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Donación del Tesoro Quimbaya a España es ilegal

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Donación del Tesoro Quimbaya a España es ilegal

En la mañana de este jueves se debatieron varias voces a favor y en contra de la repatriación del Tesoro Quimbaya, que fue donado a España por el presidente Carlos Holguín en 1893, en una audiencia pública en la Corte Constitucional.

El tesoro, que se expone en el museo de América de Madrid y consta de 122 piezas de oro, fue regalado a la reina María Cristina de Habsburgo para agradecer su apoyo a un asunto limítrofe con Venezuela.

El caso se inició por una demanda que interpuso el abogado Felipe Rincón Salgado, en la que asegura que la entrega de ese tesoro constituyó una vulneración de derechos de los colombianos.

En la diligencia, Rincón aseguró que el tesoro debe ser repatriado porque “hace parte del patrimonio cultural y arqueológico del país”.

A su turno, Cristina Pardo, secretaria jurídica de Presidencia, aseguró que la Corte no podría tomar una decisión en este caso, pues “no se le puede indicar al Presidente sobre sus competencias exclusivas en el exterior”.

Tesoro Quimbaya
Tesoro Quimbaya

La Canciller encargada, Patty Londoño, aseguró que la “actuación del presidente Holguín tiene validez, legitimidad y legalidad”, pues podía hacerlo dentro de su autonomía en el manejo de las relaciones exteriores. Añadió que actualmente no hay recurso jurídico posible que “obligue a España a devolver el tesoro Quimbaya”.

El delegado de la Defensoría del Pueblo, Luis Manuel Castro Novoa, aseguró que una de las razones para que el tesoro sea reintegrado es que “el tesoro Quimbaya no ha sido estudiado a profundidad ni en Colombia ni en España, lo que significa que hay una laguna en el conocimiento de esta cultura”.

Así, Castro insistió en que la Corte le debe ordenar al Ministerio de Cultura “adelantar gestiones administrativas necesarias para conseguir la repatriación”.

El ciudadano español Fernando Vicario Leal, director del área de Cultura de la Organización de Estados Iberoamericanos, aseguró que en este caso es necesario “defender el regreso por un efecto simbólico para la creación de una nueva realidad cultural”.

Asegura que para crear un nuevo concepto de cultura no se puede basar únicamente en los valores del mercado. “Si esto no viene de actos de generosidad, quedaría en un espacio vacío”.

Así, dijo que España debería devolver este tesoro como un “buen gesto” que constituye un acto de construcción de cultura.

“Un acto de generosidad que puede no estar apoyado en razones burocráticas, sino en la relación de un medio de cultura”, dijo.

Gonzalo Castellanos Valenzuela, experto en patrimonio cultural americano, aseguró que en este caso “los tratados que protegen los bienes culturales en caso de conflicto armado, no cobijarían esta situación de ilegalidad en la que un presidente entregó un patrimonio público a otro país”, por lo que aseguró que la vía jurídica “no tendría muchas posibilidades”.

Sin embargo, señaló que se puede ordenar a que el Gobierno lo haga por la vía diplomática, “que la comunidad internacional y arqueológica vería con muy buen sentido”.

El proceso

La tutela de Rincón fue acogida en primera instancia el 4 de septiembre del 2009, por el juzgado 23 administrativo de Bogotá, quien amparó los derechos de moralidad pública y defensa del patrimonio público, y les ordenó a todas las entidades “iniciar y llevar hasta su culminación, todas las actuaciones de orden administrativo, jurídico, diplomáticos y económicas inclusive que sean necesarias tendientes a repatriar o readquirir las 122 piezas de oro de la cultura Quimbaya”.

Incluso, el juzgado planteó la posibilidad de indemnizar a quienes hoy sean los tenedores de buena fe de esas piezas.

Pero el 17 de febrero del 2011, el Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca revocó el fallo y negó la petición del tutelante, afirmando que no probó la vulneración de derechos colectivos. El caso escaló al Consejo de Estado, que el 2 de junio del 2011 se abstuvo de revisar la sentencia.

Sobre estos fallos, Rincón interpuso de nuevo otra acción de tutela solicitándole al juez que se amparen sus derechos y se deje en firme el fallo de primera instancia que ordenó readquirir las piezas de oro.

Como el Consejo de Estado volvió a rechazar la tutela, el caso llegó a revisión de la Corte Constitucional. Dada la importancia del caso, el magistrado Rojas Ríos resolvió convocar a una audiencia pública para escuchar a las partes interesadas en este caso y poder tomar una decisión final sobre el tesoro Quimbaya.

Fuente: El Tiempo

¿A quién pertenecen los tesoros del Galeón San José?

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¿A quién pertenecen los Tesoros del Galeón San José?

Viejos galeones perdidos, como el mítico San José, han estado en el imaginario de Colombia desde su fundación.

Solo basta pararse en las primeras páginas de la célebre novela “Cien años de soledad” del premio Nobel Gabriel García Márquez para darse una idea:

“Frente a ellos, rodeado de helechos y palmeras, blanco y polvoriento en la silenciosa luz de la mañana, estaba un enorme galeón español. Ligeramente volteado a estribor, de su arboladura intacta colgaban las piltrafas escuálidas del velamen, entre jarcias adornadas de orquídeas”.

El tesoro del galeón San José hallado en las costas de Cartagena puede ser “el más grande de la historia de la humanidad”

Representación artística Tesoros Galeón San José
Representación artística Tesoros Galeón San José

Y esa ilusión literaria se convirtió en realidad con el tuit del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, este viernes 4 de diciembre: “Gran noticia: ¡Encontramos el Galeón San José! Mañana daré los detalles en rueda de prensa desde Cartagena”.

Pero apenas Santos presentó las imágenes de los cañones y vasijas arrumadas en el lecho marino cercano a Cartagena –donde en 1708 los ingleses hundieron el galeón español con 11 millones de monedas de oro a bordo– comenzaron los reclamos de paternidad sobre el gigantesco tesoro.

El presidente Juan Manuel Santos dio la noticia sobre el hallazgo del galeón San José.
Entre los reclamantes, el gobierno español. El secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, se pronunció sobre el asunto apenas se supo la noticia.

“El gobierno español va a solicitar una información precisa acerca de la aplicación de la legislación de su país en la que fundamenta la intervención sobre un pecio (pedazo de naufragio) español”, dijo Lasalle, cuyo cargo equivale al de viceministro.

Pero no solo España alzó su voz. La empresa estadounidense Sea Search Armada se encuentra en medio de un litigio en varias cortes internacionales con el gobierno de Colombia sobre la propiedad del magnífico botín sumergido.

Entonces, ¿de quién son en realidad los casi US$1.500 millones en monedas de oro, plata y piedras preciosas que se estima están en el fondo del mar entre los restos del mítico San José?

Los derechos de España

“El galeón San José es patrimonio de todos los colombianos”, dijo el presidente Santos durante la rueda de prensa de este sábado.

Sin embargo, Lasalle fue cauto ante la euforia del mandatario colombiano.

“Estamos analizando qué actuaciones se pueden adoptar en defensa de lo que entendemos es el patrimonio subacuático y respecto a las convenciones de la Unesco con las que está comprometido nuestro país desde hace muchos años”, afirmó.

Pero el ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, fue más allá y afirmó que el galeón San José es un barco de “Estado”.

“Se trata de un barco de Estado, de guerra, y no barcos privados, por lo que hay una titularidad del Estado donde esté abanderado el pabellón del navío”, dijo García-Margallo este lunes.

Y hay un antecedente que podría jugar en contra de Colombia en este caso: en 2007, España obtuvo de vuelta el tesoro de la fragata Las Mercedes hundida en octubre de 1804 en el cabo de Santa María, frente a la costa portuguesa del Algarve, y que había sido hallada por una empresa estadounidense.

