Los restos del San José han de estar vigilados en todo momento

En 1989, el Getty Museum de Los Angeles reunió, a invitación del gobierno colombiano, a un grupo de expertos ante la posibilidad que hubieran aparecido los restos del mítico galeón San José, cuyo nombre había entrado en el ámbito de lo mítico:un Eldorado hundido en el cieno. del que había hablado incluso García Márquez. A Carla Rahn Phillips (Los Angeles, 1975)la avalaban ya entonces suficientes publicaciones sobre buques de guerra españoles como para ser designada historiadora del equipo. El tema despertó su interés, y Rahn Phillips terminó elaborando el que se considera libro referencia sobre el buque: El tesoro del San José. Muerte en el mar durante la Guerra de Sucesión Española (Marcial Pons). Esta tarde, la catedrática en Historia del Mundo Moderno acude a laFundación Cajasol a hablar de un caso que está envuelto en la polémica.

–Sí. Ya en su época, la leyenda de las riquezas que llevaba el galeón floreció. Toda la historia de San José se enmarca dentro de la Guerra de Sucesión española. Se suponía que había una cantidad enorme de impuestos en moneda aguardando en Perú, simplemente esperando una flota para transportarlos a España, y que el buque contaba además con una cantidad mucho más grande de ganancias mercantiles. La realidad fue muy distinta, pero la leyenda fue creciendo siglo tras siglo hasta que, en nuestros tiempos, las cantidades mencionadas eran simplemente increíbles.

–De toda la tripulación (unas 600 personas), se salvaron once. ¿Qué testimonios nos han llegado de estos once?

–De los supervivientes del San José, tenemos en los archivos españoles muchos documentos proveídos por madres, padres, hermanos, y otras personas, reclamando los sueldos impagados a sus parientes, fallecidos en el San José. Hay historias personales conmovedores sobre madres que perdieron esposos e hijos, huérfanas que perdieron sus únicos hermanos, y otras historias que nos recuerdan que el hundimiento del San José fue una tragedia humana más que nada.

–El ‘San José’ salió de Cádiz. ¿Qué se conoce sobre su partida, qué se esperaba?

–Sabemos muchos detalles sobre la partida del San José y los otros buques de la flota de Tierra Firme de 1706, de que el San José fue capitana—es decir, el buque principal, que lleva el capitán general de la flota, José Fernández de Santillán, primer conde de Casa Alegre–. La burocracía española mantenía registros y relaciones muy detalladas sobre todas las flotas, sus tripulaciones y oficiales, y todas las cosas abordo, con sus costes. Esta flota fue muy importante para el gobierno del rey joven, Felipe V, el primer rey de la dinastía Borbón. Si la alianza borbónica no se hubiera impuesto, es muy probable que el imperio español hubiera quedado desarticulado en ese momento, se lo hubieran repartido entre los miembros de la coalición anti-borbónica. El rey Felipe V y su gobierno esperaban que la flota de Tierra Firme de 1706, con el San José como su capitana, fuera a traer tesoros suficientes para que la corona pudiera proseguir la guerra.

–”En todos los casos que conozco –ha afirmado–, los cazatesoros son piratas”. Este verano, se desestimó una demanda que ponía en duda la contratación público-privada que gestiona los restos San José. ¿Qué opina sobre esta fórmula?

–Sigo pensando que los cazaterosos son piratas. Obviamente, si los restos del San José van a ser estudiados e investigados, que exista alguna forma de pagar la cuenta es imprescindible. Más que eso, yo no puedo comentar.

–Tanto Roger Dooley (Maritime Archaelogy Consultans, la empresa encargada del San José) como el resto de su equipo han sido cuestionados por la UNESCO por haber estado relacionados con empresas cazatesoros o no tener la formación adecuada.

–Yo tengo la misma información que usted tiene.

–El gobierno colombiano no considera como patrimonio los “materiales en estado bruto:perlas, corales, piedras preciosas, lingotes, monedas…” Suena a una invitación al corso.

–Sí, desde luego. Por esa, entre otras razones, el sitio del pecio ha de estar vigilado en todo momento, para impedir robos de todo tipo.

Via: diariodecadiz.es