Falleció en Barranquilla el abogado Danilo Devis Pereira, quien por más de 30 años defendió los intereses de Sea Search Armada (SSA), la firma estadounidense que reclama derechos sobre la mitad de la carga.
La última vez que hablé este año con Danilo Devis Pereira me comentó de una enfermedad renal que lo aquejaba y, en tono de broma, dijo que esperaba no morirse sin haber logrado que el Gobierno colombiano por fin le reconociera a la firma cazatesoros estadounidense Sea Search Armada (SSA) la mitad del tesoro del galeón San José, basado en los derechos de descubrimiento que le avaló la Corte Suprema de Justicia en un fallo de 2007. En otras palabras, que les permitiera rescatar, a 700 metros de profundidad en el mar Caribe, la carga de la nave colonial de bandera española, hundida por los ingleses el 8 de junio de 1708 en inmediaciones de las Islas del Rosario.

Detrás de la guerra jurídica contra el Estado colombiano, que empezó en los años 80 a través de la entonces Glocca Morra Company, luego SSA, siempre estuvo este abogado, por cuyos servicios la firma estadounidense le concedió el 10% de lo que se comercializara de las riquezas a bordo del San José. Devis nació en Barranquilla el 3 de febrero de 1940, se graduó en 1962 en la Universidad Javeriana de Bogotá, obtuvo la tarjeta profesional número 772 y desde 1984 fue profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad del Norte, en la capital del departamento de Atlántico.
Según la Constitución, el patrimonio cultural sumergido es propiedad inalienable de la nación colombiana, pero, según la ley 1675 de 2013 sobre el tema, podrían ser comercializados los bienes que sean considerados repetidos, no originales, lo que determinará en su momento el Consejo Nacional de Patrimonio. En todo caso, el potencial derecho de Devis se lee en un fallo de primera instancia del Juzgado Décimo Civil del Circuito de Barranquilla del 6 de julio de 1994. (Lo que ha dicho el gobierno de Iván Duque sobre el caso).
Un sueño que se le haría realidad el día que el galeón fuera rescatado y reconocidos los derechos de sus representados, lo que no vio en vida, pues falleció el pasado sábado 27 de julio, ni parece viable en las actuales circunstancias: Los últimos gobiernos de Colombia han dicho que no están obligados por la decisión de la Corte Suprema, teniendo en cuenta que SSA se basó en coordenadas de 1982 que no serían las mismas en las que la administración de Juan Manuel Santos reencontró el galeón, a finales de 2015, litigio que los norteamericanos pedían esclarecer en el lugar y que si se demostraba públicamente tal versión renunciarían a sus reclamos, que los llevaron, incluso, a demandar al Estado colombiano ante tribunales de EE. UU. en busca de una indemnización de US$17.000 millones, causa que no prosperó.
El gobierno Santos eligió a la firma británica Maritime Archeology Consultants (MAC) para la búsqueda, que terminó con éxito hace casi cuatro años y la dejó como principal aspirante al contrato de rescate del San José en un esquema licitatorio de Asociación Público Privada al que no se presentaron más aspirantes por considerarse en desventaja, proceso sobre el cual el gobierno de Iván Duque no se ha pronunciado de fondo y mantiene en suspenso a la espera de una consulta al Consejo de Estado.
Devis lideró la guerra jurídica, contratado por SSA luego de que, en septiembre de 1988, ocurriera un intenso debate en el Senado de la República, promovido por el senador Hugo Escobar Sierra sobre la corrupción en medio de la cual se le adjudicaría el rescate del San José al Banco Nacional de Suecia. Las denuncias bloquearon esa adjudicación y el escándalo convenció a SSA de “la definitiva intención de arrebatarle sus derechos sobre los tesoros denunciados en 1982”.
Para tal efecto esa firma solicitó nombres de abogados al Consulado General de Estados Unidos en Colombia. A esos profesionales les planteó el problema y pidió su concepto sobre lo que se debería hacer. En noviembre de 1988, Devis fue citado a Miami para que explicara su estrategia al presidente de SSA, Jack Harbeston, quien quedó convencido de su competencia y lo contrató. La primera demanda contra el Estado colombiano la presentaron el 13 de enero de 1989 ante un juzgado civil de Barranquilla. Allí se enteró de que el colombiano Fernando Leyva era socio de Glocca Morra Company, empresa descubridora del San José que luego traspasó sus derechos a SSA. No volvió a saber de él.
Sin recibir su parte, que consideraba simbólica, Devis opinaba: “Ha sido, sin duda, una experiencia única, ideal para cualquier abogado del planeta, no solo por la cuantía del asunto, sino por la trascendencia histórica del tema. Y es especialmente satisfactorio que los derechos de SSA hayan sido reconocidos y restablecidos por los jueces colombianos en todas las instancias, de todos los procesos, y en todas las jurisdicciones: constitucional, civil y administrativa”.
Me mostraba orgulloso los fallos en los que enfrentó y venció a seis presidentes de Colombia: Virgilio Barco (1986-1990), César Gaviria (1990-1994), Ernesto Samper (1994-1998), Andrés Pastrana (1998-2002), Álvaro Uribe (2002-2008) —durante el que logró que la Corte Suprema de Justicia reconociera derechos a SSA, su mayor victoria— y Juan Manuel Santos. Seguía Iván Duque. “Este es un litigio en el que, por primera y única vez en la historia de Colombia, la representación judicial de la nación fue asumida directamente por quienes ejercieron la Presidencia de la República durante su trámite. Y precisamente por eso no se resignan a la pérdida del pleito”, decía.
Aseguraba que “pese a que por obvias razones, a la nación le corresponde dar ejemplo de acatamiento a las decisiones de sus jueces, en este caso han acudido a razones francamente irracionales para tratar de dejar sin efectos la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que resolvió definitivamente el litigio sobre la propiedad del naufragio, en un inútil intento por voltear el resultado de un pleito que perdieron sin atenuantes”. A todos los gobiernos los acusaba de “ponerle conejo a esa sentencia para entregarles a su contratista secreto y a sus comisionistas los tesoros de propiedad de los colombianos y de SSA, el descubridor original”.
Un actor y un político norteamericanos murieron esperando la riqueza del galeón
Junto al colombiano Devis, un centenar de inversionistas estadounidenses han esperado desde los años 80 quedarse con parte del tesoro del galeón San José, en cabeza de Jack Harbeston, el dueño de Sea Search Armada (SSA). Destacan Michael Landon, famoso actor de Hollywood por sus papeles protagónicos en series como Bonanza y La familia Ingalls. Landon realmente se llamaba Eugene Maurice Orowitz, nacido en Nueva York en 1936 y muy dado a los juegos de azar. Como socio de SSA creyó ir por una autopista hacia el cielo, parodiando su famosa serie Highway to Heaven, hasta su muerte por un cáncer de páncreas en Malibú, en 1991, a los 54 años de edad, cuando decía que estaba listo para retirarse a disfrutar su parte del San José.
Otro personaje se llamaba John Ehrlichman, influyente asesor de Richard Nixon en la Casa Blanca, condenado en el juicio por el escándalo del Watergate. Luego de un año en la cárcel invirtió sus ahorros en SSA, aprovechó sus contactos políticos en el Congreso de ese país para que el Gobierno de Colombia fuera presionado a autorizar el rescate de la embarcación, pero murió en 1999, a los 73 años, en Atlanta, Georgia, a la espera de utilidades de al menos un 40 % como les habían calculado los exploradores.
Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/nacional/morir-esperando-el-tesoro-del-galeon-san-jose-articulo-874122