España se queda con el tesoro hundido de una fragata proveniente de América
Por entonces, Odyssey Marine Exploration logró extraer del fondo del mar Mediterráneo unas 500.000 monedas de plata de aquella embarcación.

Sin embargo, un juez en Florida y después una corte de apelaciones en Atlanta le ordenaron devolver el tesoro a los españoles.

“No se trata de dilucidar en una sentencia quién es el legítimo dueño del patrimonio subacuático hallado porque, según el principio de inmunidad soberana, mientras un Estado no abandone expresamente su patrimonio público subacuático, seguirá siendo su propietario”, escribió el jurista español Carlos Pérez Vaquero.

Y agregó:

“Con independencia del tiempo que haya transcurrido o del lugar en que se encuentren los restos”.

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Se calcula que el tesoro que se encuentra sumergido en el mar Caribe colombiano es cercano a los US$1.500 millones.

El argumento de Colombia

La gran diferencia entre el caso de la fragata Las Mercedes y el galeón San José es su ubicación: mientras Las Mercedes yace relativamente cerca de las playas del sur de España, el San José reposa bajo el océano a unos 8.000 kilómetros de distancia de la costa española.

Y es aquí donde el país sudamericano blande sus mejores sables: Colombia no hace parte del convenio de patrimonio subacuático de la Unesco firmado en París en 2001 y que cita el ministro de Cultura español.

“Al no ser parte de ninguna convención que afecte la propiedad del galeón, puede concluirse con certeza, luego de los análisis, que este pecio forma parte exclusivamente del patrimonio colombiano”, le dijo al diario El Tiempo el abogado colombiano Néstor Humberto Martínez, quien hace parte de la Comisión Colombiana de Antigüedades Náufragas.

El país también había preparado un soporte legal, tal vez anticipándose al hallazgo anunciado este sábado: en 2013, el congreso colombiano aprobó la ley de patrimonio sumergido para la protección de tesoros subacuáticos como el San José.

Allí se expresa que el gobierno es dueño de lo que sea declarado patrimonio y que esté sumergido en su territorio marítimo.

Además se tiene contemplado qué se le pagara a la empresa que ayude con el rescate de los restos con parte del tesoro encontrado.

“Respetamos profundamente al gobierno español. Vamos a esperar a que llegue la solicitud formal de la que habla el ministro, la cual estudiaremos con la Cancillería y la Presidencia de la República”, anotó la ministra de Cultura de Colombia, Mariana Garcés.
Sea Search

Pero España no es el único obstáculo que tiene Colombia tras el anuncio del hallazgo del “mayor tesoro sumergido de la humanidad”.

En 1981 la empresa de exploración submarina Sea Search Armada (SSA) declaró que había encontrado el lugar donde se había hundido el legendario galeón.

Colombia, mediante continuas acciones legales, demandó a Sea Search Armada con la intención de proteger el inmenso tesoro subacuático y en 1984 negaron que la empresa hubiera descubierto el barco perdido.

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El galeón San José es considerado el “santo grial” de los tesoros sumergidos.

Y a pesar de que en 2007 se declaró al San José patrimonio cultural e histórico de la nación y en 2011 una corte estadounidense se declaró a favor de dicho pronunciamiento, la SSA está lejos de declarar el caso cerrado.

“El gobierno de Colombia mantiene la gran mentira de que ellos ‘ganaron’ el caso en la corte federal y que SSA perdió sus derechos sobre el tesoro. Nada puede ser más alejado de la realidad”, escribió en un comunicado Jack Harbeston, director de SSA.

La empresa naviera saca a relucir un dictamen de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, que estableció que la mitad de todo lo que se hallara en el galeón que no fuera patrimonio debía repartirse por mitades entre SSA y el gobierno colombiano.

“Aparentemente Colombia no tiene intenciones de implementar la orden de su Corte Suprema, que le ordena negociar con SSA”, agregó Harbeston.

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La Armada Colombiana afirmó que el hallazgo se hizo con nueva información, distinta a la que dio la empresa estadounidense SSA.

Por su parte el gobierno de Colombia señaló que referente a esta demanda las sentencias de cortes federales de EE.UU. en 2005 y 2011 decidieron el caso a su favor y que el hallazgo de la Armada Colombiana –hecho el pasado 27 de noviembre–, se hizo con nueva información y en un lugar distinto al descrito por SSA.

Por ahora se espera que los tesoros que se hallen en el San José se conserven en un museo.

Y, en última instancia, que estas disputas no terminen convirtiendo en realidad la profecía de García Márquez en “Cien años de soledad”:

“Muchos años después, el coronel Aureliano Buendía volvió a travesar la región, cuando era ya una ruta regular del correo, y lo único que encontró de la nave fue el costillar carbonizado en medio de un campo de amapolas”.

Fuente: BBC

Tesoros del Galeón San José será extraídos en 2017

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Tesoros del Galeón San José será extraído en 2017

En entrevista con la Ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba se habla de los planes futuros de la extracción de tesoros del Galeón San José hallado en pasado noviembre en costas cercanas a Cartagena.

Hablemos del galeón San José, una de las noticias más excitantes del 2015. ¿Está o no saqueado?

El Estado colombiano, mediante una APP de iniciativa privada, es decir, con la participación de un financiador, bajo la coordinación del Ministerio de Cultura, con la dirección científica del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh), el concurso de la Dimar y vinculando al equipo de científicos más versado en estas materias, encontró el galeón San José. La información que tenemos por parte del equipo científico es que no ha sido saqueado, nadie ha llegado hasta allí. (Además: El día en que Colombia estuvo a punto de regalar el galeón San José)

¿Y ahí sí hay tesoro?

Tengo que decir que lo que más nos interesa es el reto de adelantar una investigación científica de estas dimensiones, tal vez la más importante que sobre patrimonio sumergido se haya acometido jamás. En el entender de los científicos e historiadores, el galeón San José cuenta con patrimonio cultural invaluable para la humanidad y también con un tesoro importante.

¿Y necesariamente habrá que compartir el tesoro con los inversionistas?

Colombia no contaba con una herramienta jurídica que le permitiera realizar este tipo de investigaciones científicas en sus aguas. Fue posible gracias a la Ley de Patrimonio Sumergido, que tuvo mucho debate en el Congreso y que ahora quieren modificar con otros proyectos. Esta ley no es exclusivamente para el rescate de naufragios. Lo que debe ser entendido por todos los colombianos es que investigaciones científicas sobre patrimonio sumergido son de altísimo costo y solamente se podría pensar en llevarlas a cabo con un mecanismo de financiación. Las asociaciones público privadas son la forma más idónea para realizarlas. A riesgo de un tercero se realiza la inversión, con la dirección científica del Estado colombiano, que tiene la sartén por el mango.

¿Les daremos parte de nuestro patrimonio sumergido a unos cazatesoros?

Logramos que un inversionista siguiera los lineamientos que queríamos establecer y montara el mejor equipo científico. Es totalmente distinto a entregarle eso a un cazatesoros. Pero para poder pagar esa investigación científica con todos los cuidados, y sin ser invasiva, al inversionista hay que pagarle. Nadie lo va a hacer gratis. Por eso está establecido que se le pueda pagar con parte del hallazgo que no sea patrimonio. De manera que el patrimonio sumergido no lo vamos a regalar. (Lea: Colombia y España reconocen ‘discrepancias jurídicas’ por el galeón)

¿Y cuál es el criterio para diferenciar lo que es patrimonio de lo que no lo es?

La ley reconoce, y fue declarado exequible por la Corte Constitucional, el principio de repetición. Dejando así un espectro más amplio para que sea el Consejo Nacional de Patrimonio el que determine bajo estos criterios qué será considerado patrimonio y qué no. Esta ley está bien hecha y no requiere modificaciones o reformas.

Queda claro que a los inversionistas les pagaremos con parte de las especies náufragas que encontremos. ¿Con cuáles? ¿Con monedas de oro? ¿Con joyas?

