¿Se debe dejar el Galeón San José en el fondo del mar?
El Galeón San José fue encontrado el 27 de noviembre de 2015 por investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), personal de la Armada Nacional de Colombia y de Dirección General Marítima (DIMAR), cerca de Cartagena de Indias. Se hundió el 8 de junio de 1708, cargado de 11 millones de monedas de oro y casi 200 toneladas de esmeraldas, barras y lingotes macizos de oro y plata.
Desde que se encontró, se ha debatido sobre qué hacer con el hallazgo, en especial porque España considera que sus embarcaciones, en especial las militares, tienen inmunidad y siguen siendo suyas sin importar su ubicación o el tiempo transcurrido desde la pérdida. Rafael Catalá, ministro de Justicia español, propuso “dejarlo donde está”. Esto respondieron tres expertos colombianos.
Ernesto Montenegro, director general del ICANH
Para llegar a considerar si lo dejamos in situ hay una serie de consideraciones técnicas, no solo de orden jurídico, sino de la obligación misional de un Estado frente a su patrimonio y la conservación y divulgación de sus bienes. Garantizar conservación sin sacarlo no es posible, así que no es viable dejarlo donde está. Tampoco sería posible la divulgación in situ del galeón, por lo profundas que son las aguas. Frente a España, el galeón San José es una biblioteca de datos que si son recogidos adecuadamente nos pueden responder muchas preguntas que todavía tenemos sobre las relaciones coloniales. Excavarlo por medio de un procedimiento arqueológico-científico nos dejará entender en detalle esa parte de la historia colonial. No bajar es abandonar esa historia y esos datos.
Rodolfo Segovia, historiador cartagenero experto en el tema
Evidentemente es un tesoro científico ante todo. Hay que hacer un proceso de arqueología, adecuado y científico, cumplir con las obligaciones que tenemos con la ciencia. Lo que salga de esto es para usarlo en museos y enriquecer el conocimiento, en especial el de la marinería. Tiene una enorme cantidad de información histórica y arqueológica por lo que no se pude dejar ahí. En cuanto a los restos, deben quedar muy pocos, si es que quedan. El mar acaba con todo. Toca sentarse a conversar el tema y llegar a acuerdos razonables, pero se debe excavar.
José Luis Socarrás, Director del pregrado de Arqueología, Universidad Externado de Colombia
El galeón sin duda alguna contiene muchísima información de tipo muy diversa. Es un yacimiento que por su naturaleza se encuentra muy bien conservado y amerita ser estudiado con los más altos estándares científicos, con preguntas de investigación claramente formuladas, una metodología adaptada a las circunstancias específicas, es decir con tecnología que permita acceder a la profundidad en la que está. Esa investigación tomará mucho tiempo, pero es completamente necesaria y su la naturaleza misma implica la remoción de los elementos. No solo se deben recuperar los objetos dentro del barco, sino la estructura del barco mismo. Así se da sentido de lo que sale y se puede reconstruir en la superficie. En cuanto a los restos humanos, la arqueología mantiene una mirada ética, es un hallazgo frecuente del oficio. Siempre se tratan con respeto y dignidad, y no presentan un impedimento para trabajar.
Fuente: Revista Arcadia