de 1982 de la Dirección General Marítima y Portuaria (Dimar) que beneficia con derechos de adquisición a la sociedad norteamericana Sea Search Armada.
La ponencia del magistrado William Hernández de la Sección Segunda señala que compartir los derechos sobre el tesoro violaría “la defensa del patrimonio público y el patrimonio cultural de la nación en especial el cultural sumergido”.
Paro el escritor y periodista Nelson Fredy Padilla, el Consejo de Estado sentará jurisprudencia y dará recomendaciones al Estado colombiano sobre “ratificar que la propiedad del tesoro es de los Colombianos como está previsto en la Constitución”.
Sin embargo, señaló que una vez el tesoro sea rescatado del mar, Estados Unidos podría activar las demandas y “estarán listos para embargar cualquier bien que sea subido a flote en Cartagena, lo que diga el Consejo de Estado se podría tener en cuenta, pero no cambiará el panorama frente al tesoro y el rescate”.
El Galeón está hundido desde el 8 de junio de 1708 a varios kilómetros al oeste de Cartagena con 200 toneladas de oro, plata, esmeraldas y tesoros de las colonias del continente americano.
Bokova (Unesco): Lo importante con el Galeón San José es su protección
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, ha indicado hoy en Madrid que en el caso del Galeón San José, el buque español hallado en noviembre de 2015 frente a las costas colombianas, afirmó;
“lo más importante es proteger el patrimonio y no desarrollar una actividad comercial en los alrededores”.
La directora de la Unesco ha participado hoy en el Foro Nueva Economía, presentado por el ministro de Educación, Cultura y Deportes en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, y ha asegurado el Convenio sobre el Patrimonio Subacuático ratificado por España, pero no por Colombia, “sirve como base bastante sólida para una cooperación internacional en tales casos”.
El embajador de Colombia en España, Alberto Furmanski, presente en la conferencia, ha asegurado al respecto que “están estudiando” si ratificar el convenio y ha subrayado que está de acuerdo con la directora de la Unesco en que “hay que defender el patrimonio”.
El pecio del galeón español San José fue hallado el pasado 27 de noviembre en el fondo del mar Caribe cerca de Cartagena de Indias, donde se hundió en 1708 durante una batalla con corsarios ingleses.
Restos del Galeón San José
El buque había partido unos días antes de Portobelo (Panamá) cargado con oro, plata y piedras preciosas procedentes de los antiguos virreinatos de la Nueva Granada y el Perú.
Desde el hallazgo, España ha reclamado la titularidad del galeón, ya que, aduce, la Unesco le ampara por tratarse de un “barco de Estado”, si bien ha expresado su voluntad de alcanzar un acuerdo “amistoso” con Colombia.
Bokova ha celebrado que haya un diálogo entre España y Colombia para solucionarlo porque la “Convención sirve para proteger, pero después es responsabilidad de los gobiernos de los países dialogar, para resolver esas cuestiones”.
En cuanto a la posibilidad de que la fiesta taurina sea considerada Patrimonio de la Humanidad, Bokova ha contestado que no le consta que haya “tal propuesta”.
“Me parece que hay algunos artículos en la prensa, pero España nunca ha hecho una propuesta”, ha asegurado.
Con respecto a los bienes considerados patrimonio de la humanidad ha indicado que “hay dos escuelas”, los que piensan que lo más importante es la inscripción” de un bien en la lista y los que creen que lo importante es la protección, entre los que ella se incluye.
“La inscripción es el principio de un viaje, donde lo más importante es conservarlo y protegerlo”, ha aseverado Bokova.
El 14 de julio se conocerá la empresa responsable del rescate del Galeón San José
Hasta el 14 de julio no se conocerá la identidad del inversionista que financiará la empresa que busca rescatar del fondo del mar los restos y la carga del Galeón San José, el “Santo Grial” de la arqueología subacuática, como lo catalogó el presidente Santos ayer desde Cartagena.
Durante décadas se ha especulado acerca de lo que se llevó el San José, además de las vidas humanas de centenares de pasajeros y tripulación. No son un asunto menor, ni la carga (que reclaman entre otros España y un grupo de ‘cazatesoros’) ni las vidas humanas (el Gobierno español ha reiterado que el barco mismo es la tumba de un grupo de sus conciudadanos fallecidos hace más de 200 años) que yacen a unos 700 o 1000 metros de profundidad.
Para quienes trabajamos en arqueología, la emoción del hallazgo y la posibilidad de recuperar parte de la historia marítima de España y América, las técnicas de construcción naval y una aproximación única a un momento particular de la vida social y económica, y por qué no, a las historias individuales de las personas que murieron trágicamente aquel 8 de junio de 1708, justifica el esfuerzo que, actualmente, lidera el Gobierno colombiano a través del Ministerio de Cultura y del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).