Con monedas o lingotes. Con joyas no, pues es solamente con lo que la ley permite: monedas con el criterio de repetición, lingotes de oro y plata, piedras preciosas que no hayan sido intervenidas por el hombre como las que hay en bultos de perlas o esmeraldas, o sea, no joyas.

¿Hay un estimado histórico acerca de cuánto vale lo que transportaba el galeón?

Hay un registro en el Archivo de Indias que tiene la carga oficial. Pero lo que todos los historiadores saben es que tenía una carga ilegal, una carga de contrabando, que por lo menos era seis veces su carga legal. En pesos colombianos, se ha estimado que sea más o menos equivalente a 21 billones de pesos.

¿Parte del tesoro que le quede al Estado colombiano se podrá monetizar?

Si no es catalogado como patrimonio. Pero si se tienen unos lingotes de oro y unas monedas, iguales y seriadas, una parte irá a un museo y otra parte se podrá monetizar como reservas en el Banco de la República o a través de una subasta.

¿Está el Estado colombiano preparado para atender esa avalancha de demandas que se viene?

La empresa Sea Search Armada afirma que el galeón es de ellos. España también. Y, seguramente, saltarán iniciativas de otros países latinoamericanos…

Ninguna decisión se ha tomado sin el aval de la Comisión de Antigüedades Náufragas. Hace parte de la misma un grupo de abogados de los más competentes del país.

La firma norteamericana Arnold & Porter también ha sido contratada. Y un grupo de abogados procesalistas está enviando una propuesta para atender un tema puntual. Así mismo, acompañan la Secretaría Jurídica de la Presidencia de la República y las oficinas jurídicas de Cancillería y Mincultura.

Como ya lo ha manifestado el Presidente, el galeón San José es propiedad de los colombianos.

Entonces, ¿qué sigue ahora?

Durante el 2016, un grupo de científicos colombianos e internacionales trabajará en determinar a partir de diversos procesos de exploración qué se encuentra en el San José. Se construirán en Cartagena los laboratorios y piscinas con todas las condiciones químicas para recibir los diversos materiales. Así mismo, será necesario iniciar la construcción de un robot altamente especializado para las futuras labores de extracción, que, si todo va bien, deben iniciarse en el 2017.

Este año 2016 será de preparación técnica y de estudios científicos e históricos, y el año entrante se abrirá el telón y conoceremos los secretos del galeón San José.

Tomado de: http://www.eltiempo.com/entretenimiento/arte-y-teatro/el-cine-colombiano-se-acerca-a-su-primer-oscar/16478424

El mapa del hundimiento del Galeón San José

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El escondido mapa que celebra hundimiento del Galeón San José

Se ha hablado hasta el bostezo total sobre el hundimiento del Galeón San José. Su importancia histórica, económica, política, patrimonial y literaria así lo amerita. De manera que es inevitable que sigamos escuchando historias no contadas, reacciones imprevistas y trasnochados intereses de todo tipo.

La trascendencia del galeón es antigua. Un mapa que plasma la magnitud del suceso histórico ocurrido en 1708 fue realizado por el cartógrafo inglés Samuel Harding.

El plano, publicado en 1740, está dedicado al Contralmirante Charles Wager, quien fue precisamente ascendido, por su Majestad Británica, al demostrar la vulnerabilidad naval de la alianza franco-española.

—El hundimiento fue un episodio de un acontecimiento bélico y un contexto geopolítico mayor: la ‘Guerra de Sucesión Española’ (1701-1714)—dice Sebastian Díaz Angel, vocero de Proyectos Digitales de la Biblioteca Nacional de Colombia—. Enfrentó a Austria, Holanda, Gran Bretaña y otros aliados de la casa Habsburgo; contra Francia y España, entonces ligadas por la dinastía Borbónica.

El ataque británico resultó ser un fracaso económico pues no se logró capturar el botín del Galeón, no obstante su hazaña debía inspirar nuevas “acciones heroicas” británicas.

Plano y descripción de la costa y Provincia de Cartagena de Yndias desde Sta. Marta hasta el Río del Senut y Ysla Tortuga puestos todos sus paraxes en sus verdaderas latds. y longds. segun el meridiano del Cuerbo / https://www.loc.gov/resource/g5292c.lh000284/?r=-0.171,-0.047,1.305,0.803,0

Samuel Harding no dudó en dedicarle a Wager su mapa de Cartagena así: This plan of the Harbour Town and Forts of Cartagena is most humbly inscribed to the Rt. Honble Sir Charles Wager (Este plano de la Ciudad, Puerto y Fuertes de Cartagena está dedicado humildemente al Reverente y Honorable Sir Charles Wager, Primer Lord Comisionado del Almirantazgo)—advierte Díaz Angel.

El mapamundi en cuestión se hizo cuando surgió otra nueva guerra entre España y Gran Bretaña, conocida como la Guerra del Asiento o la Guerra de la Oreja de Jenkins (1739-1748).

***
Los galeones españoles conducían a Europa las riquezas minerales de los virreinatos de México y Perú. Estas naves fuertemente artilladas y escoltadas eran objetivo militar de británicos y holandeses, capturarlos, o en su defecto hundirlos, era una osadía naval atractiva, sobre todo en tiempos de guerra.

De las entrañas de las sierras y los montes americanos, indígenas y esclavos extraían gran cantidad de metales preciosos que se acuñaban en monedas o se fundían en lingotes que se transportaban a Europa en poderosos —pero lentos— navíos de guerra, vulnerables a un ataque sorpresa bien organizado y ejecutado.

—Solo había que escoger bien el lugar y el momento para emboscar, descargar los cañones, aguantar el fuego defensivo y capturar el botín—comenta Anthony Picón, también funcionario del equipo de proyectos digitales de la Biblioteca Nacional.
Otro mapa holandés llamado Teatro de la Guerra en América, de 1710, tiene una nota esclarecedora:

“Los Galeones suelen durar en Cartagena 60 días, luego de allí salen a Portobello, donde permanecen 40 días más, y regresan a Cartagena, donde permanecen poco tiempo, y de ahí parten a la Habana”.

***
Con este tipo de información en mente, Charles Wager, de la Armada Británica, tentó su suerte y cerca de Barú emboscó a una flota española recién zarpada de Cartagena. Los españoles confiaban excesivamente en los refuerzos franceses.

El navío Expedition de Wager fue directo en busca del Galeón San José, abriéndose paso con sus 74 cañones hasta encontrarse a unos sesenta metros de distancia con intenciones claras de abordaje.

—Pero el galeón San José no logró ser capturado por los británicos—apunta Sebastián Díaz—, y ante el asombro de todos estalló inesperadamente, llevándose consigo cerca de 600 hombres, 64 cañones y un tesoro valorado hoy en 5.000 millones de dólares.

El galeón San Joaquín logró escapar gravemente averiado y retornar a Cartagena.

Epílogo con epopeya

Inspirado en Wager, el almirante y marino inglés Edward Vernon decidió tomarse a Cartagena en 1741 —un año después de la publicación del mapa de Samuel Harding—, uno de los desembarcos más importantes y dramáticos de la historia naval mundial.

Entonces se dirigía a Cartagena de Indias la mayor ofensiva militar naval inglesa jamás vista en aguas americanas, una operación anfibia no superada por la marina británica hasta el desembarco de Normandía en 1944.

Ciento ochenta y seis navíos: el ataque se constituía en 22 fragatas, 2 barcos hospital, 29 barcos de línea, 80 transportes de tropa, 50 barcos mercantes.

El resultado de la batalla lo conocemos todos. Baste decir que aquella auténtica epopeya fue ganada por Don Blas de Lezo Olavarrieta, 52 años, un mutilado de guerra —prácticamente inválido—, que comandó la defensa de la Heroica.

El 26 de abril de 1741 los británicos comenzaron su retirada con buques averiados, insuficientes tripulaciones para las embarcaciones, multitud de moribundos que acrecentaba el horror de las desmoralizadas tropas. Vernon volvió a Londres, su desastre se silenció.

