El Ministerio de Cultura aclaró hoy que, si bien se aplazó una vez más la fecha de cierre para la contratación del proceso de rescate del Galeón San José, hasta el 23 de julio próximo, “por considerar que se trata de un proyecto de importancia estratégica, éste no necesariamente se adjudicará en el próximo gobierno“.
Este comunicado fue expedido por versiones de prensa que aseguraron que el contrato ya quedaba en manos de quien sea elegido presidente de Colombia este 17 de junio. El ministerio es el vocero del proceso de contratación bajo el modelo de Asociación Público Privada que se adoptó para el caso de la famosa embarcación hundida frente a las Islas del Rosario el 8 de junio de 1708 y que fue hallada por el gobierno de Juan Manuel Santos en noviembre de 2015.
Insiste el comunicado que “se aplazó el cierre para presentar manifestaciones de interés para desarrollar el proyecto científico del Galeón San José que se viene ejecutando a través de una Asociación Público Privada, sin desembolso de recursos públicos“. Y explica: “Ante la coyuntura electoral y por ser un tema estratégico para el país, se determinó esta nueva fecha de cierre, la cual permitirá que el gobierno entrante conozca los detalles del proceso que se viene adelantando“.
Pero lo más importante es que el MinCultura precisa que “i no se presenta ningún interesado, el Ministerio de Cultura adjudicará el contrato al originador, antes de que inicie del nuevo gobierno. Si hay manifestaciones de interés que cumplen requisitos, se abrirá el proceso de selección abreviada que efectivamente concluiría después del 7 de agosto“. En otras palabras, si de aquí al 23 de julio no aparece ningún otro proponente distinto a la firma de capital británico Maritime Archaeology Consultins Switzerland AG, esta será formalizada antes del último día de la administración Santos como la contratante para el rescate y conservación de los restos del San José.
Después de eso será el Consejo Nacional de Patrimonio el que decida qué de la carga del galeón es patrimonio cultural sumergido de Colombia, por lo tanto, no comercializable, y qué tesoro monetizable del que la firma escogida puede aspirar máximo a un 50%.
Conocedores del tema consultados por este diario creen que no habrá nuevas propuestas, pues está el antecedente de Géminis Consultores Ambientales, que manifestó interés en abril, pero se retiró argumentando “múltiples inconsistencias frente a sus peticiones, observaciones del proceso y falta de garantías”. El diario español ABC, que ha venido siguiendo el proceso recogió esas inquietudes y reveló una investigación en la que asegura que “los despojos del galeón San José serán objeto de reparto con los cazatesoros y después su huella desaparecerá en un entramado de empresas que conduce a un paraíso fiscal bajo dominio británico como son las Islas Caimán”.
Y publicó documentos de registro que muestran que la “matriz suiza de la empresa procede de otra compañía inglesa del mismo nombre, Maritime Archaeology Consultants Limited, fundada en noviembre de 2013 y que desde abril de 2016 está controlada desde las Islas Caimán, a donde se transfirió la mayor parte de las acciones con esa fecha con destino a una empresa situada en ese paraíso fiscal, llamada Trans-Siberian Limited, tras la que el rastro desaparece”.
El procurador general de la Nación, Fernando Carrillo, ha manifestado estar al tanto de que el proceso cumpla con las normas vigentes en Colombia y en reciente carta a El Espectador la ministra de Cultura, Mariana Garcés, aseguró: “Colombia cuenta con una Ley de Patrimonio Cultural Sumergido sobre la que se soporta este proceso del Galeón San José y que le da soberanía al país de decidir sobre su patrimonio. Que no existen vacíos jurídicos; todo se ha desarrollado amparado por la ley y según los conceptos de las altas cortes; que es un proceso transparente, que les da plenas garantías a los que participan y protege los intereses de los colombianos, y que esta iniciativa prioriza el valor histórico y patrimonial que contiene el hallazgo del Galeón San José para la humanidad”.
Via El Espectador