Como no se había visto antes en nuestro país, un hallazgo arqueológico es tratado con un protocolo de Estado, al estilo de países como Egipto, que congregan a jefes de gobierno y altos dignatarios para la presentación de los nuevos hallazgos arqueológicos.
Contrario a la mezquindad de algunos arqueólogos -cuyos intereses políticos y económicos desconocemos, y que preferirían dejar el Galeón en el fondo del mar- el gobierno de Santos se ha decidido por la figura de la Asociación Público Privada (APP), en el propósito de obtener los recursos económicos que permitan la investigación, intervención, conservación y divulgación de todo lo relacionado con el Galeón, para disfrute de los colombianos y de quienes nos visiten, dándole a nuestro país un nuevo atractivo turístico imperdible, con todos los beneficios que ello implica.
“En agua o en tierra ES patrimonio cultural: inalienable, inembargable e imprescriptible”
Por supuesto, es de subrayar que dicha APP es posible gracias a la Ley 1675 de 2013 o Ley de Patrimonio Sumergido a la que, siendo un proyecto en discusión en el Congreso de la República, se opuso de manera vehemente quien escribe, junto con un grupo de colegas y ciudadanos.
En su momento, el Gobierno hizo valer sus mayorías en el Congreso para aprobar esta norma, a pesar de los argumentos esgrimidos en favor de que el patrimonio cultural sumergido tuviese el mismo régimen legal de protección del patrimonio arqueológico terrestre. «En agua o en tierra ES patrimonio cultural: inalienable, inembargable e imprescriptible», fue uno de los lemas del espontáneo movimiento ciudadano Unidos por el PCS.
Galeón San José
Gracias a esa intervención, el proyecto de ley mejoró en algunos aspectos, de los cuales vale la pena resaltar el que congregará otra vez a los colombianos el 14 de julio: la posibilidad de contratar las actividades de intervención y aprovechamiento económico a través de la ley 80 y otras normas de contratación pública, ¡que no estaban en el proyecto original!
No se pudo ganar en su momento la dura batalla por la eliminación del criterio de repetición y la prohibición expresa de pagar al inversionista privado con hasta (otra expresión introducida en el fragor de las discusiones en la Cámara de Representantes, cuando los poderosos ‘cazatesoros’ pedían taxativamente la mitad de lo hallado) el 50% de lo hallado que no fuese declarado patrimonio cultural (es decir, lo repetido).
En el proyecto original, dicha facultad estaba en manos de una Comisión que creaba la misma ley, compuesta por siete u ocho miembros, todos nombrados por el Presidente de la República. Por fortuna, en alguno de esos debates se logró que tal labor quedara en manos del Consejo Nacional del Patrimonio Cultural, de conformación más plural y con mayores garantías de independencia de sus miembros.
Afortunadamente, también, estas y otras acciones de un pequeño grupo de académicos (como por ejemplo la recolección de 3000 firmas para pedir al presidente Santos no sancionar la ley), apoyados por partidos minoritarios en el Congreso, muy conscientes ellos del valor del patrimonio cultural y la importancia de su preservación, terminaron de redondearse a favor del patrimonio cultural en la Corte Constitucional que, en tres sentencias moduló los alcances nefastos de la ley que salió del congreso.
Por ejemplo, declaró inexequibles dos parágrafos que le quitaban el carácter de patrimonio cultural a los bienes seriados o con valor de cambio o fiscal (monedas, lingotes, etc.) y, por otro lado, introdujo, en adición a los criterios de representatividad, singularidad, repetición, estado de conservación e importancia científica y cultural, contenidos en la Ley 1675, el criterio de unidad, según el cual, cuando una declaratoria de interés cultural recae sobre una colección o conjunto de bienes, esta contendrá las medidas pertinentes para su conservación como unidad indivisible (Sentencia C-264/14). Desde una perspectiva arqueológica, esta noción hace referencia a que, como es universalmente aceptado, un yacimiento arqueológico constituye una unidad cuya legibilidad e interpretación es posible si se documenta, recupera y conserva como tal.
Los anuncios de una investigación científica rigurosa, a cargo de los mejores científicos del mundo, con la mitad de ellos formados en Colombia y con las consideraciones hechas sobre conservación de los bienes y su depósito y exhibición en Cartagena de Indias, han llevado a desvanecer paulatinamente nuestros peores temores, presentes durante el trámite de la ley.
Por supuesto, aún queda la posibilidad de que se pague al inversionista con aquello que no sea patrimonio (que será nada, si el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural aplica de manera rigurosa los criterios anunciados anteriormente). Si el Consejo no aplica estos criterios, aún queda la posibilidad, contemplada en la misma Ley, de pagar al inversionista con recursos de la Nación. En ese caso, ¿cuánto puede valer un proyecto de esta magnitud? ¿50, 300, 500 millones de dólares? ¡Mucho menos de lo que cuesta anualmente la corrupción! ¡Mucho menos de lo que costaron los sobrecostos de Reficar!