Cartagena, como palabra y nombre, es sinónimo de historias, de bucaneros y batallas feroces, de piratas y corsarios.

Fuente: El Universal Cartagena.

España no da su brazo a torcer en caso Galeón San José

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España no da su brazo a torcer en caso Galeón San José

El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, llegó este sábado a Cartagena (Bolívar) para asistir a una reunión ministerial iberoamericana, en la que aprovechará para recabar información sobre el galeón San José, hallado en aguas colombianas.

El Airbus 310 de la Fuerza Aérea Española en el que viaja García-Margallo y una pequeña delegación que le acompaña aterrizó a las 04:50 de la mañana en la capital bolivarense.

En la agenda de la reunión ministerial que se celebra hoy, como antesala de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Conferencia Iberoamericana, que en su XXV edición se realizará en Colombia en el 2016, estará analizar las elecciones legislativas venezolanas celebradas hace seis días y en las que la oposición derrotó el chavismo que representa Nicolás Maduro.

Reunión de Alto nivel caso Galeón San José
Reunión de Alto nivel caso Galeón San José

Sin embargo, el hallazgo del galeón San José, hundido en 1708 y localizado hace unos días en aguas colombianas cercanas a Cartagena, centrará la visita de García-Margallo.

De hecho, mantendrá una reunión bilateral con su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, con quien hablará de este navío, que se hundió con toneladas de oro y plata.

España y Colombia acordaron esta semana, en un primer contacto, abordar por la vía diplomática la situación desencadenada tras el hallazgo del navío.

El propio García-Margallo, en una entrevista con la Agencia EFE, insistió en que el Gobierno español buscará un acuerdo “amistoso” con Colombia, aunque argumentará que la Unesco le ampara, ya que se trata de un “barco de Estado”.

“Vamos a hablar”, dijo el ministro, quien no obstante dejó claro que España no renunciará al galeón, porque se trata de un barco de Estado con “un significado histórico muy serio”.

Sin embargo, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que el San José es un patrimonio del país latinoamericano aunque subrayó que hay disposición a compartirlo con la humanidad.

El legendario galeón San José, y su buque gemelo, el San Joaquín, fueron construidos a finales del siglo XVII en los astilleros de Mapil, cerca de San Sebastián (País Vasco, norte de España), y en el momento de su hundimiento por una flota inglesa, el viernes 8 de junio de 1708, iba cargado con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata, según los historiadores.

El jefe de la diplomacia española también mantendrá una reunión con su homóloga argentina, Susana Malcorra, exjefa de Gabinete del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y recientemente nombrada canciller por el nuevo presidente del país latinoamericano, Mauricio Macri.

EFE

Procuraduría General de Colombia solicita acta de términos de APP del Galeón San José

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Procuraduría General de Colombia solicita acta de términos de la Alianza Público Privada del Galeón San José

La Procuraduría General de la Nación insistió a la ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, en la solicitud del envío de copia del acta de audiencia pública realizada en julio del 2017, en la que se dieron a conocer los términos de la Alianza Público Privada (APP) para el rescate y conservación del Galeón San José, además de un informe de las actuaciones adelantadas para este propósito a la fecha.

El Ministerio Público también confirmó el inicio de las respectivas acciones de vigilancia preventiva y de control de gestión a las actuaciones desplegadas por esa cartera, y por las entidades del Gobierno nacional y Distrital de Cartagena para la recuperación de este patrimonio cultural.

El ente de control “vela por la protección del patrimonio, los bienes culturales, el acceso a la cultura y el reconocimiento de la misma como un fin esencial del Estado y un derecho fundamental”.

Via Canal 1

Nuevo libro el Galeón San José y otros tesoros

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Fue presentado el nuevo libro: el Galeón San José y otros tesoros

El escritor Héctor Abad Faciolince, autor de libros de memoria histórica como “El olvido que seremos” y columnista de El Espectador, presentó esta semana en la Universidad Eafit, en Medellín, el libro “El galeón San José y otros tesoros” (sello editorial Aguilar). En charla con Nelson Fredy Padilla, autor de la investigación fruto de una obsesión de más de quince años, hablaron de periodismo de largo aliento, crónica, literatura e historia.

Según Padilla, editor dominical del diario El Espectador, la obra “es un viaje de aventuras que, sin saberlo, surgió hace 17 años cuando tuve el privilegio de trabajar con Gabriel García Márquez en la revista Cambio y una mañana le pregunté por qué incluyó un galeón como imagen de portada de la primera edición de “Cien años de soledad” y en el argumento. Por eso el primer capítulo es un homenaje a él y a la forma cómo usó luego el galeón San José en “El amor en los tiempos del cólera” y sus inquietudes marítimas en un cuento”.

No es un trabajo que surgió a raíz de que en noviembre del 2015 el presidente Juan Manuel Santos reportara el hallazgo del galeón San José. Al contrario, el autor había propuesto el libro años atrás y fue a raíz del anuncio del gobierno que la editorial le pidió terminar los borradores que tenía. ¿Qué le ofrece al lector? Cada uno de los 31 capítulos del libro está conectado con algún viaje en busca de información. Fue al Archivo General de Indias, en Sevilla, España, donde estuvo por primera vez en 2006, que contiene la documentación histórica para emprender el viaje mayor a los siglos XV, XVI, XVII y XVIII, para entender cómo los conquistadores saquearon el Nuevo Mundo. Otros lugares claves en el libro son Portobelo, Panamá, donde fue cargado el San José por última vez, e incluye idas y vueltas al Caribe colombiano, sobre todo a Cartagena, Tierrabomba y las Islas del Rosario.

Otro nivel interesante es el documental, pues reconstruye las historias de los principales galeones de esa época, que sólo manejan investigadores especializados a los que el periodista entrevistó y confrontó con los libros de historia. En ese proceso surgieron personajes claves que van desde el naufrólogo italiano Claudio Bonifacio, pasando por legendarios cazatesoros norteatericanos, hasta el historiador náutico colombiano Daniel de Narváez, a cada uno de los cuales dedica algún capítulo. El resultado: 31 relatos de conspiraciones e intrigas vistas desde la propuesta estética de un cronista.

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Colombia había aprobado Ley que permite vender el patrimonio cultural sumergido

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Colombia tiene Ley que permite vender el patrimonio cultural sumergido

Pese a que en la Constitución política de Colombia, en sus artículos 63 y 72, se opone a la comercialización del patrimonio cultural sumergido, el 21 de Junio de 2013 de el Congreso colombiano aprobó por 54 votos a favor y 9 en contra contratar de manera directa a compañías expertas en exploración submarina para que busquen, rescaten y se beneficien económicamente de los naufragios.

“Este proyecto de ley es constitucional”, defendió el Ministro del Interior Fernando Carrillo, con el argumento de que esta iniciativa incorpora la historia de la jurisprudencia colombiana y recoge los fallos de las altas Cortes, generando un articulado constitucional, coherente y aplicable.

Para el coordinador ponente de la ley, Carlos Ferro, era importante “proteger de la mejor manera posible los bienes patrimoniales sumergidos en más de 900 mil kilómetros cuadrados”. Esos bienes incluyen los restos orgánicos e inorgánicos, asentamientos, cementerios y toda evidencia física de grupos humanos desaparecidos, restos humanos, especies náufragas constituidas por las naves o artefactos navales y su dotación, sus restos o partes, dotaciones o elementos yacentes dentro de estas.

