Hoy 10 de agosto de 2018 se espera que se reciban más ofertas para la alianza público privada del Galeón San José, por ahora solo hay una, la de Maritime Archaeology, firma constituida en enero de 2015 solo para apostarle a rescatar el Galeón, la misma, según el anterior gobierno santos reúne a los inversionistas y trabajará a través de su subcontratista, Woods Hole Oceanographic Institution WHOI, que realizó el redescubrimiento en 2015, y si no hay otras, de todas maneras seria adjudicada a ese proponente.

La ministra de Cultura y el propio expresidente Juan Manuel Santos, manifiestaron que el proceso no solo es transparente, sino que será a cero costo para el Estado colombiano. La anterior afirmación es falsa, trata de engañar al lector que no conoce los detalles de la licitación.

La licitación NO es a cero costos, en el artículo 3,3 de la licitación, dice; que se le reconocerá por “peso” del tesoro rescatado al contratista y que según el Universal 13-06-18, es el 50% del tesoro rescatado: 50 % de las 200 toneladas de oro, plata y esmeraldas que se presume están en el galeón.

Pero si investigamos un poco más, como lo hizo la Veeduría Nacional para el control social del Patrimonio sumergido, veeduría que ya demandó nuevamente la reactivación del proceso, vemos cómo existirá un detrimento patrimonial inmenso al considerarse pagar por “peso”, sin considerar el valor numismático del tesoro, que oscila entre 15 y 20 veces su valor por peso.

Igualmente, la ley 1675 de 2013, hecha por el gobierno de Santos en el periodo pasado, no solo nefasta para conservar la unidad del patrimonio histórico, sino que permite la explotación económica de particulares y por la cual se rige esta licitación, fue hecha a la medida exacta para permitir licitaciones tipo APP (Asociaciones Público Privadas). Esta ley permite al rescatista hacer de todo con las riquezas que encuentre, menos con los cañones y balas, que seguramente dirán que sí son patrimonio histórico.

Detrás de todo este proceso y la insistencia de llevarlo a feliz término contra viento y marea, a pesar de todo el esfuerzo de unos “ciudadanos preocupados”, como lo expresó el señor presidente, cuando el 23 de julio le tocó cancelar la licitación, quedará un manto de dudas al reabrirla, al querer amarrarle las manos al próximo gobierno y que solo le deja la opción de aprobar la licitación, y en caso contrario habrá tremendas demandas contra el Estado por incumplimiento legal a la licitación, y ya sabemos que el Estado muy pocas demandas gana, por no decir ninguna.

(…) existirá un detrimento patrimonial inmenso al considerarse pagar por “peso”, sin considerar el valor numismático del tesoro, que oscila entre 15 y 20 veces su valor por peso”.

Ayer se conocieron intentos de frenar a toda costa el proceso en curso por parte del exmagistrado Cesar Augusto Duarte Acosta donde entraron al despacho del Magistrado del Tribunal, las tres solicitudes de medidas cautelares de urgencia que se pidieron para detener el proceso de contratación del galeón Señor San José.

El Galeón San José fue hundido por una flota de corsarios ingleses el 8 de junio de 1708 cuando se dirigía a Cartagena de Indias cargado, según crónicas de la época, con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata, que había recogido en la feria de Portobelo (Panamá).

Desde el anuncio del hallazgo del galeón, en diciembre de 2015, surgieron disputas ya que España aduce que por tratarse de “un barco de Estado” con su bandera le amparan las normas de la Unesco para reclamar su titularidad.