Para el presidente Juan Manuel Santos, la prioridad en materia del área de la cultura ha sido dejar en firme la documentación legal para iniciar el proceso de rescate del galeón San José, hundido en el siglo XVIII cerca de Cartagena. Por ahora no ha podido ser. De hecho, el mandatario anunció en la mañana de este lunes, justo el día en que vencía el plazo para la adjudicación del contrato, la suspensión del trascendental proceso.

Con su decisión se abre un mar de posibilidades, entre estas que el presidente electo Iván Duque –quien tomará posesión de su cargo en menos de 15 días– sea quien, muy seguramente, asuma la tarea.

En efecto, el proyecto de sacar del fondo del mar Caribe el hallazgo arqueológico del galeón San José queda suspendido. El cronograma decía que el 23 de julio a las 5 p. m. se debía cerrar la fase para la escogencia de la asociación público privada (APP) que se encargaría de sacar del fondo del mar los vestigios del barco español hundido el 8 de junio de 1708.

Pero, por una acción popular instaurada por el ciudadano César Augusto Duarte Acosta y cuyo fallo no ha dado a conocer el Tribunal Superior de Cundinamarca, el Gobierno Nacional decidió suspender la licitación.

En dicha acción popular, el exmagistrado Duarte Acosta demanda al Ministerio de Cultura y al Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh), y afirma que la APP que se quiere adjudicar “vulnera los derechos e intereses colectivos a la moralidad administrativa, al patrimonio público y la defensa del patrimonio cultural de la nación”.

Santos explicó: “A pesar de que la adjudicación y la firma de este proyecto eran del más alto interés del Gobierno, en aras de respetar las instancias judiciales, el Estado de derecho y la seguridad jurídica de las personas vinculadas al proceso se suspende”.

Están todos los documentos y todos los pasos que hemos dado.
Y, por favor, que todos los colombianos lo cuiden; así como tienen que cuidar la paz, deben luchar por el galeón San José

La suspensión no afecta económicamente al país ni a la empresa que ha actuado como originador, la compañía Maritime Archaeology Consultants.

Santos anunció un pedido especial hecho a la Procuraduría para proteger las coordenadas del galeón, en custodia en el Archivo General de la Nación, mientras sale el fallo y asume el nuevo gobierno, pues preocupa ahora la vulnerabilidad para la salvaguarda del sitio específico donde se encuentran los hallazgos en el mar Caribe.

De hecho, solo en el más alto Gobierno, las coordenadas están bajo una reserva extrema. Como es natural, ahora deben pasárselas al presidente electo y a su ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez Camacho, en caso de que difícilmente se llegue el 7 de agosto sin una decisión del Tribunal Superior.

Entre tanto, hay otros aspectos que preocupan. Ernesto Montenegro, director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, cree que “los restos del galeón ya han estado expuestos en el fondo del mar durante 300 años, en un área de fragilidad geológica, y pueden afectarlo los movimientos tectónicos”. Agregó que “los procesos biológicos del sitio son dinámicos; el galeón tiene contenidos de madera que son alimento para las dinámicas biológicas, hay un proceso de degradación o transformación del sitio”.

Para Montenegro, el proceso debe seguir: “No resulta lógico dejar ahí un patrimonio tan importante. Es como si se deja un billete de 100.000 pesos en la calle y se pone a un vigilante a cuidarlo; el billete está ahí, pero expuesto”.

Y es que aunque no se pueda determinar la cuantía de lo que llevaba el galeón en tesoro como tal, “los registros hablan de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata, que el galeón había recogido en la feria de Portobelo (Panamá)”, reportan las crónicas.

Por su parte, Juan Manuel Vargas, asesor jurídico del Ministerio de Cultura, manifestó que están pendientes de la decisión sobre las medidas cautelares, aunque mostró su escepticismo.

“Debido a los tiempos del proceso y a dos semanas de terminar este gobierno, ya es imposible entregar la adjudicación del galeón San José, pero se espera que el nuevo gobierno pueda seguir adelante con este proceso”, dijo Vargas.