151207165150_san_jose_colombia_shipwreck_624x351_nationalmaritimemuseum_nocreditPara los científicos el desconocimiento de los legisladores fue total pues no sólo se desconoció por completo la Convención de la Unesco para la Protección del Patrimonio Sumergido la cual establece que cualquier vestigio arqueológico que esté bajo el agua -desde una vasija hasta un lingote de oro- es patrimonio, no puede ser comercializado, sino que está demostrado que cuando las empresas cazatesoros toman lo que tiene un valor de mercado como los lingotes y “chupan” con una aspiradora todo el contexto del naufragio, la historia se acaba. Al sacar los restos arqueológicos de su contexto, el oxígeno los vuelve polvo. Y lo que es peor. Conservar lo poco que sale es costosísimo y el Estado no tiene el dinero para ello. “Fue la tercera vez que se presentó este proyecto. Los anteriores eran al menos proteccionistas. Pero éste que se aprobó entregó todo. Antes se reconocía el valor sobre los objetos, no se pagaba con ellos. Ahora se paga con los mismos objetos. Es decir con cargas industriales como monedas, los lingotes y piedras preciosas provenientes de los cargamentos de los naufragios”, explicó a ABC Carlos del Cairo, antropólogo y arqueólogo, director de la Fundación Terra Firme, entidad que desde el 2006 lleva la batuta en investigación académica sobre la riqueza cultural e histórica sumergida en Colombia

“Se habla de más de mil naufragios en Colombia pero eso no se ha comprobado. Esta ley se hizo para sacar a flote unos cuantos galeones –el San José y la flota de Luis Fernández de Córdoba-. Los demás están en aguas poco profundas. Somos dos bandos. Unos que buscan el beneficio económico y otros que queremos reconstruir buena parte de la historia del país que está bajo el mar. Esta ley está reglamentando a unos piratas”, precisó del Cairo.

En efecto. Uno de los artículos que generó polémica fue el referente a la retribución para quienes realicen las exploraciones. El senador Juan Lozano planteó que se le otorgará máximo hasta el 25% de esos bienes. Sin embargo la Ministra de Cultura, Mariana Garcés, pidió que se dejara hasta el 50% de los bienes no patrimoniales encontrados. Y así quedó en la ley.

Según el senador Ferro, “habrá casos en donde los exploradores reciban porcentajes menores, de acuerdo a elementos como: la dificultad técnica, las condiciones océano-atmosféricas del área, las condiciones hidrostáticas, las técnicas que se utilizarán, los equipos tecnológicos con que se ejecutará, la transferencia de tecnología y la importancia cultural y arqueológica de los bienes rescatados”.

Pero lo cierto es que todo puede pasar. Hay tantos intereses y son tantas las empresas que quieren venir, que todo es negociable. “El gobierno del presidente Juan Manuel Santos, tenía especial interés en el tema porque Santos estuvo en la Armada colombiana y sabía que lo que realmente está en juego son unos 5 o 6 naufragios que contienen lingotes de oro y plata y que iban rumbo a España”, le había dicho a este diario José Luis Socarrás, director de la carrera de arqueología de la Universidad Externado de Colombia.

Por eso salió adelante. Socarrás mismo explicaba en un texto publicado en el portal de internet La Silla Vacía, cómo durante las discusiones previas para aprobar esta ley, se vio en los estrados del Congreso al señor Burt D. Webber, representante de la empresa caza tesoros Seaquest International, LLC, con sede en Santo Domingo, República Dominicana quien busca sacar adelante la operación “Mystery Galleon”.

“La Operación “Mystery Galleon”, de la cual tiene conocimiento el gobierno desde comienzos de 2011, se plantea como una aplicación para un contrato exclusivo de exploración y salvamento. A pesar de que funcionarios advirtieron sobre la inconveniencia científica, técnica y legal de dicha operación, el concepto técnico del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) no es tenido en cuenta, mientras que el de los caza tesoros sí”.

Fuente: ABC de España

SSA buscará sin permiso el Galeón San José

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Sea Search Armad (SSA) buscará sin permiso el Galeón San José

Miembros de la firma estadounidense Sea Search Armad (SSA) aseguran que “con o sin el permiso de Colombia” buscarán el navío en aguas colombianas.

Sin un punto intermedio, en contados meses comenzará la puja entre el gobierno colombiano y la empresa estadounidense Sea Search Armad (SSA) por los derechos del legendario galeón San José.

Las riquezas del preciado navío empiezan avivar la disputa que tendrá que dar el país para conservar los 11 millones de monedas de oro y casi 200 toneladas de esmeraldas, barras y lingotes macizos de oro y plata que muchos sueñan con rescatar.

Además de España, un grupo de cazadores de tesoros también está dispuesto a dar la pelea por el preciado tesoro que alberga el galeón, por un valor aproximado de 17.000 millones de dólares, que, a su juicio, corresponde a previas exploraciones que miembros de su compañía hicieron.

Las movidas legales que ha hecho por años el Estado colombiano para blindar el tesoro subacuático de las manos de la SSA no han sido suficientes y el grupo de exploradores norteamericanos anunció una expedición para verificar las coordenadas que trazó en 1982 y recuperar el botín.

Según el diario británico The Times, el grupo de cazadores de tesoros se prepara para navegar tierras colombianas en octubre, “con o sin el permiso de Bogotá”. Y es que de acuerdo con la publicación, las diferencias se han acentuado como consecuencia de la poca información que ha suministrado el Gobierno sobre la ubicación del San José.

“Si ellos pueden probarnos que su sitio es diferente al nuestro, vamos a salir con las maletas y renunciaremos a todos nuestros derechos, sin dar explicaciones”, manifestó Danilo Devis, abogado del grupo a Los Angeles Times.

La movida que prepara la SSA y que esperan concretar antes del 2018 se daría a pesar de las advertencias del Gobierno: “La Fuerza Armada Nacional impedirá la realización de actividades no autorizadas en las zonas marítimas jurisdiccionales”.

Y es que para la firma de Seattle, ellos fueron los que entregaron las primeras pistas sobre la ubicación de la embarcación en el siglo pasado tras una operación de más de de 11 millones de dolares.

“Vamos a estar en un barco de bandera de Estados Unidos, por lo que si disparan, es un acto de guerra contra Estados Unidos”, aseguró al mismo portal Jack Harbeston, director general de la SSA.

Como ya lo habían advertido varios expertos después de que el presidente Juan Manuel Santos anunció en diciembre pasado haber encontrado el santo grial de los cazatesoros, la decisión de rescatar al San José no será un camino fácil y promete varios dolores de cabeza.

Un pleito histórico

En 1984 el gobierno de Belisario Betancur desató una puja entre compañías de cazatesoros mundiales y varios países al anunciar que iba a ubicar y rescatar el navío. Sin embargo, el sueño de muchos terminó cuando se supo que la empresa Glocca Morra Company, tras hacer varias exploraciones en el Caribe, había denunciado en 1982, ante la Dimar, haber encontrado unos restos que parecían ser del San José.

De acuerdo como informó SEMANA hace algunos meses, un par de años después la Glocca le cedió sus derechos a la firma SSA, cuyos accionistas son poderosos empresarios y políticos estadounidenses. Frente a este hecho, el gobierno de Betancur decretó que SSA ya no tenía derecho a la mitad de la carga sino al 5 %, lo que llevó a la empresa a demandar al Estado para exigir la mitad a la que creía tener derecho.

Esa pelea, que se paseó por casi 20 años en juzgados, tribunales y hasta en la Corte Constitucional, terminó en el 2007 cuando la Corte Suprema de Justicia determinó que la SSA sí tenía derecho a la mitad, pero no de toda la carga, sino de lo que no fuera patrimonio de los colombianos.

Con ese revés, que bajaba sustancialmente sus pretensiones, la empresa buscadora de tesoros demandó en el 2010 en Estados Unidos al gobierno de Colombia para que la indemnizara y le pagara ya no la mitad, sino la totalidad de la carga. En el 2011, la Corte del Distrito de Columbia falló en primera instancia a favor del país y rechazó todas las pretensiones del demandante; y el 8 de abril del 2013 Colombia ganó la batalla definitiva cuando la corte de apelaciones de Washington D. C. le dio la razón.