Y esta inversión, en cambio, servirá, como bien dijo el Presidente en su intervención desde Cartagena, para que el Galeón San José, sea también un motivo para unirnos como nación.
Es cierto que aún le faltan otros frentes a Santos, a Garcés y a Montenegro en su empeño por “rescatar” el San José. La Sea Search Armada y el Gobierno español tienen sus pretensiones, y están a la espera de lo que se encuentre y del destino final que se le dé. Pero esa es otra historia.
JOSÉ LUIS SOCARRÁS
Director Programa de Arqueología
Universidad Externado de Colombia.
Twitter: @socarraspi / El Tiempo
‘El galeón San José no ha sido saqueado’, dice la Ministra de Cultura
Oro, plata y piedras preciosas estarían en una especie de caja fuerte que sigue intacta, asegura.
El 8 de junio de 1708, corsarios ingleses hundieron en el Caribe, al galeón San José, con un gigantesco tesoro de metales preciosos y esmeraldas.
El buque desplazaba 1.200 toneladas y fue construido cerca de San Sebastián (España).
El San José, con 64 cañones fue cargado en Panamá, y partió hacia Cuba con escala en Cartagena. 4 buques de guerra ingleses lo esperaban.
Abrieron fuego al interceptarlo y en el atardecer de ese día estalló el polvorín del San José y se produjo su casi inmediato hundimiento.
El bombazo mató a la mayoría de los 600 ocupantes. Solo se salvaron 10. El buque fue hallado 307 años después.
La ministra de Cultura, Mariana Garcés, narra lo que se va a hacer:
“Como se sabe, se hará una alianza público-privada (APP) para el rescate del galeón San José. Una empresa presentó una propuesta que estamos mirando en el Ministerio de Cultura. Tiene que ser aprobada por el Ministerio de Hacienda y por Planeación Nacional para ser sometida a consideración del Consejo de Ministros, que tiene que dar su aprobación. Cumplido ese trámite, la oferta se hará pública y un tercero puede mejorar. Si así lo hiciera, el originador puede hacer una segunda propuesta. “
¿Quién es el originador?
El que le ha propuesto al Estado colombiano la APP (alianza público privada) de rescate del galeón.
¿Es colombiano o extranjero?
Es extranjero. Le ha propuesto al Gobierno colombiano que el 50 por ciento del equipo que acompañe toda esta fase de extracción sea conformado por la Armada Nacional y el Instituto de Antropología e Historia, y el otro 50 por ciento con expertos de otras partes del mundo. El originador está conformado por equipos de distintas nacionalidades, y garantiza que son los mejores del mundo en cada competencia.
¿Por qué el originador pide eso en vez de dejarle todo a la Armada?
Porque nosotros no tenemos los conocimientos técnicos, ni la capacidad tecnológica para desarrollar lo que requiere semejante labor.
¿Es absolutamente claro que el San José pertenece a Colombia?
Sí. Tenemos claro que es colombiano y que no hay controversia con nadie.
Pero hay un fallo de la Corte que le reconoce unos derechos a la Sea Search Armada…
Sí, pero en el evento de que en esas coordenadas señaladas exactamente en el fallo de la Corte se encontrase un hundimiento, nunca nombra al galeón San José.
Entiendo que la Sea Search reclama que descubrió al San José, ¿no fue así?
No, eso no es cierto y lo digo con toda la contundencia, no es cierto que hayan descubierto el galeón San José. La Corte le reconoce unos derechos condicionados, pero solo en el evento de que las coordenadas presentadas por Sea Search hayan sido acertadas. El galeón San José se encontró en unas coordenadas distintas, diferentes a las denunciadas por Sea Search.
¿Si llegara a encontrarse un tesoro, se comparte con la Sea Search?
Nosotros; en la primera fase participó una empresa internacional que le solicitó al Estado colombiano que le definiera un polígono, que es un territorio en el mar, para poder hacer una exploración, e hizo el hallazgo y lo encontró en unas coordenadas distintas que fueron denunciadas por ellos al Gobierno.
¿Cuál fue esa empresa?
Eso es parte de la reserva. No fue colombiana, ni norteamericana. Internacional.
Objetos encontrados en la primera exploración del Galeón San JoséAvistamiento de cañones en primera exploración del Galeón San José
¿Por qué guardan en reserva el nombre?
Porque la ley así lo ordena, porque ellos pueden ser parte de la segunda fase que es la extracción y donde otro puede participar y proponer mejores condiciones.
El Consejo Nacional de Patrimonio tiene que determinar si lo que se encuentra en él es patrimonio o no.
