Por: Francisco Hernando Muñoz Atuesta
Noviembre 8 de 2018
Al parecer se augura un buen futuro para el Galeón Señor San José (GSSJ). Esta afirmación se fundamenta en la conducción que le está dando al asunto la doctora Marta Lucía Ramírez, primera mujer en ocupar la investidura de Vicepresidente de la República de Colombia. El pasado 25 de octubre, a las 2:30 de la tarde, tuvo ocasión una interesante reunión en la sede de su despacho, a la cual asistieron representantes de la academia integrantes de la Red Universitaria de Patrimonio Cultural Sumergido, compuesta por los mayores especialistas en el tema provenientes de distintas universidades del país, entre otros invitados. Durante el transcurso de la reunión se pudo percibir con claridad que la trama jurídica que el gobierno pasado intentó contra el GSSJ está siendo revisada con lupa y sin pausa, lo que nos brinda tranquilidad a todos; ya que de haberse consumado el oscuro proyecto de APP, que pretende su destrucción durante la extracción, con el agravante de un doble expolio: mercantiliza sus piezas y las entrega a los caza-tesoros por su precio al peso, como si de chatarra se tratara, sin mayores consideraciones por este singular pecio (restos del naufragio) el cual es, sin lugar a dudas, el mayor hallazgo de patrimonio cultural sumergido de la historia y, el gobierno de Colombia no puede desconocer la exigencia moral y global, hecha en todos los tonos imaginables, de efectuar la total preservación de este extraordinario documento histórico, que representa de forma única e irrepetible nada más y nada menos que el génesis de nuestra pluriétnicidad y multiculturalidad.
Cuando los colombianos tengamos la oportunidad de apreciar en conjunto la colección del pecio del GSSJ en su propio museo, expuesto en su real majestad, respetado y honrado en su totalidad como el mayor referente de la memoria histórica de la Nación, cimentaremos con justificados motivos nuestra propia identidad y sentido de pertenencia, entonces, el GSSJ se develará, como generador indiscutible de estos fundamentos culturales que tanto necesitamos, para entender el singular proceso de construcción que hemos vivido como Nación, seremos orgullosos co-expositores de su valor histórico, científico y cultural. Todo esto actuará en favor de la especial coyuntura que vive hoy Colombia en procura de su paz, reconciliación y adopción plena de los estándares de una sociedad civilizada.
Confiamos que el deber ser encontrará en la doctora Marta Lucía Ramírez su victoria, y que la unidad de la razón y la moral la seguirá asistiendo y distinguiendo como hasta hoy; pues en ella reconocemos conocimiento, honestidad, juicio, idoneidad, dignidad y autoridad pública. No hay duda que por la ruta que avanza, nuestra excepcional Vicepresidente, conseguirá grabar también su nombre en la historia nacional y global, como adalid protectora del patrimonio cultural sumergido de la Nación colombiana, expuesto inmaculado ante la humanidad para su contemplación y admiración, sin el más mínimo asomo de oprobio o sospecha de cercenamiento, o beneficios particulares.
Finalmente, estamos ante la redacción de una página trascendental de nuestra historia que estamos ansiosos de leer con prontitud.