Pese a que la justicia gringa le cerró las puertas, la SSA aún tiene un gran botín por reclamar, sin haber hecho mucho.

Revista SEMANA

La lucha por el tesoro de Fermina Daza Galeon San Jose

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La lucha por el tesoro de Fermina Daza Galeon San Jose

El galeón San José y las referencias a los míticos tesoros contenidos en su carga han despertado durante siglos la imaginación y la fascinación de todos los colombianos. Nunca, sin embargo, se había tenido tanta excitación al respecto como en los últimos días con motivo del hallazgo del galeón, anunciado por el presidente de la República, el pasado 4 de diciembre.

La hazaña de recuperar los tesoros y volver realidad lo que hasta entonces había sido una leyenda ya había cobrado la cordura del tenaz Florentino Ariza, personaje de Gabriel García Márquez, quien, como muestra de amor a su diosa coronada – Fermina Daza-, inició la empresa de obtener las riquezas de la embarcación.

Con más sensatez, esperamos que el Gobierno haya alcanzado este logro, no con otro amor distinto –pero igual de grande que el de Ariza- que aquel que debe profesar por el patrimonio cultural de los colombianos. Será éste el que deberá fundamentar la lucha legal que le espera al Galeón.

images (2)Así como en el ‘Amor en los tiempos del cólera’ Florentino no sabía nadar, nuestro país tampoco contaba con los medios tecnológicos para llegar hasta las profundidades en donde yace la embarcación hundida desde el 8 de junio de 1708.

Por eso, tal y como el protagonista de la historia tuvo que acudir a Euclides (uno de los niños nadadores) para cumplir su propósito, el Gobierno colombiano recurrió a compañías cazatesoros internacionales, motivado por el exitoso rescate de los galeones Santa Margarita y Nuestra Señora de Atocha, en las costas de la Florida, que, aunque se concretó en 1985, dio resultados favorables en 1973, 1975 y 1980, en el marco de un proceso iniciado en 1969.

La primera de las compañías que comenzó la búsqueda del galeón San José fue Glocca Morra Co. Inc, a la cual la DIMAR le concedió autorización para la exploración submarina, mediante la Resolución No. 0048 del 29 de enero de 1980. El 18 de marzo de 1982, esa sociedad denunció el hallazgo de tesoros correspondientes a naufragios, indicando su presunta localización. La DIMAR, mediante resolución No. 0354 del 3 de junio de 1982, reconoció el denuncio, alegando que las especies náufragas debían encontrarse en las coordenadas referidas en el Reporte confidencial sobre exploración submarina.

A través de la Resolución 204 del 24 de marzo de 1983, Glocca Morra cedió sus derechos de exploración y rescate a Sea Search Armada (SSA), empresa que lanzó en 1989 la primera bala de cañón en la batalla judicial por el tesoro que Florentino le prometiera a Fermina, alegando que el Gobierno Nacional le había cambiado las condiciones bajo las cuales ellos adelantarían la búsqueda del tesoro, disminuyendo su posibilidad de acceder al 50% de los bienes rescatados a un 5%, con la expedición del Decreto 2324 de 1984. El Gobierno, por su parte, sostiene que a la luz de la nueva normatividad era necesario que la empresa celebrara un contrato con la Nación, el cual nunca se perfeccionó.

La primera batalla legal concluyó con una sentencia de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia del 5 de julio de 2007 en la que se reconoció el derecho de SSA sobre el 50% de los bienes encontrados en el galeón San José que: (i) no sean bienes que hagan parte del patrimonio cultural de la Nación, es decir, que puedan ser clasificados como tesoro de acuerdo con el Código Civil; y (ii) se encuentren en las coordenadas establecidas en el mencionado Reporte confidencia de exploración de 1982. Según lo que han afirmado a algunos medios de comunicación de las fuentes oficiales, el naufragio –finalmente ubicado por la Armada Nacional en asocio con otra empresa internacional mantenida en reserva- no fue encontrado en dichas coordenadas, por lo que no le correspondería a SSA un porcentaje de lo recuperado.

Un buen indicio de que esto es cierto es que la sociedad siempre sostuvo que el galeón hundido yacía a 1000 pies de profundidad (300 metros aproximadamente), y el Gobierno indicó que se había encontrado a 600 metros.

El 7 de diciembre de 2010, SSA presentó una reclamación en contra de la República de Colombia ante la Corte Distrital del Distrito de Columbia, alegando, entre otras cosas, que no se estaba dando cumplimiento a la Sentencia del 2007. Mediante decisión del 24 de octubre de 2011, el tribunal federal descartó la demanda por improcedente.

Otra batalla legal se ha empezado a gestar desde el anuncio del hallazgo, y esta vez no se librará en las cortes nacionales, sino en el campo transnacional. La solicitud de información sobre el hallazgo presentada de manera amigable por el Gobierno español, con el que tenemos en estos momentos inmejorables relaciones diplomáticas, hacen prever una reclamación. Por esta razón, es pertinente hacer algunas precisiones sobre cuál es la posición de nuestro país en el marco del derecho internacional, y más específicamente en lo relacionado con el patrimonio cultural sumergido.

La regulación internacional de los hallazgos puede ser dividida en dos, de acuerdo con lo que se pretende con ellos: (i) el derecho de salvamento, y (ii) la preservación in situ. Es decir, los que consideran que los naufragios deben ser sacados y llevados a la superficie, y los que creen que no deben moverse del lecho marino. Del primer grupo, hacen parte la Convención sobre el Derecho del Mar de 1982 y el Convenio sobre Salvamento de 1989, y del segundo, la Convención de la UNESCO de 2001 sobre patrimonio cultural sumergido. Es importante aclarar que Colombia no es Estado parte de ninguna de esos tres instrumentos internacionales, lo cual hace que no le sean directamente vinculantes.

En cuanto a la atribución de la propiedad de los bienes encontrados en naufragios que reposan en la plataforma continental de un Estado, en los tratados citados no existen tampoco reglas claras que resuelvan los posibles problemas.

Pueden derivarse tres parámetros de la práctica de los Estados para establecer la propiedad del patrimonio cultural sumergido: (i) Law of finds: desarrollado inicialmente en los Estados Unidos, permite que quien encuentre un naufragio se apodere de los tesoros encontrados en él, entendiendo que éstos eran bienes abandonados. Ese criterio se ha venido limitando, exigiendo que se realice previamente un acto expreso de repudio o abandono. (ii) Soberanía de la bandera del barco: es el alegado por España en todos los casos relacionados con galeones, y encuentra sustento, por ejemplo, en la Convención de Derecho del Mar, aunque requiere que los navíos fueran de guerra y no comerciales. Ha cogido mucha fuerza con el precedente del caso del galeón Nuestra Señora de las Mercedes. (iii) La ubicación del naufragio: en la medida en que el hallazgo se encuentra en áreas donde un Estado ejerce soberanía, es éste el que puede reclamar la propiedad de dicho patrimonio cultural sumergido. Esta práctica se encuentra ampliamente desarrollada por la normatividad interna de numerosos países, permitiendo incluso alegar la existencia de una costumbre internacional ante la ausencia de otras normas vinculantes.

Finalmente, a pesar de los tratados y las prácticas de los Estados, la discusión se reduce al valor cultural que para una nación tienen los bienes encontrados, y será eso lo que deberá demostrar el Gobierno colombiano.

En la población caribeña en la que se desarrolla el relato del ‘Amor en los tiempos del cólera’, el galeón San José se evocaba como el “emblema de la ciudad ahogada en los recuerdos”. Hoy en día, para los colombianos en el mundo de lo real –que muchas veces supera lo mágico-, representa la esperanza de reencontrarnos con una historia que nos permita consolidar nuestra identidad cultural, tan mestiza, tan india y tan negra, como española, tan propia como la prosa de Gabriel García Márquez o el vallenato de Leandro Díaz.