¿Lo que se halle en el galeón no será exclusivamente de Colombia?
El Consejo Nacional de Patrimonio tiene que determinar si lo que se encuentra en él es patrimonio o no.
Sobre lo que no sea considerado patrimonio hay unos criterios internacionales, le voy a decir uno: las joyas preciosas con intervención del hombre, son consideradas patrimonios; es decir, las joyas, que ya han sido elaboradas; las piedras preciosas que no han tenido intervención del hombre, no son consideradas patrimonio, sino tesoro en los términos que habla el Código Civil.
¿Hay seguridad de que el galeón no ha sido saqueado?
Con toda la seguridad le puedo decir que no; el galeón, de acuerdo con lo que ya hemos visto en todas las fotografías que se tomaron, está completo en sus 3 cuartas partes.
Hay una cuarta parte que no está completa, está desperdigada en el fondo del mar, porque se perdió cuando el galeón explotó antes de hundirse.
¿Las fotografías y videos que existen quién las tomó?
Un robot controlado desde tierra, fue una operación que está toda documentada.
Nuestro experto del Instituto de Antropología, Ernesto Montenegro, que estudió en La Sorbona de París, vino a Colombia y por su experticia en patrimonio cultural se ha sumergido para ver el galeón, fue muy importante en las discusiones de la elaboración de la ley, en el paso por el Congreso, asimismo ha acompañado la operación científica a petición del originador.
El San José era un barco de guerra, pero también era mercante; llevaba pasajeros.
De sus 600 ocupantes no sobrevivieron más de 10. Lo que dice el exministro Rodolfo Segovia en sus investigaciones es que el barco se hundió en menos de lo que se reza un credo.
¿Los piratas ingleses que atacaron tenían certeza de que estaba lleno de lingotes?
Sí. Haber salido de Portobelo en Panamá ya era un buen indicio, y haber llegado a Cartagena donde el barco se cargó parece confirmar su contenido.
¿Cuántos galeones acompañaban al San José?
Quince galeones y entre esos el San Joaquín, que llegó a puerto seguro en España.
¿Tengo entendido que España también reclamó la propiedad del San José?
No hay una reclamación en tribunales expresa del Gobierno español.
Nosotros hemos sostenido que el galeón fue encontrado en nuestro territorio. Alegar lo contrario equivaldría a afirmar que el castillo de San Felipe y las murallas de Cartagena son españolas.
¿Colombia no acepta discusión sobre la propiedad del San José y de su contenido?
Así es. Nosotros no somos suscriptores de la convención de la Unesco, sobre Patrimonio Cultural Sumergido.
No nos acogemos al criterio del abanderamiento, es decir, no aceptamos que el barco es propiedad del país que tiene la bandera, ni aceptamos la procedencia de la carga. reemos que lo que está en Colombia, en nuestras aguas, es nuestro.
¿El socio privado de la proyectada APP es la empresa que lo descubrió?
Sí.
¿Si lo que se halla son solo piezas arqueológicas, todo es para Colombia?
Todo va para Colombia.
¿Y si hay tesoro?
La empresa propuso un porcentaje de repartición que no le puedo revelar.
La Corte Suprema de Justicia estableció que el originador, o sea el que proponga el APP, puede aspirar hasta, repito, un 50 por ciento de aquello que no sea considerado patrimonio cultural de la nación.
¿En cuánto tiempo la APP estará funcionando para iniciar el rescate?
Creemos que en noviembre y está prevista para 10 años con todas sus fases.
La fase de extracción se demorará más o menos entre 3 o 4 meses.
¿Es decir, está claro que bajo este Gobierno se sabrá si hay o no hay tesoro?
Así es. Y yo creo como lo he dicho, que sí hay tesoro. A mí me importa más el arqueológico que el patrimonial, si quiere que le sea bien sincera.
Hay quienes dicen que el tesoro hundido es de más de tres mil millones de dólares
Sobre eso hay mucha especulación, pero a mí me parece una cifra enorme.
¿Pero el barco sí tenía capacidad para llevar 60 cañones…?
Tenía cuarenta metros de eslora.
¿Entonces, sus conclusiones son cuales?
El galeón sí contiene un gran tesoro arqueológico y un gran tesoro patrimonial.
No ha sido saqueado. Toda la fase de la exploración lo comprueba y es el gran reto científico que tiene Colombia; por exagerado que suene y que parezca, los expertos que estuvieron en la fase de la exploración han dicho que esta operación científica es tan importante como cuando el hombre llegó a la Luna, eso puede ser una cosa que suene a película, pero fue lo dicho por el equipo científico.
Colombia será testigo del rescate subacuático más avanzado del mundo
Galeón San José.
¿Está confirmado que se encuentra a trescientos metros de profundidad?
