Hallan los restos del galeón español San José, el ‘santo grial de los naufragios’

El Galeón San José se hundió en 1708 durante un combate, frente a Cartagena de Indias y portaba un importante cargamento de oro, plata y esmeraldas.

La Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) ha difundido imágenes submarinas que acreditan el hallazgo en el Caribe del ‘santo grial de los naufragios’: el galeón español San José.

Se trata de fotos que muestran recipientes y, especialmente, cañones con características distintivas que los acreditan como material a bordo de este buque, un navío español con 62 cañones que se hundió en 1708 durante un combate con una escuadra británica ante Cartagena (Colombia), con un cargamento de oro, plata y esmeraldas, valorado en miles de millones de dólares.

“La ubicación del pecio había sido un gran misterio durante décadas”

La investigación se produjo en 2015, y la WHOI ha obtenido recientemente la autorización de Maritime Archeology Consultants (MAC) y el gobierno colombiano para dar a conocer nuevos detalles en forma de imágenes del hallazgo.

Tazas de cerámica que también se han hallado en el lugar del naufragio. WHOI
Tazas de cerámica que también se han hallado en el lugar del naufragio. WHOI

El pecio encontró a más de 600 metros debajo de la superficie durante una búsqueda iniciada por MAC y aprobada por el Ministerio de Cultura de Colombia. La búsqueda fue supervisada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) y la Dirección General Marítima (DIMAR).

“Para garantizar una búsqueda exitosa, contratamos los servicios de la Institución Oceanográfica Woods Hole, que cuenta con una amplia y reconocida experiencia en la exploración de aguas profundas”, ha manifestado Roger Dooley, arqueólogo jefe de MAC. “Esta asociación ha sido la clave para el descubrimiento del San José”.

REMUS 6000, un vehículo submarino autónomo

WHOI ha jugado un papel crucial tanto en la búsqueda como en el descubrimiento del lugar de descanso final del San José, que había sido un gran misterio para los arqueólogos, historiadores, gobiernos y cazadores de tesoros marinos durante décadas. Específicamente, la institución proporcionó y operó un vehículo submarino autónomo llamado REMUS 6000 para inspeccionar un área frente a la península de Barú, en Colombia.

“El REMUS 6000 fue la herramienta ideal para el trabajo, ya que es capaz de llevar a cabo misiones de larga duración en amplias áreas”, ha dicho el ingeniero de WHOI y líder de la expedición, Mike Purcell.

Restos cerámicos del San José fotografiados por el submarino REMUS. WHOI
Restos cerámicos del San José fotografiados por el submarino REMUS. WHOI

Delfines grabados en los cañones

Para confirmar la identidad del naufragio, REMUS descendió a solo 10 metros sobre el pecio, donde fue capaz de capturar fotos de una característica clave distintiva de los cañones de San José. Misiones subsiguientes en altitudes más bajas mostraron delfines grabados en estos cañones de bronce únicos.

“El pecio estaba parcialmente cubierto de sedimentos, pero con las imágenes de la cámara de las misiones de menor altitud, pudimos ver nuevos detalles en los restos y la resolución fue lo suficientemente buena como para distinguir el grabado decorativo de los cañones”, ha manifestado Purcell.

“El arqueólogo marino de MAC, Roger Dooley, interpretó las imágenes y confirmó que finalmente se había encontrado el San José”.

REMUS 6000, un vehículo submarino autónomo
REMUS 6000, un vehículo submarino autónomo
Un nuevo mosaico de imágenes reticulado tomado por el REMUS 6000 muestra el sitio completo del naufragio.
Un nuevo mosaico de imágenes reticulado tomado por el REMUS 6000 muestra el sitio completo del naufragio.
Investigadores de WHOI (de derecha a izquierda) Greg Packard, Neil McPhee, Eric Hayden, Mike Purcell, Jeff Kaeli, el teniente Julio Monroy de la Armada colombiana y David Oliver de Benthic Geoscience a bordo del ARC Malpelo.
Investigadores de WHOI (de derecha a izquierda) Greg Packard, Neil McPhee, Eric Hayden, Mike Purcell, Jeff Kaeli, el teniente Julio Monroy de la Armada colombiana y David Oliver de Benthic Geoscience a bordo del ARC Malpelo.

Via: WHOI/RTVE