El galeón San José hace parte de lo que nos distingue como grupo humano, de lo que nos define como nación, individual y colectivamente. Por eso, esta es una batalla –sin balas- que tendremos que dar por el reconocimiento de nuestro derecho a la cultura como un Pueblo.

CARLOS ARÉVALO
Profesor de la Maestría en Derecho Internacional
Universidad de La Sabana

Rodarán película sobre el Galeón San José

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Rodarán película sobre el Galeón San José

Los cazatesoros que reclaman la mitad del Galeón San José encontrado en diciembre de 2015, como lo anunció el Presidente de Colombia Juan Manuel Santos, están empeñados en demostrar que el presidente no ha hablado con la verdad respecto a las coordenadas en las que fue hallada la embarcación y llevarán la pelea a la pantalla grande.

La empresa estadounidense Sea Search Armada (SSA) que está peleando el San José desde 1992 cerró un negocio con Gavin WIlding, una productora de cine de Los Angeles, que comenzará a rodar una película sobre el descubrimiento del San José, que recoge toda su versión sobre los hechos por los cuales se consideran con derecho a reclamar parte del tesoro.

Según el apoderado de la SSA, Danilo Devis afirma que

“esto dejará como una farsa el descubrimiento del San José que se anunció en 2015″.

La puja entre el gobierno del presidente Santos y los cazatesoros está más tensa que nunca.

A comienzos del mes, la SSA envió una carta al presidente diciéndole que irían a verificar el galeón en la zona que ellos denunciaron, y se comprometieron a que si no estaba ahí renunciarían por completo al San José, pero el abogado Danilo Devis aún espera la respuesta.

¿Cuánto cuesta una moneda parecida a las del Galeón San José?

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La cuenta de Twitter @MonedasColombia, especializada en estampillas, monedas y billetes del país, volvió a traer a la memoria una de las ventas más altas que ha hecho el programa de History Channel ‘El precio de la historia’, de una moneda que sería similar a las que estarían en el hundido galeón San José.

Se trata de una moneda de 8 escudos, de 1712, que fue valorada en 18.000 dólares en el famoso programa de compra y venta de objetos de importancia histórica. Se presume que en el Galeón San José, que yace en lecho marino del Caribe colombiano, había 11 millones de monedas de este tipo.

En el programa de televisión, que fue emitido en el 2013, un experto de nombre Karl describe una moneda acuñada en Lima, cuando esta ciudad, al igual que la actual Colombia, hacía parte del Imperio Español, y concluye que es real.

El experto explica cada uno de los detalles de esta moneda de 1715, como las letras y símbolos en el metal, entre los cuales figura el mar como un símbolo del estrecho de Gibraltar.

La moneda en poder del vendedor hacía parte de otro naufragio, ocurrido cerca de las costas de la Florida, de un barco que zarpó de Cuba rumbo a España a principios del siglo XVIII. A pesar del avalúo del especialista, Rick Harrison hijo, uno de los protagonistas del programa de televisión, cerró el trato en 11.000 dólares.

Aunque hasta que se saque el pecio del galeón San José no se sabrá a ciencia cierta cuántas monedas ni de qué tipo llevaba al momento en que fue hundido, se presume por información de la época que este llevaba alrededor de 11 millones de monedas, que valdrían en total 10.000 millones de dólares. El portal ‘LiveScience’, por su parte, ha calculado que todo el tesoro podría costar hasta 17.000 millones de dólares.

Según los términos de la Asociación Público Privada con la que se busca hacer el rescate de los tesoros del galeón –y que quedará en manos del gobierno de Iván Duque, según anunció este lunes el presidente Juan Manuel Santos–, será en el laboratorio donde se determinará qué tan singulares o representativos son los objetos recuperados, así como su estado de conservación y su importancia científica y cultural.

Después de esa fase, “hasta el 50 por ciento del valor de los bienes que no constituyen valor cultural”, es decir, que no sea considerado como patrimonio, podrá ser ganancia para el originador privado que lleve a cabo el rescate.

Esto no excluye la posibilidad de que todo o casi todo, incluidas las monedas, sea declarado patrimonio, y por lo tanto, no pueda ser tranzado comercialmente a ningún valor. En últimas, lo que pagó ‘El precio de la historia’ por una moneda española de 8 escudos podría no ser más que anecdótico.

Lea también: Gobierno desconoce valor numismático del oro y plata del Galeón San José

Sea Search Armada no tendrá acceso a Galeón San José

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Sea Search Armada
Jack Harbeston, the managing director of the salvage firm Sea Search Armada, shows the location of the Spanish galleon San Jose as he poses for a portrait, Thursday, May 24, 2007 at his house in Bellevue, Wash. Sea Search Armada has been involved in a 20-year legal battle against Colombia's government, over claims to the Spanish galleon San Jose's loot, that has been lying on the ocean floor off Colombia for three centuries. (AP Photo/Andrei Pungovschi)

Gobierno no dará acceso a Sea Search al Galeón San José

Mincultura respondió carta del abogado de la multinacional norteamericana luego del hallazgo en el mar caribe colombiano, dándole tres meses para que constate por su cuenta.

“Es inadmisible plantear nuevamente presuntos derechos de Sea Search Armada sobre el Galeón San José, más allá de lo dictado por la Corte Suprema de Justicia”, respondió la ministra de Cultura Mariana Garcés a una carta que le envió a ella y al presidente Juan Manuel Santos el pasado 10 de diciembre, Danilo Devis Pereira, apoderado general en Colombia de la Sea Search Armada.

El abogado había pedido “poner fin con rapidez y buena fe a un litigio que ya excede las tres décadas, no obstante haber sido definitivamente resuelto por jueces colombianos de todos los niveles y todas las jurisdicciones”.

Sea Search Armada
Jack Harbeston, the managing director of the salvage firm Sea Search Armada, shows the location of the Spanish galleon San Jose as he poses for a portrait, Thursday, May 24, 2007 at his house in Bellevue, Wash. Sea Search Armada has been involved in a 20-year legal battle against Colombia’s government, over claims to the Spanish galleon San Jose’s loot, that has been lying on the ocean floor off Colombia for three centuries. (AP Photo/Andrei Pungovschi)

Pero la ministra le dice:

¡La sentencia de la Corte (2007) es absolutamente clara y no da lugar a ningún tipo de interpretaciones; el derecho que le asiste a la Sea Search Armada es al 50% de lo que NO constituya patrimonio de lo que se encuentra en las coordenadas planteadas en el informe confidencial presentado por Glocca Morra e incorporado en la Resolución 0354 de 1982 de la DIMAR, en la cual se le reconoció a dicha firma la calidad de denunciante. Por eso manifestar la disposición de la Sea Search Armada de ‘renunciar a la propiedad que como su descubridor le otorgó la Corte Suprema de Justicia sobre el 50% de los tesoros’, no tienen asidero alguno, ni guarda ninguna concordancia con lo planteado por la Corte Suprema de Justicia en el fallo referido”.

El gobierno le niega entonces en la respuesta acceso al lugar donde, según el presidente Juan Manuel Santos, fue hallado el San José el 27 de noviembre pasado: “Por esta razón no le asiste razón alguna a la solicitud de Sea Search Armada de concurrir al sitio donde realmente está el Galeón San José para verificar por parte de Ustedes “1) si se trata de ese Galeón y 2) si el naufragio se encuentra fuera de las áreas marítimas señaladas como lugar de su ubicación en el Reporte

Confidencial sobre Exploración Submarina”, las que, por lo demás, están sujetas a reserva, por mandato de la ley”.

Sin embargo, invita SSA a hacerlo por su cuenta para que demuestre si la información que defiende es correcta: “Como ha sido la invitación del Gobierno Nacional a la Sea Search Armada a lo largo de hace ya varios meses, estamos en plena disposición de autorizar para que Sea Search Armada, con sus propios equipos, y a su propia costa, concurra a las coordenadas incluidas en el Informe Confidencial ya mencionado, acompañado por la DIMAR, el ICANH y el Ministerio de Cultura”.