Eso también hace parte de la reserva, pero le puedo decir que es muchísimo más profundo.
A la profundidad en donde está nadie ha hecho en el mundo una extracción como la que proyectamos realizar.
¿Usted sí cree que el barco será rescatado?
Sí, sí. Pues no el barco como tal, eso es imposible, pero sí su contenido. Creo que desde el punto de vista científico y arqueológico Colombia no tiene clara la dimensión de lo que eso significa.
Lo que rescatarán son sus objetos y se ha calculado que hay diez millones de objetos entre todo; sabemos que hay muchas vasijas, están los cañones; en las fotos, hay vajillas chinas que se ven en el galeón porque ya se tenía establecido el comercio con Asia.
¿Por qué no hay fotos que muestren el tesoro?
Hay cajones cerrados, una especie de cajas fuertes, donde se supone está el tesoro.
¿Eso lo fotografiaron?
Sí. El cajón, no las monedas. No lo que hay por dentro. Se ve perfectamente la forma del barco. Le falta una parte que es donde dio el cañonazo pero ahí no iba la carga, esa es la verdad, la carga iba al otro lado, lejos de la cocina, donde ocurrió la explosión.
¿Si se llega a descubrir y a rescatar el tesoro, Colombia enfrentará las demandas?
Sí, señor. Reclama el Nuevo Reino de Granada: Panamá, Perú. Hasta el Vaticano.
Tenemos un equipo de abogados cuya oficina sede está en Estados Unidos y lo que venimos haciendo es mirar todos los posibles escenarios para defendernos. Le tengo una anécdota: cuando fuimos a una reunión binacional al Ecuador y se acababa de encontrar el galeón, el presidente Correa le dijo al presidente Santos: “Mira, Juan Manuel, tú que has encontrado ese galeón dame un pedacito haber si yo puedo con esta crisis económica”.
Con altísima tecnología, Colombia hizo una imagen del barco que está a 600 metros de profundidad
Por: Olga Lucía Martínez Ante | 25 de abril 2018 , 12:41 a.m.
Se ven pequeñas, pero ahí están. Se trata de un buen número de tazas de origen chino. A su alrededor, los cañones del galeón San José, hundido por barcos ingleses el 8 de junio de 1708 cerca de Cartagena, en el mar Caribe. Más allá, se aprecian nítidas ánforas, una de ellas del Cusco.
La imagen es el resultado de juntar 6.000 fotos tomadas a 600 metros del fondo del mar. Cada una se hizo con un submarino autónomo que recorrió cada objeto a una altura de 80 centímetros, sobre el lecho del mar. Es la primera vez que se puede observar la totalidad de la embarcación.
En el fondo marino están estos vestigios arqueológicos que Colombia quiere rescatar con una APP (Asociación Público Privada). Las fotos dan una idea de cómo quedó el barco. Hundido, sin su proa, al parecer destruida por los cañonazos del ataque.
Al día de hoy está abierta la licitación para que un originador adicional a Maritime Archaeology Consultants Switzerland AG entre a competir. La licitación se cerrará el 25 de mayo próximo.
El ganador deberá hacer la exploración, intervención, preservación y divulgación y aprovechamiento de lo que Colombia considere que es patrimonio nacional, que puede ser todo lo que se extraiga.
“Rescatarlo no es tarea fácil”, dice Ernesto Montenegro, director el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh). Aunque será como una excavación en tierra firme, el hecho de que esté a unos 600 metros de la superficie marina, en medio de la absoluta oscuridad, y a donde el ser humano no puede ir, obliga a utilizar una tecnología de punta.
Como en cualquier excavación, el área se rodeará. Y a su vez, el espacio donde está la mayoría de los objetos, se dividirá en diez subáreas, “para obtener la información arqueológica más relevante del sitio y optimizar la metodología necesaria para la investigación”, informa Montenegro.
En cada una se trabajará removiendo el sedimento con gran cuidado y recogiendo los objetos con robots. Cada una de las aproximadamente 10 millones de piezas se meterán en una bóveda con gel para evitar su deterioro. Luego irán al barco y de allí al laboratorio.
“Aquí se determinará la singularidad y la representatividad de los objetos que se recuperen. También hay factores como la repetición (de monedas y objetos), el estado de conservación y su importancia científica y cultural”, dice Mariana Garcés, ministra de Cultura.
Garcés explica que este es el proyecto más ambicioso que emprenda el país en el ámbito de la ciencia.
En cuanto a la ganancia para el originador, esta se basa en lo que puede obtener de lo que no es patrimonio, “que será hasta el 50 por ciento del valor de los bienes que no constituyen valor cultural”, se lee en un documento del Ministerio.
