Un libro sitúa restos del pecio más allá de las aguas territoriales de Colombia

Francisco Muñoz habla en conversación telefónica desde Suecia. Faltan solo unos días para la publicación de su nuevo libro, ‘La emboscada’, y el responsable de la Veeduría Nacional del Patrimonio Sumergido de Colombia ha preferido alejarse de su país, consciente de que su narración sobre el «descubrimiento, redescubrimiento, saqueo y encubrimiento» del galeón San José causará revuelo. «Esto lo estoy haciendo con el dolor de mi alma», afirma este miembro de número de la Academia de la Historia de Cartagena de Indias. Basándose en documentación revelada a este mecanismo de control ciudadano, Muñoz denuncia que parte de los restos de esta nave española hundida por piratas ingleses en 1708 frente a Cartagena de Indias con un tesoro de lingotes, monedas y joyas se halla más allá de las 12 millas náuticas del mar territorial colombiano, en aguas internacionales.

«No presento nada en el libro que no esté sustentado», asegura el veedor, que reproduce en sus páginas documentos confidenciales que llegaron a él por orden de un juez, «a pesar de las reticencias de la Armada». En los estudios previos para la compra del ROV, la Armada señalaba la ubicación del galeón en una imagen generada a partir de Google Earth, con una escala y una parte del litoral costero que ha permitido a Muñoz integrarla en los mapas «como una pieza en un rompecabezas». La documentación indica que los restos se encuentran dispersos en una zona de 32 millas náuticas cuadradas que denominan «área vital» y cuyo nombre clave es «teniente de navío José María Palas».

Señala además que dentro de esta zona «se presentan profundidades máximas que oscilan entre los 452 y 1.241 metros». En ese polígono de 32 millas cuadradas, los restos del barco se hallarían diseminados en cuatro puntos principales, pero en la Veeduría tienen dudas sobre su disposición.

«Si están en posición noreste, tres de esas cuatro partes se encontrarían fuera del mar territorial colombiano y en caso de que estuvieran en posición sureste, habría tres dentro de las aguas territoriales pero quedaría el punto principal del hallazgo fuera», explica Muñoz. Además, «dentro del mar territorial colombiano, en esa zona, no hay profundidades superiores a los 400 metros».

«El discurso de que el galeón está a 600 metros o más lo colocaría automáticamente fuera», dice.

Para el veedor, Colombia ha tenido conocimiento de estos hechos desde hace tiempo y «ese ha sido el motivo por el cual han tenido todo este manejo desafortunado del tema». Ahora cree que «España estará muy interesada en verificar la ubicación del galeón y en hacer valer sus derechos».

Via: ABC de España