Y termina la carta insistiendo: “De encontrarse algún naufragio en dichas coordenadas el Gobierno, atendiendo la sentencia de Julio 5 de 2007 de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Colombia, acordará con Sea Search Armada las condiciones de su identificación y posible rescate”.

El gobierno le da a SSA un término no mayor de tres meses para hacer su propia constatación. “De no existir naufragio alguno en las coordenadas referidas, daremos obviamente por finalizado este asunto”, termina el mansaje de la ministra Garcés.

Fuente: El Espectador

‘La Flota de Indias’ vuelve a navegar en un impresionante documental

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Antonio Pérez Molero ha presentado su película La Flota de Indias en el Festival de Málaga. Un documental que cuenta con la participación de RTVE.

El 27 de noviembre de 2015, frente a la costa de Cartagena de Indias, los colombianos descubrían el galeón español San José, que se hundió al ser atacado en 1708 por la flota británica. Un hecho que sirve de punto de partida a Antonio Pérez Molero para recrear la historia de La Flota de Indias con la que España empezó el comercio global hace ya más de 500 años. Un imprescindible documental participado por RTVE, que se ha visto en Málaga y que pronto os ofreceremos en Televisión Española.

“Quería contar la historia de La Flota de Indias –nos cuenta Antonio-, porque conocemos casi todo sobre la conquista de América, pero muy poco sobre lo que sucedió después. Y es que estas rutas cambiaron la historia del mundo en cuestión de organización, tecnología… y sirvieron para dar forma a la América que conocemos actualmente. Y también al mundo, porque la Flota de Indias supuso el comienzo de la globalización”.

Un monopolio marítimo comercial que España mantuvo durante más de 200 años frente a los constantes ataques de ingleses, franceses, portugueses, holandeses… “La verdad es que fue muy complicado mantener ese dominio durante tanto tiempo –asegura Antonio-. Todos querían su parte del mercado, lo que creaba un conflicto económico y militar. Solo conseguimos mantener esa hegemonía gracias a la superioridad naval y militar que tuvo la marina española durante esos siglos”

“Pero –añade Antonio-, esa es una de las grandes preguntas que nos seguimos haciendo sobre el imperio español: ¿Cómo fue posible que durase tanto tiempo?

Uno de los mayores tesoros de la historia

Uno de los galeones más famosos de la historia fue el San José, que comentábamos antes, cuyo tesoro incalculable enfrenta actualmente a los gobiernos español y colombiano. “He comenzado el documental con el descubrimiento del San José porque creo que la historia es algo que está muy vivo –asegura Antonio-. El problema es que solo podemos estudiar la historia si se conservan los restos y se tratan con mucho cuidado, y las operaciones de rescate alrededor de este Galeón no garantizan que podamos hacer el estudio riguroso que merece este gran descubrimiento”.

Una de las historiadoras que participa en el documental asegura que los galeones españoles fueron tan importantes para la historia de la humanidad como las naves espaciales. “El galeón fue fundamental porque fue un modelo muy efectivo –nos comenta Antonio-. Eran buques que podían transportar enormes cargas (y hasta 600 marineros), muy sólidos y que se pudiesen armar. Y el galeón combinó esas características. Por eso fue tan útil”.

“Una de las historiadoras que aparece en el documental, Carla Arranz, llama en sus libros al galeón como “la mula de carga del imperio”, lo que me parece una gran metáfora” –añade Antonio-.

Descubriendo un nuevo mundo

Según los españoles descubrían territorios en América, se estaba descubriendo y cartografiando un nuevo mundo. “Sin duda –asegura Antonio-. En esa época España era líder en tecnología naval, tanto en la fabricación de barcos como en la cartografía. Por eso en el documental usamos muchos mapas antiguos, porque nos parece muy bonito ver cómo iba creciendo y cambiando el mundo conocido. De hecho, esos mapas tenían un valor incalculable y se guardaban como auténticos tesoros para que no cayeran en manos de otros países”.

Además, los historiadores que aparecen en el documental destacan que la colonización española fue “a la romana”. “La historiadora Carla Arranz también me cuenta en el documental que las flotas de indias no fueron la jeringuilla extractiva de América. Era una línea comercial que produjo riqueza a ambos lados del Atlántico. La idea era poblar América y dotarla de universidades, de defensas. Creo que esa fue una de las razones del éxito de esta línea comercial, que fuimos allí para quedarnos”.

Los piratas y corsarios ingleses no nos hicieron demasiado daño

Contrariamente a las películas de Hollywood, en las que piratas y corsarios como Sir Francis Drake o John Hawkins asaltan impunemente los galeones españoles, parece ser que esos bucaneros no nos hicieron demasiado daño.

“Según los cálculos de los historiadores solo el 0,8 % de los buques de las flotas de Indias cayeron en manos de los corsarios –nos comenta Antonio-. Lo que sucede es que el territorio americano era enorme y era imposible protegerlo. Por lo que se protegían las zonas neurálgicas. Todo lo demás quedaba muy desguarnecido. Esteban Mira Caballos, otro de los historiadores del documental, nos comenta el caso de Trujillo, una ciudad de la actual Honduras, había sido atacada por los corsarios como 40 o 50 veces”.

“Pero hay que reconocer también a los ingleses el ímpetu comercial y naval que tuvieron –añade Antonio-. Drake o Hawkins hicieron un montón de expediciones de intercambio comercial y también como corsarios”.

Otro de los motivos por los que los ingleses acosaban a los españoles era por el tema de la esclavitud. “La esclavitud es uno de los negocios más antiguos y lucrativos de la historia de la humanidad –afirma Antonio-. Lo que sucede es que en esa época las fuentes de esclavos, que estaban en África, no pertenecían a España sino a Portugal, por el Tratado de Tordesillas. España lo que hacía era dar asientos de esclavos para llevar a esos esclavos a América, que eran proporcionados por portugueses o genoveses”.

“Pero los ingleses –añade-, no aceptaron esa partición del mundo entre portugueses y españoles y se dedicaban a ir a África a capturar esclavos, o a comprarlos, y los llevaban a América para tratar de venderlos fuera del circuito oficial, sin pasar por el sello de la corona ni pagar impuestos. Pero para los habitantes de las colonias era una manera de conseguir suministros sin tener que depender de la cadencia de llegadas de la Flota de Indias, que era de seis meses o un año”.

Recreando la Flota de Indias
Estos documentales históricos son muy complicados porque, obviamente, no hay imágenes. Por eso preguntamos a Antonio cómo han ilustrado todo esto que nos está contando. “Fundamentalmente lo hemos hecho de tres formas. El primero y más espectacular es el 3D. Gracias a los compañeros de Virtual Art, en Valencia, hemos recreado los míticos convoyes de galeones. Es tan espectacular que yo no me lo creía cuando los veía”.

Luego hemos tenido otra gran suerte que ha sido poder rodar en las réplicas del galeón y de la Nao que ha construido la Fundación Nao Victoria, que nos ha servido para rodar muchas recreaciones de las que aparecen en el documental”.

“Y finalmente –concluye-, donde no podíamos llegar con ambas cosas, nos hemos apoyado en los dibujos de Daniel Parra, un pintor cordobés, que tiene una gran experiencia en el tema marino porque ha dibujado toda una serie de cuadros sobre Trafalgar, y que también nos ha ayudado a ilustrar esos momentos que lo precisaban, como las batallas”.

Precisamente, Trafalgar puede ser el próximo proyecto de Antonio: “Me gustaría seguir colaborando con Daniel Parra y tal vez revisitar Trafalgar, que es otro episodio apasionante de nuestra historia, en otro momento mucho más crítico pero igualmente rico”.

Un documental imprescindible que muy pronto podréis ver en TVE.

Via: https://www.rtve.es/noticias/20210611/flota-indias-vuelve-navegar-impresionante-documental/2099463.shtml