De acuerdo a lo que el Consejo Nacional de Patrimonio defina qué es de interés cultural, se irán acomodando los porcentajes del originador que, incluso, como dice Juan Manuel Vargas, del departamento jurídico del Ministerio, “podría no ser nada y solo conseguir el aprovechamiento del museo por un tiempo de tres años”. El valor del monto del proyecto es de 197.727’182.757 de pesos
La ministra de Cultura cuenta que esta aventura comenzó cuando un antropólogo le hizo entrega al presidente Juan Manuel Santos, en un viaje a Estados Unidos, de un mapa con las posibles coordenadas. Santos, que en su juventud hizo parte de la Armada, envió al arqueólogo al Ministerio de Cultura y tras una reunión le dijeron que debía conseguir una empresa dedicada a este fin para determinar si era o no el San José.
En el 2015, desde el buque ARC Malpelo se realizaron los registros marinos en áreas definidas con un vehículo autónomo subacuático y en distintas frecuencias, para a través de varios estudios determinar la existencia de objetos, especialmente de artillería.
Esos estudios se realizaron en un área de 20.000 metros cuadrados. Se determinaron cuatro sitios de concentración de materiales arqueológicos. Después del 25 de mayo, cuando se conozcan los licitantes adicionales al originador se determinará quién acompaña a Colombia en el proyecto.
Se han escuchado voces que han entrado en una discusión de si la forma como se haría el rescate es la más apropiada. La Convención del Mar de la Unesco dice que un barco hundido es del país del que sea su bandera y que recomienda la conservación en el lugar donde está. Pero Colombia no está obligada porque no es firmante de este tratado.
Jurídicamente, la decisión más reciente es de la Corte Constitucional, de febrero pasado, en la que ratifica que “las piezas provenientes del presunto hallazgo del galeón San José que sean declaradas patrimonio cultural sumergido pertenecen a la Nación”.
El procurador General de la Nación recomiendo una revisión estricta de la adjudicación del contrato.
En ocho puntos dirigidos a la ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, recomendó al Gobierno Nacional una revisión estricta de la adjudicación del contrato de recuperación del galeón San José, sumergido frente a las costas de Cartagena desde el siglo XVIII.
El procurador explicó que es indispensable un blindaje jurídico del patrimonio que podría haber en el galeón y manifestó su inconformidad por el proceso de constitución de una Asociación Público Privada (APP) en época electoral. También destacó la urgencia de tener en cuenta recomendaciones del organismo global que protege el patrimonio cultural, es decir, la Unesco.
Por Ley de Garantías
Carrillo Flórez escribió que a los proyectos APP, se les aplicarían las restricciones del artículo 33 de la Ley 996 de 2005, norma que prohibe la contratación directa hasta la elección del presidente de la República, por lo que la celebración del contrato solo procedería después de las elecciones presidenciales.
“Hay que respetar la ley de garantías, que inhabilita cualquier tipo de contratación del Estado en esta época”, destacó.
“No hay reglas claras”
El procurador resaltó que la figura de APP plantea algunos riesgos en la protección del patrimonio que deberían blindarse antes de efectuar la contratación, entre ellos el esquema de remuneración, pues prevé el reconocimiento de un porcentaje de los bienes recuperados que no sean declarados como patrimonio cultural y derechos para el privado.
El Ministerio Público recomendó revisar la interpretación de estas disposiciones, “en especial para realizar los ajustes o precisiones que fueren del caso en el proyecto, evaluando si la entrega de un porcentaje de los bienes recuperados que no constituyan patrimonio cultural, se hace en calidad de aporte en especie por parte de las entidades estatales”.
Finalmente, el ente sugirió que la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado prevea los posibles problemas judiciales que surjan y también la forma como se defenderían los derechos patrimoniales, en caso de que ocurran acciones que lo pongan en peligro.
Jack Harbeston, the managing director of the salvage firm Sea Search Armada, shows the location of the Spanish galleon San Jose as he poses for a portrait, Thursday, May 24, 2007 at his house in Bellevue, Wash. Sea Search Armada has been involved in a 20-year legal battle against Colombia's government, over claims to the Spanish galleon San Jose's loot, that has been lying on the ocean floor off Colombia for three centuries. (AP Photo/Andrei Pungovschi)
Piden arbitraje internacional obligatorio para galeón San José
La firma estadounidense Sea Search Armada dice que el gobierno evade solicitud de verificación in situ y que demandará Asociación Público Privada para el rescate.
El mapa de la propuesta de verificación reducida que ahora propone la firma norteamericana Sea Search Armada en la zona donde fue encontrado el galeón San José.
En cartas enviadas al presidente Juan Manuel Santos y a la ministra de Cultura, fechadas el pasado 8 de agosto y el 24 de julio, la multinacional norteamericana Sea Search Armada -que defiende derechos sobre parte de la carga del galeón San José- pide al gobierno aceptar un arbitraje internacional para dirimir el litigio que sobre el galeón colonial sostiene con el Estado colombiano desde hace 35 años.
