Galeón San José en peligro ante caza tesoros
Carla Rahn Phillips, autora de “El tesoro del San José” dice que “si alguien arrebata el San José sería una vergüenza para la humanidad”
La investigadora estadounidense Carla Rahn Phillips, autora de “El tesoro del San José”, considera que si el galeón San José cae en manos de caza tesoros sería “una tragedia y una vergüenza enorme para la humanidad”.
Rahn, profesora emérita de la Universidad de Minesota (EEUU), aseguró en una entrevista con Efe que “si los gobiernos y otras entidades culturales abandonan el control sobre el pecio (pedazo o fragmento de la nave que ha naufragado.), seguramente los caza tesoros tratarán de recuperarlo, sin otro objetivo que expoliarlo”.
Sobre la tesis del Gobierno español de que, por ser patrimonio de la humanidad el pecio debe permanecer intacto en el fondo del mar, Rahn se mostró a favor porque “el San José es la tumba de unas seiscientas personas, y hay que respetarlas”.
Como experta en la historia del galeón San José -hundido por los británicos en Cartagena de Indias (Colombia) en 1708-, y acerca de que su tesoro sea el mayor que jamás se perdió en el hundimiento de un buque, opinó: “La leyenda dice que sí; los documentos sugieren que es posible, pero el tesoro es mucho menos valioso de lo que la leyenda propone”.
“Según los documentos y los registros de la época, entre nueve y diez millones de pesos de a ocho reales, incluyendo plata y oro” es lo que había en el galeón, a lo que habría que añadir “cierta cantidad de joyas, perlas, y otras cosas sin valoración precisa”.
De ese dinero, y según los resultados de sus investigaciones, matizó que “del total, aproximadamente medio millón de pesos perteneció a la Corona española; el resto formaba parte de fortunas individuales y compañías mercantiles”.
En cuanto al interés meramente histórico, de lo que le parece más relevante del pecio, indicó que es “el buque, su artillería y otras cosas que iban en el barco; sobre todo, las cosas que nos darían un idea de la vida de los marineros y de los soldados abordo”.
Y sobre a quién corresponde la titularidad del tesoro, a Colombia o a España, la historiadora afirmó que “muchos gobiernos, incluyendo el mío, el de Estados Unidos, apoyan la convención internacional que señala que un buque estatal hundido pertenece al Estado que fue su propietario antes de su hundimiento, a pesar de dónde o cuándo se hundió”.
“Hay razones importantes para esta convención; otros gobiernos, como el de Colombia, dan más importancia al control de sus aguas territoriales en tiempos actuales; hay razones para esa actitud también, y yo no entro en ese debate”, añadió.
Y puso un ejemplo, aunque sin tesoro: “Hay un caso interesante en el estado de Texas, donde resido ahora; el pecio francés “La Belle” (del explorador francés René-Robert Cavelier, Sieur de La Salle), que hace años fue recuperado en la costa de Tejas en el Golfo de México”.
Los arqueólogos están reconstruyendo “La Belle” gracias al Bob Bullock Museum en Austin.
“Legalmente, el buque y todo su contenido pertenecen a Francia, pero se quedará en Texas, en condición del préstamo permanente; por supuesto, no había tesoro en ‘La Belle'”.
Rahn también recordó la actuación de la empresa Odyssey con el pecio de la fragata Mercedes y comentó que es un aviso de “cómo la codicia puede transmutar el interés en la arqueología en algo feo”.
Y sobre la actividad de los “caza tesoros”, resaltó que en el ámbito científico no aportan nada “excepto llamar la atención sobre buques hundidos, y sobre las condiciones peligrosísimas de la navegación en los siglos pasados”.
Fuente: El Heraldo