Fechas importantes:

– 8 de junio de 1708

Fecha en la que se hunde el galón San José en las costas cercanas a Cartagena. El barco, de bandera española, fue impactado por buques piratas de bandera inglesa. El San José salió de Cartagena e iba a Portobelo (Panamá).

– A partir de 1980

Varias empresas buscadoras de tesoros se interesaron en el San José e iniciaron expediciones. Una de ellas, la Sea Search Armada, ha presentado recursos de apelación argumentando derechos sobre el barco.

– El 25 de oct. de 2011

Una corte de Washington, Estados Unidos, declaró al galeón San José propiedad del Estado colombiano. Igualmente, varias sentencias de la Corte Constitucional de Colombia le dan la propiedad de este patrimonio al país.

– En el 2013

Se aprueba la Ley de Patrimonio Sumergido y Colombia puede hacer expediciones submarinas en sus aguas para buscar buques hundidos. Se considera patrimonio a los barcos que tienen más de 100 años de haber naufragado.

– El 26 de ene. del 2015

La empresa Maritime Archaeology Consultants presentó su propuesta de factibilidad, que fue evaluada por la Presidencia de la República, los ministerios de Cultura y Ambiente, el Icanh y la Dimar.

– El 27 de nov. de 2015

Fue encontrado el San José. En su búsqueda participaron además investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh), la Armada Nacional y la Dirección General Maritíma (Dimar).

España y Colombia trabajarán de la mano

Juan Manuel Vargas, asesor jurídico del Ministerio de Cultura, contó este lunes que los gobiernos de Colombia y España ya firmaron un memorando de entendimiento para que el país europeo haga parte de los trabajos de recuperación del patrimonio sumergido.

En el 2013, Colombia firmo la Ley de Patrimonio Sumergido, que le permite al país hacer trabajos de recuperación de hallazgos que estén en el fondo del mar.

Aunque ya se han llevado a cabo proyectos como el del descubrimiento de uno de los barcos que hundió Blas de Lezo en 1741 para defender a Cartagena, el San José ha sido no solo el proyecto más ambicioso, sino el que más ha generado protestas de un grupo de académicos (ver nota anexa).

En el estudio del área de hallazgo, cuya amplitud es de 20.000 metros cuadrados, se identificó un sitio arqueológico principal, además de tres secundarios.

El proceso de recuperación de los vestigios del fondo del mar incluye la limpieza, estudio, catalogación y determinación de qué es patrimonio.

Las voces en contra

En el proceso de recuperación del hallazgo arqueológico del galeón San José han sido varias las voces en contra del proyecto que se han manifestado.

Tras conocerse la noticia de la suspensión de la licitación, la Universidad Nacional envió un comunicado en el que el profesor Antonio José Rengifo, director del Centro de Pensamiento sobre Mares y Océanos, dice que este hecho fue se dio porque “el Gobierno parecía empeñado en hacer oídos sordos a cualquier sugerencia que cuestionara los múltiples reparos formulados hasta la fecha”.

Rengifo agrega que “vender y comercializar parte de lo que hay en el naufragio no se corresponde con los estándares de la arqueología, como lo hemos manifestado a través de diversos comunicados emitidos por el grupo interdisciplinario conformado en la Nacional”.

El profesor, sin embargo, no se refirió a que la empresa que se haga cargo del proyecto puede no recibir nada del tesoro si en su totalidad este se considera patrimonio. En ese caso, solo le quedaría el usufructo del museo que se planea hacer en Cartagena, el que administraría por tres años.

En un reciente conversatorio organizado por el Ministerio de Cultura para oír a delegados de las universidades Nacional y de Antioquia, la delegada de esta última institución, Alba Nelly Gómez, jefa del departamento de Antropología, dijo que “este patrimonio se encuentra en riesgo porque las intervenciones que se proponen hacer están más direccionadas con intereses mercantilistas que con los científicos y culturales”.

Agregó que era innecesario seguir hablando de patrimonio sumergido cuando no se ha completado el listado del patrimonio en tierra.

OLGA LUCÍA MARTÍNEZ ANTE
Cultura EL TIEMPO
olgmar@eltiempo.com