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo de verificación directa en inmediaciones de las Islas del Rosario, apenas a 12 millas náuticas de Cartagena, SSA propone como último recurso:
“que las partes acudan a un arbitraje técnico internacional, de carácter obligatorio, que conforme a las circunstancias de la época determine la extensión de la vecindad inmediata que en 1982 se denunció como lugar de ubicación del naufragio”.
Se refiere a que desde ese año ellos denunciaron la posible localización del San José en el mar Caribe colombiano en unas coordenadas que fueron reconocidas por la Armada Nacional y validadas por un fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2007, en el que le otorgó a esa firma busca tesoros derechos sobre la mitad de lo que el Consejo Nacional de Patrimonio considere tesoro (objetos repetidos comercializables) más allá del respeto del patrimonio cultural sumergido que es propiedad única de los colombianos.
Se lee en las cartas:
“en el área que resulte de ese arbitraje se realizaría la verificación. Se trata, sin duda, de un procedimiento imparcial, técnico, e inobjetable, si se quiere una solución pacífica, y se tiene fe en lo que se dice”.
Desde febrero 15 de 2017, cuando se reunieron en Bogotá representantes de SSA, la Dirección marítima de la Armada (Dimar) y el Ministerio de Cultura, se ha intentado sin éxito llegar a un acuerdo para que delegados de SSA vayan al lugar donde, según el gobierno de Juan Manuel Santos, se encontró el naufragio a fines de noviembre de 2015.
“El objeto de esa verificación es determinar con absoluta certeza si en 1982 se descubrió o nó el galeón San José. Si su resultado es negativo terminará en la práctica en favor de la Nación, el proceso iniciado el13 de enero de 1989 que aún cursa para algunas actuaciones posteriores a la sentencia. Pero si el resultado es positivo se deberá cumplir, sin más dilaciones, la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que hace 10 años resolvió definitivamente el litigio sobre la propiedad del naufragio”.
Danilo Devis, abogado apoderado general de SSA en Colombia y quien firma las cartas, asegura: “SSA probará que el nuevo descubrimiento se realizó en la vecindad inmediata de las coordenadas señaladas en el denuncio de 1982. Y se trata, por tanto, del mismo naufragio 33 años antes descubierto”. Y añadió: “el descubrimiento de 2015 fue una farsa. No era necesario ese derroche de tecnología que supuestamente se utilizó, dado que Whoi se limitó a redescubrir lo ya descubierto a partir de las coordenadas entregadas por SSA”.
El pasado 15 de julio el Ministerio de Cultura envió un mensaje a El Espectador en el que explicó: “el Gobierno ha estado dispuesto a realizar la verificación conjunta con SSA a las coordenadas denunciadas en 1982, para que esta firma constate que allí no hay ningún naufragio, sin que ello haya sido posible, exclusivamente por la pretensión de SSA de extender dicha verificación a un área de una gran extensión”.
No ha habido consenso sobre las áreas marítimas de verificación al haber sido rechazada una propuesta inicial de 100 millas náuticas cuadradas a partir de las coordenadas incluidas en el denuncio de 1982, que SSA alega que el gobierno usó para dar con el San José violando “garantía en una confidencialidad que nunca se cumplió”. En todo caso, el 24 de julio pasado esa firma aceptó disminuir el área en cuestión “con el propósito de colaborar en extremo con una verificación conjunta del naufragio” y le mandó al gobierno un mapa en el que “reduce tal extensión a las áreas delimitadas en color naranja en el gráfico que se adjunta -que es físicamente imposible no calificar de vecindad inmediata-, todavía incluye el descubrimiento de 2015, habida cuenta que este nuevo descubrimiento se produjo gracias a las coordenadas señaladas en el denuncio de 1982 como referencia para localizar el naufragio en su vecindad inmediata”. No valió la mediación de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Bogotá. Ni el presidente ni la ministra han respondido a estas últimas solicitudes, pero una fuente allegada al caso da por hecho que el gobierno no aceptará el arbitraje.
El pleito se intensifica mientras el gobierno mantiene abierta una convocatoria, cuyos aspirantes tienen carácter secreto, para constituir una Alianza Público Privada, mediante la que espera garantizar que una firma calificada rescate el galeón, su tesoro y sus restos y los lleve a la superficie para la creación de un laboratorio de conservación y un museo en Cartagena.
El Espectador reveló que la entidad que localizó el naufragio en 2015 fue el Woods Hole Oceanographic Institution (Whoi), institución estadounidense que, según SSA, “asumió los costos del redescubrimiento de 2015 con el compromiso del contrato para el rescate. Pero no se le informó del embargo que se decretó desde 1994 sobre lo que se rescate de las áreas marítimas denunciadas en 1982”.
Aparte del Whoi, que se encargaría de la parte logística, hay inversionistas internacionales que pondrían el dinero necesario. SSA dice tener una información, no confirmada y que ha circulado en redes sociales, según la cual algunos serían patrocinados por el exprimer ministro de Gran Bretaña,Tony Blair, cercano al presidente Santos. Una fuente oficial dijo que el gobierno sólo se volverá a pronunciar cuando se anuncie contratista elegido para la APP. El Ministerio de Cultura, en comunicación a este diario, había dicho el mes pasado: “el no revelar la identidad del originador no puede atribuirse a una falta de transparencia como se asevera erróneamente, sino al cumplimiento de un deber legal, al cual el Gobierno no puede sustraerse”.
Expertos en arqueología submarina calculan que la firma que sea elegida deberá invertir al menos 20 millones de dólares en el rescate, asumiendo el riesgo de que su posible remuneración del 50% sobre lo que se determine como tesoro se enrede por cuenta del litigio entre el gobierno y SSA, que espera el embargo judicial de cualquier objeto que se suba a superficie y demandará la nulidad del contrato de la APP. Por ahora, lo cierto es que los beneficios que le pueda traer el galeón San José a los colombianos parecen tan lejanos como el 8 de junio de 1708, cuando la codicia de los ingleses por robarse su carga pudo más que la de los españoles por llevársela a los reyes de España.
La Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) ha difundido imágenes submarinas que acreditan el hallazgo en el Caribe del ‘santo grial de los naufragios’: el galeón español San José.
Se trata de fotos que muestran recipientes y, especialmente, cañones con características distintivas que los acreditan como material a bordo de este buque, un navío español con 62 cañones que se hundió en 1708 durante un combate con una escuadra británica ante Cartagena (Colombia), con un cargamento de oro, plata y esmeraldas, valorado en miles de millones de dólares.
“La ubicación del pecio había sido un gran misterio durante décadas”
La investigación se produjo en 2015, y la WHOI ha obtenido recientemente la autorización de Maritime Archeology Consultants (MAC) y el gobierno colombiano para dar a conocer nuevos detalles en forma de imágenes del hallazgo.
Tazas de cerámica que también se han hallado en el lugar del naufragio. WHOI
El pecio encontró a más de 600 metros debajo de la superficie durante una búsqueda iniciada por MAC y aprobada por el Ministerio de Cultura de Colombia. La búsqueda fue supervisada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) y la Dirección General Marítima (DIMAR).
“Para garantizar una búsqueda exitosa, contratamos los servicios de la Institución Oceanográfica Woods Hole, que cuenta con una amplia y reconocida experiencia en la exploración de aguas profundas”, ha manifestado Roger Dooley, arqueólogo jefe de MAC. “Esta asociación ha sido la clave para el descubrimiento del San José”.
REMUS 6000, un vehículo submarino autónomo
WHOI ha jugado un papel crucial tanto en la búsqueda como en el descubrimiento del lugar de descanso final del San José, que había sido un gran misterio para los arqueólogos, historiadores, gobiernos y cazadores de tesoros marinos durante décadas. Específicamente, la institución proporcionó y operó un vehículo submarino autónomo llamado REMUS 6000 para inspeccionar un área frente a la península de Barú, en Colombia.
“El REMUS 6000 fue la herramienta ideal para el trabajo, ya que es capaz de llevar a cabo misiones de larga duración en amplias áreas”, ha dicho el ingeniero de WHOI y líder de la expedición, Mike Purcell.
Restos cerámicos del San José fotografiados por el submarino REMUS. WHOI
Delfines grabados en los cañones
Para confirmar la identidad del naufragio, REMUS descendió a solo 10 metros sobre el pecio, donde fue capaz de capturar fotos de una característica clave distintiva de los cañones de San José. Misiones subsiguientes en altitudes más bajas mostraron delfines grabados en estos cañones de bronce únicos.
“El pecio estaba parcialmente cubierto de sedimentos, pero con las imágenes de la cámara de las misiones de menor altitud, pudimos ver nuevos detalles en los restos y la resolución fue lo suficientemente buena como para distinguir el grabado decorativo de los cañones”, ha manifestado Purcell.
“El arqueólogo marino de MAC, Roger Dooley, interpretó las imágenes y confirmó que finalmente se había encontrado el San José”.
REMUS 6000, un vehículo submarino autónomoUn nuevo mosaico de imágenes reticulado tomado por el REMUS 6000 muestra el sitio completo del naufragio.Investigadores de WHOI (de derecha a izquierda) Greg Packard, Neil McPhee, Eric Hayden, Mike Purcell, Jeff Kaeli, el teniente Julio Monroy de la Armada colombiana y David Oliver de Benthic Geoscience a bordo del ARC Malpelo.